dia 30
Cuando salí del carro de Matías la semana pasada... mis hermanos no dejaban de molestarme por mi cara rojo y cuando vieron mis manos con plástico solo dijeron " cuidado con mamá ". A mi padre le gustaron, mamá solo dio un gritito ahogado y negó con la cabeza pero no dijo nada.
El lunes que vi a Sebastián pasar solo, no se detuvo a saludarme pero si a mis hermanos pero me ignoro completamente, Seth me dijo que termino con su novia esa tarde. Layla chilló por mis tatuajes emocionada, todo iba bien hasta que era el entrenamiento. Le pagué a Matías por mis tatuajes y después de eso se fue, me ignoró todos los malditos días.
Y eso, eso...me puso de malas cada puto dia que pasaba ignorándome. Decidí perforarme una oreja, hice 6 orificios y puse un aro en cada uno, sentía dolor pero me ayudaba, me sentía lista para golpear a alguien y lo conservaría para el dia 30. Hoy.
Me decidí por dejarme la camisa que me regalo Nicolás "Theo jodido Evans " y un short suelto negro, entre al edificio con mis audífonos a todo volumen con la canción de life live de capture the Crown. Mi oreja perforada ya no sentía nada y se veía jodidamente bien, mamá se enojó porque me los hice sola. Sentí a alguien tocarme del hombro, volteé y apagué la música. Era Matías, fruncí el ceño.
-suerte, sé que ganaras- cruce los brazos y negué con la cabeza.
-no necesito que me digas lo que ya se... ¿por qué no me hablabas? -pregunte guardando mis cosas en mi mochila.
-por qué no me podría mantener lejos si te hablaba, si eso pasaba y alguien nos veía podrían pensar que es favoritismo.
- a la miegda eso, Matías-dije con una voz baja pero fuerte para que escuchara. -se cancela el helado.
-no- dijo molestó, lo mire y me puse derecha, aunque no interesaba era más alto-dije helado y eso pasara aunque te tenga que amarrar.
-me ignoraste una puta semana y solo un helado y me hablas.
- te explicare en el helado, ahora ve a presentarte con los luchadores.
Rodé los ojos pero lo hice, la ira me consumía y estaba lista para liberar todo, cuando iba a entrar me detuvo la chica con la que voy a pelear.
- buena suerte- dijo sonriendo, asentí y sonreí.
-igual tu- dije pero sabía quién ganaría.
Entramos los dos hombros a hombro, Matías estaba sentado al lado de su padre y 3 hombres más estaban hay, era corpulentos y arrapa, tenían tatuajes y los reconocí rápidamente, aunque no me encantan sus nombres, uno era canadiense y los otros eran de Texas.
-bienvenidas chicas- dijo Matías, rodé los ojos y crucé mis brazos, pero no tapaba mi nombre de la camisa.
- ¿quién es ese tal "Theo jodido Evans ? -preguntó el canadiense con una sonrisa maliciosa en su rostro.
-soy yo- dije con voz rasposa, él sonrió y asintió- Dorothea Evans, es un honor conocerlos.
- igual para nosotros, señorita Evans - asentí y escuché a la otra chica presentarse.
- bueno, a lo que vinimos, chicas. -dijo el jefe sonriendo.
La chica se preparó arrastrando su ropa fuera de ella, hice lo mismo, me quite mi camisa para quedarme con mi top(venda) negra pegada a mí, el short lo deje pero me deshice de mis tenis y vende estos al igual que mis puños. Di saltos en mi lugar y me estiré, mi compañera hizo lo mismo.
- bien, ahora ¿listas? - troné mis dedos y asentí.
-si- dijo la chica a mi lado.
Vimos a un referí entrar y nos dio una pequeña reverencia a las dos, lo imité y sonreí.

YOU ARE READING
The Baddest Girl (tomboy)
Teen FictionNo espero que me comprendas, se que jamas estaremos de acuerdo, pero soportare tu opinion lo mas que pueda, si me disgusto jamas me querrás ver así y menos si es a ti a quien persigo. Soy una persona realmente salvaje, gracias a mi familia. no espe...