Bungou Stray Dogs(oneshots)

Tachihara Michizou

Pues me dieron una pequeña idea así que ya verán si quedó bien la cosa :)♡
Aunque es raro porque lo shippeo con Chuuya (?) (Shippeo a Chuuya con muchos sorry, pero el soukoku
reina👌♡)

( ͡° ͜ʖ ͡°)( ͡° ͜ʖ ͡°)( ͡° ͜ʖ ͡°)( ͡° ͜ʖ ͡°)( ͡° ͜ʖ ͡°)( ͡° ͜ʖ ͡°)***

No podrías haber entrado a trabajar a la Agencia en el peor momento.
Apenas entraste viste como todo era un caos. Empleados corriendo de aquí para allá, voces hablando al mismo tiempo y las caras desesperadas de algunos. Entraste en el momento en que se había desatado otra batalla contra la Port Mafia.

No pensaste que iba a ser tan duro apenas entraste. Creíste que sería normal y tranquilo, harías trabajos de secretaria, le llevarias café a algunos y convivirias con tus nuevos colegas.
Pero no. Todo era un caos.
Los que tenían poderes estaban planeando como detener la guerra. No iba a ser fácil puesto que la Port Mafia no es de hacer tratos tan a la ligera. Pero no podías hacer nada más que seguir las órdenes. Te sentías un poco frustrada, sintiendote inútil y como una carga.

Un día saliendo del edificio donde estaba la Agencia ubicada pudiste ver a un chico del que estabas segura trabaja en la Port Mafia. Habías visto fotos de el antes en algunos documentos así que no tenías duda. Te quedaste pensando si debías ignorarlo y seguir tu camino o hablar con el, fingir ser su amiga y sacarle información, claro que eso te pondría en peligro, pero igual ya estabas harta de no poder hacer algo útil en la Agencia. Así que escogiste la opción de acercarte y hacerse su amiga.

-Hola.-le dijiste con una sonrisa en la cara.
El chico estaba sentado en una de las bancas del parque fumando. Te vio de reojo con una cara de pocos amigos y te ignoro para luego volver a concentrarse en su cigarrillo.
Eso te molestó un poco pero igual seguiste con el plan. Te sentaste junto a el y empezaste a observar el pequeño parque. Habían unos cuantos niños jugando y a lo lejos el sol ya se empezaba a ocultar.

-¿Por qué fumas?- le preguntas sin saber de que más hablar.
-Me relaja.- fue su única respuesta.
Te quedaste pensando cual sería tu siguiente paso. Tenías algo en mente pero era algo peligroso, sin embargo, lo terminaste llevando a cabo. En un abrir y cerrar de ojos agarraste su cigarro y lo tiraste al suelo para luego pisarlo. El chico se quedo sorprendido y cuando estaba a punto de decir algo lo agarraste de la muñeca y lo empezaste a arrastrar a quien sabe donde.

-¡Hay mejores maneras para relajarte!- le gritaste mientras lo llevabas al primer lugar donde viste que vendían hamburguesas.
Y ahí estaban. Sentados en la mesa en un incómodo silencio mientras esperaban las hamburguesas que habían pedido.

-¿Cuál es tu nombre?- le preguntaste para romper el silencio
-¿Para que lo quieres saber?
-Al menos quiero saber el nombre del chico con el que voy a comer hamburguesas.
Viste como se sonrojaba y desvía la mirada.
-Tachihara....- dijo casi en un susurro que pudiste escuchar perfectamente.
-Puedes llamarme (T/n).- le dijiste alegremente a lo cual el sólo asintió.
-¿Por qué me trajiste hasta acá? Soy un completo extraño y no me conoces.
-Porque no podía quedarme de brazos cruzados mientras un chico de 20 años fumaba para relajarse.
-¿Cómo puedes estar tan segura de que tengo 20 años?
Dejaste salir una pequeña sonrisa en tu rostro. En realidad no estabas segura. Pero parecía de 20 así que fue lo que le dijiste.
-Sospechas.- fue lo único que le dijiste.

Después de esa pequeña charla las hamburguesas llegaron. Tu habías pedido una normal mediana y el una grande con quien sabe cuantas cosas.
Empezaron a comer y otra vez se hizo el silencio. Empezaste a observar más a Tachihara. No veías nada extraño en el. Lo único que te llamaba la atención era la pequeña curita que llevaba en la nariz.

-¿Qué te pasó en la nariz?- le preguntaste mientras dabas otra mordida a tu hamburguesa.
-Nada.- volvió a responder secamente.
-¿Nada? ¿Y por qué llevas una curita?
-Me hace ver más cool.
Y con esto casi te atragantas por la risa y empezaste a toser. Esto hizo irritar al mafioso.
-¿Qué es tan gracioso?- preguntó molesto, pero tú seguías riendote.
Una vez calmada y limpiandote las lagrimitas que se te habían salido de la risa le contestaste.
-Es chistoso. Que te pongas una curita porque te hace ver cool.
Lograste controlar tu risa al decir lo último. Tachihara sólo hizo una mueca y no volvió a hablar.