Capítulo 17. La Princesa de los Pantanos (Parte 3)

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Hace un año

―Princesa Ethel... princesa Ethel...

Una voz decía su nombre. Una voz que le era desconocida y era solo un susurro.

Ethel intentó abrir los ojos y le costó más que de costumbre. Tuvo que intentar parpadear varias veces pero por fin lo consiguió. Lo primero que vio fue una lámpara colgante en un techo de madera decorado con hermosos relieves de criaturas maravillosas. Lo segundo que percibió fue que estaba tumbada en algo cómodo y mullido, una cama.

Lo tercero, fue el extraño balanceo que la envolvía a pesar de que ella no se movía.

―¿Princesa Ethel? ―preguntó alguien. La chica movió la cabeza y se topó con el rostro de una joven que la observaba con los ojos muy abiertos―, ¿os encontráis bien?

De golpe acudieron a su mente todos los recuerdos de lo que había pasado. Los intrusos del castillo, su desafortunada huida, su nefasta idea de internarse en los pantanos y... creía haberse quedado sin fuerzas y estar al borde de la muerte en sus congeladas aguas. Pero no había sido así.

¿Por qué seguía con vida?, ¿y dónde estaba?

Se puso nerviosa en presencia de la desconocida, pero logró disimular.

―¿Qué ha pasado? ―preguntó. Miró una vez más a la joven que estaba a su lado―, ¿dónde estoy?, ¿quién sois?

La chica le sonrió de un modo muy agradable y tranquilizador.

―Tranquila, estás entre amigos ―le respondió en primer lugar―. Soy Lucy. Hace unos días recibimos un mensaje de Veronix. El jefe de tu guardia nos contó lo que te había pasado y nos pidió ayuda para encontrarte. Te hemos estado buscando y por fin te hallamos en los pantanos. Ahora estás a salvo en el Viajero del Alba, el mejor barco de la armada de Narnia.

Relató todo tan rápido y con tan pocas palabras que Ethel necesitó aún unos segundos para procesarlo y comprenderlo. Aunque no llegó a ninguna conclusión clara.

―¿Mensaje? ¿pantanos? ¿Viajero de...? ―Ethel repetía palabras al azar intentando entender el significado total hasta que algo de aquel discurso llamó su atención―, ¿el mejor barco de la armada de Narnia? Esperad... ¿Ya no estoy en Veronix?

La chica llamada Lucy sonrió y sacudió la cabeza.

―Estáis a salvo ―repitió con mayor entusiasmo que la primera vez―. Navegamos al este, rumbo a las Islas Solitarias.

―¿Las Islas Solitarias? ―Aquello se iba volviendo más confuso conforme más oía. Se incorporó en la cama y juntó las manos sobre su regazo, un gesto que pretendía que resultara elegante; no obstante, tenía todo el cuerpo dolorido y acabó haciendo una mueca―. Ahora mismo no entiendo casi nada de lo que me ha pasado, solo que... estoy a salvo y es gracias a vos, Lucy del Viajero del Alba.

―Aquí estarás bien ―Lucy sonrió aún más, si era posible―, aunque este no es mi barco. Pertenece al Rey Caspian.

Ethel dio un respingo.

―Conozco a Caspian ―comentó alegre de que se mencionara a alguien conocido para ella.

―Lo sé, él nos hablo de ti e insistió en que te buscáramos. Mi hermano Edmund y yo volvimos hace poco...

―¿Edmund? ―La interrumpió. Ese nombre le recordaba algo... Miró con detenimiento a su salvadora―. Edmund y Lucy... ¿cómo Edmund "El justo" y Lucy "La valiente"? ―La chica desvió la vista un instante, aunque en sus ojos brilló un claro haz de orgullo ante esos nombres―. ¿Sois vosotros? ¿los reyes del pasado? ¿habéis regresado?

Las Crónicas de Narnia: Cair Paravel Vs Hogwarts ¿Quién vencerá?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora