Bungou Stray Dogs(oneshots)

Dazai Osamu (Especial Navidad)

Bueno, primero que nada, esto está inspirado en una película llamada "El descanso". Obvio habrán alguna que otras cositas cambiadas pero es casi lo mismo. Es muy linda, véanla❣️
Gracias a la personita que me la recomendó por cierto🥴👌🏻.

Esta madre tiene casi unas 10,000 palabras. Así que verán en la mitad una pequeña imagen para que no se les haga tan largo y puedan leerlo poco a poco :D

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(T/N)'s POV

—¡Que te salgas de la maldita casa! —grité por quinta ocasión desde que había amanecido. Definitivamente no era la mejor forma para iniciar un día. 

—¿En serio me vas a echar? —preguntó el imbécil en frente de mí.

La respuesta era demasiado clara como para que haya una pregunta de por medio.

—¿En serio me estás preguntando eso? —pregunté con ironía. 

—Ni si quiera me has dejado explicarte —volvió a tratar de excusarse.

Excusa tras excusa... pero, es que,¡¿quién se queda con su secretaria hasta las 3 de la mañana en un supuesto convivio?! Nadie. Era obvio que algo había pasado.

—Ahorrémonos esto. Te acostaste con ella, ¿sí o no?

Oh, la pregunta del millón. 

—Ya te dije que no —volvió a decir.

Sin embargo, vi cómo desviaba la mirada al responder. Excelente manera de hacerlo, imbécil.

—Oh, ¿en serio? Entonces, ¿me lo prometes por mi vida? —volví a preguntar, poniendo mi queridísima vida de por medio.

Y fue ahí, que el pez cayó en el anzuelo. El pelinegro frente a mí, se quedó callado, dudando en si responder con la verdad o no, aunque bueno, ambos sabíamos ya la respuesta después de éste silencio infinito por su parte.

—Excelente, ahora, salte —rompí el silencio incómodo que se había formado. 

—Pero-

—¡Salte de una maldita vez, Fyodor!

Y con eso, el azabache por fin se dirigió a la puerta, girando el picaporte y volteándose para verme por una última vez. Aunque sus siguientes palabras no fueran lo que esperaba. 

—¿En serio? ¿Ninguna lágrima? ¿Tan fría eres? —preguntó alzándome una ceja y mostrándose indignado. 

—¿Disculpa? —pregunté entre confundida y enojada.

—Llevábamos un año saliendo, me estás terminando, ¿y ninguna lágrima? —volvió a preguntar, ahora sí, completamente indignándome. 

Nos quedamos viendo por varios segundos y conforme más tiempo pasaba, más ganas tenía de partirle la nariz con el puño que inconscientemente había formado con mi mano. 

—E-eso no tiene nada que ve-

—En serio, por eso te quedarás sola por toda tu vida. Es como si lo planearas todo desde un inicio. Conoces a alguien, empiezan a salir a pesar de que sabes que no tendrás mucho tiempo para pasar con él por el pesado trabajo que tienes, empiezan las peleas que sabías que iban a pasar por lo mismo, te engañan y lo terminas. No lloras porque sabía que ocurriría. Fin.

Y ahí, cayó la gota que derramó el vaso con agua. A pasos decididos y fuertes, me dirigí hasta donde se encontraba y con el puño que ya tenía formado, le di el golpe que tanto había estado deseando darle desde que desperté.