Al frío...
Tan maldito...
Tan mío...
Solo mirar tus telas azules
recuerdo tu antigua timidez
al cubrirte con las nieves.
Ahora es ella tu propia piel.
Niña de los ojos negros y fieles.
(Sé que eran de café pero de uno tan oscuro
que parecía el universo mismo.)
Esos ojos cafés, mismos felices,
una falsa felicidad sin roses,
que al ver los copos feroces
se tornan tristes.
Pobres ojos de un ser desenamorado.
Habrá un invierno más helado
para que sientas mi sufrimiento
aún no se porque me has abandonado
y aquí sigo preguntando.
¿Mis poemas detendrían el invierno?
¿Mi lápiz escribió cien poemas en vano?
Cuando al final él se largo,
me encontraste en las sombras,
tus sedas eran negras y oscuras
mientras tu alma un demonio.
Y ahora te dices invierno...
Cuando mi invierno cayó
llegaste a hacer una hoguera
pero ni el fuego me alegro
parte de el ya era.
A lo que tu llamas invierno...
Soy yo ahora soy yo.
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Un lápiz, un libro y unas rimas.
PoetryDescribir lo que contiene este poemario escrito con un lápiz viejo y una mente destrozada por la locura que es vivir, sería como decir que con un poeta se pude hablar de amor sin llorar, ven plática con este poeta muestras lees uno de sus poemas. Un...
