Ella en mi ropa interior - Luke Hemmings

Capítulo 1... parte1 ''Mora azul''

Capítulo 1... parte 1 ''Mora azul''

Cuando la vi

Caminando por la calle,

Se veía tan bien

Y justo tenía que hablarle

Le pregunté su nombre

Pero ella dio la vuelta y se fue,

Y mientras caminaba

Todo lo que pude decir fue

Mmm Mmm, sí, sí

Mmm yeah - Austin Mahone ft. Pitbull

Espero la luz verde, siento que es la luz roja más larga por la que he esperado. Empiezo a creer que el semáforo está descompuesto.

Tomo mi teléfono mientras espero: 2 nuevos mensajes de la chica de anoche seguramente se pregunta dónde estoy y porque no llego a nuestra cita. No acostumbro salir con la misma chica 2 veces pero me hizo prometer que nos veríamos de nuevo mientras estaba ebrio y como buen hombre que soy cumplo mis promesas a pesar de no estar del todo consciente.

El sonido de los claxon me despierta de mis pensamientos...me dirijo a la farmacia más cercana, a la del centro comercial donde venden mis condones favoritos. Estaciono el auto y entro por las puertas automáticas, al instante recibo miradas del sexo femenino, lo cual me agrada, entro a la farmacia y sonrío a la cajera, una chica rubia.

-Hola, 3 cajas de condones sabor mango por favor dulzura.- agrego sonriente sabiendo lo que esta sonrisa y la palabra condón pueden provocar en una chica.

-claro, enseguida...- se acerca a uno de los estantes y busca entre ellos. - disculpe, solo tenemos 2 cajas de mango pero tenemos estos con un nuevo sabor: mora azul. - dijo tratando de ser complaciente.

Me gustan las chicas complacientes pero este no es el caso, y yo quiero mis condones de mango, suena estúpido pero durante el sexo el sabor toma importancia.

-¿Podría checar si hay más en el almacén? -dije sin importarme retrasar la fila.

-Claro que sí, permítame - me recargo en el mostrador y miro las tiendas de enfrente, mi atención se posa en un grupo de chicas arregladas con vestidos cortos y digamos que no están nada mal, las veo entrar a una tienda de zapatos altos que solo se verían bien en mis hombros.

Otro mensaje, joder esta chica es insistente, reviso mi celular:

Cassie:

¿Dónde estás cariño? los recuerdos de anoche me tienen caliente...

Besitos :*

Probablemente también estaría caliente pero siendo sincero no recuerdo nada sobre anoche, pero bueno la chica estaba buena ¿Por qué no?, suspiro frustrado ¿Dónde está esa chica con mis condones? Bloqueo mi celular y dejo de prestarle atención, hecho una mirada a la puerta por donde salió la chica en busca de mis condones y al no haber señales de vida decido volver a prestar atención a las chicas con vestidos cortos, descubro a una de ellas mirándome, y le doy una de mis sonrisas, ella automáticamente me la devuelve.

Paseo mi mirada por la tienda de música, anuncian un 2x1 en la mercancía por el cierre de la tienda, la música digital se ha vuelto más práctica que comprar CDs, lo que me pone algo nostálgico. Tal vez debería pasarme a ver que es mierda y que puedo llevarme a casa. Es ahí donde mis ojos se posan automáticamente en una chica, una mujer metida en unos pequeños shorts que aprietan su trasero de una manera tan sexy, está usando unas Dr Martens negras y joder su cabello oscuro cae en una cascada azul (¡mora azul! grita mi mente).

Ella voltea, como si supiera que algún pervertido la está mirando, ella me está viendo y sabe que el pervertido mirando soy yo, lo sé por la forma en que levanta una ceja hacia mi, es más que bonita, y derrepente quiero llevarla a casa.

-Señor solo contamos con esos paquetes de mango, el nuevo pedido llega la semana que viene, si usted quiere...

- Olvídelo, mora azul suena bien.-dije sin dejarla terminar, maldición cuando menos debería de haber aparecido por esa puerta.

¡Tenía que ir a esa tienda de discos ya! Quiero conocer a esa chica, mi cerebro empieza a juntar palabras y a darles un sentido sexual: "azul" "condones" "chica misteriosa" "cama".

-Aquí tiene, son...

-Si, gracias, quédese con el cambio...-le dije pasándole un billete de 100 grandes.

Salgo como puedo de la farmacia con los condones en mano y me dirijo a la tienda de discos, me olvido de Cassie y de las chicas en vestidos cortos, mi objetivo es buscar ese azul que está casi tatuado en mi mente.