Narra Camila
-¿Qué? – dije con cara de sorprendida porque realmente lo estaba – creo que escuché mal.
-No, no escuchaste mal te pedí que te casaras conmigo – volvió a repetir y comencé a reírme de los nervios.
-Lauren nos acabamos de volver a ver después de dos meses. Toda nuestra relación contando desde que nos conocimos ha sido una montaña rusa no podemos estar mas allá de 8 meses bien. Es nuestro record después de todo.
-Camila te estoy hablando en serio – sus cara cambio y entonces me di cuenta de que esto iba en serio – quiero estar contigo toda mi vida, a mi no me importa nadie mas que tu.
-Lauren... - dije sin dejar de mirarla.
-Entiendo que he cometido errores lo sé pero eso no implica que no quiera pasar mi vida a tu lado.
-Es muy pronto para esto Lolo tratemos de estar bien durante un tiempo y te podré dar una respuesta, ahora si quieres una la respuesta no te gustara – sus ojos se llenaron de lágrimas – no es que no te ame – agarré su cara con mis manos – es solo que necesitamos recuperar la confianza la una de la otra solo eso.
-Lo haré, te lo juro. Haré lo que tenga que hacer para que podamos estar juntas y bien – sonreí – porque sonríes ¿dije algo gracioso?
-No es solo que es bastante cómico ver que cada vez que cometes un error me dices que me demostraras que es diferente y siempre terminas cometiéndolo nuevamente.
-Eso no es gracioso Camz.
-Lo sé – me acerqué y besé sus labios.
-Eso solo demuestra que no confías en que pueda cambiar y estar bien juntas – solo me reía – a veces eres insoportables.
-Pero me amas – dije a centímetros de sus labios.
-Mas que a mi propia vida – Lauren miró mis ojos y de ahí mis labios y cuando iba a decir que volvamos donde las chicas ella colocó una de sus manos en la parte de atrás de mi espalda y me pego a su cuerpo. Sentí cada fibra de esté, como sus músculos comenzaban a tensarse con la cercanía, como se iba poniendo nerviosa por el contacto de nuestros cuerpos pero a la vez deseosa de que la distancia de nuestros labios por fin se cerrara.
Sus labios se acercaban tan lentos hacía los míos que me estaba volviendo loca, una de mis manos se fue a la parte trasera del cuello de Lauren y la acerqué hasta que por fin nuestros labios chocaron haciéndome sentir mariposas en el estómago.
Sus labios bailaban sobre los míos y abrí lentamente mi boca para sentir con la misma lentitud como su lengua se introducía en mi boca haciendo que me estremezca con el contacto está. Deje escapar un suspiro cuando Lauren succiono mi labio inferior y le dio pequeños mordiscos haciéndome jadear de placer, era increíble que con un solo beso lograra hacer que me entregara de la misma forma a como si estuviéramos haciendo el amor.-Consíganse un cuarto – escuchamos la voz de Dinah y nos separamos con una sonrisa en la cara. Quede mirando su cara y como esos hoyuelos que aparecían cada vez que sonreía me estaban volviendo loca.
-¿Cómo es posible que seas tan hermosa? Tan perfecta? Explícamelo.
-Creo que deberías mirarte a un espejo tu eres la hermosa y perfecta – dijo acariciando mi barbilla acompañado con un guiño de ojo. En ese instante creo que morí y volví a nacer – vamos con las chicas – dijo entrelazando su mano con la mía y creo que si me pidiera que me casara con ella ahora le diría que si.
-¿Qué fue toda esa muestra de amor? – dijo Verónica.
-Nada – respondí.
-Le pedí que se casara conmigo – sentí como mis mejillas se ruborizaban y escuche como todas las estúpidas comenzaron a gritar y a hacer planes de bodas – Hey! – gritó Lolo – cálmense me dijo que no.
