NUESTRA HIJA #57

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1/5 PARA EL FINAL

DOS DÍAS DESPUÉS...

CAMILA POV

—Buenos días Señora Jauregui—dijo un hombre que parecía ser el pediatra entrando a la oficina donde estábamos Lauren y yo sentadas. Habíamos llegado a recoger los análisis que habían practicado a Katie días antes. Lauren había estado dando vueltas por la oficina.

Al llegar habíamos pensado solo recoger resultados y luego ir a comer las dos con Katie. Pero algo había pasado y el doctor había pedido hablar con Lauren y llevar a Katie a una nueva revisión. Y en el momento en que se habían llevado a Katie Lauren se había vuelto loca.

—¡¿Dónde está mi hija?! —dijo Lauren rápidamente sin responder el saludo y yo tome su mano.

—Lauren cálmate por favor—le dije pero ella me ignoro.

—Le exijo que me diga que es lo que está pasando. Solo venía a traer unos resultados de exámenes practicados por un resfriado y ustedes me dicen que debo esperar una consulta con usted y se llevan a mi hija llorando y me impiden el paso.

—Entiendo cómo se siente señora—dijo el médico sentándose en su silla—. Pero si toma asiento podré explicarle la razón.

—No puede pedirme que me siente cuando no he visto a mi hija por una hora y no sé qué está pasando.

—Ella tiene razón—tuve que intervenir—. Le suplico que nos diga que está pasando.

—¿Usted es? —me dijo el médico con una mirada prepotente y yo lo vi fijamente.

—Ella es mi novia—respondió Lauren mientras se sentaba en la silla.

—No sabía que Katie fuera hija de una pareja gay—dijo el doctor y los ojos de Camila echaron chispas en ese momento.

—Porque es nuestra vida privada—dije seria tomando la mano de Lauren.

— Y ahora que ya sabe parte de nuestra vida privada le pido que me diga que tiene mi hija.

—Hace unos días su hija se presentó a consulta con una mujer llamada Clara Jauregui, quien dijo ser su abuela. ¿Es correcto?—dijo el doctor y Lauren asintió apretando mi mano.

—Si ella es mi madre—confirmo suavemente y yo la vi preocupada, levante nuestras manos entrelazadas y deposite un dulce beso en la de ella. Y su mirada se suavizo notablemente al verme.

—Bueno su madre trajo a su hija con una hemorragia nasal muy profunda—Lauren empezó a palidecer a medida que el doctor hablaba y yo trate de trasmitirle fuerza aunque me sentía muy impotente—. ¿En estos días su hija ha presentado otro episodio de sangrado?

—Si—dijo Lauren y yo me gire para verla sorprendida ya que no estaba enterada de eso—. Tú estabas en el hospital cariño—me dijo Lauren respondiéndome como si supiera lo que estaba pensando—. Tuvo la hemorragia y yo trate de detenerla aunque me fue muy difícil.

—¿No consulto al médico? —dijo el doctor fríamente.

—No lo creí necesario porque la hemorragia se detuvo—dijo ella con tristeza.

—Lo exámenes que le practicamos a su hija nos dieron como resultado que su hija tiene un problema con la función plaquetaria. Para que la sangre en nuestro cuerpo coagule bien las plaquetas tienen que tener un buen funcionamiento.

—¿Y porque las plaquetas no funcionan correctamente? —dijo Lauren rápidamente—. ¿Qué es lo que tiene mi hija?

—El problema con su hija es que sus plaquetas no funcionan de la forma en que deberían y eso hace que presente trastornos de hemorragias.

Por Siempre TUYA (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora