El Verdadero Sentimiento Uchiha | Madara Uchiha |

Capítulo LII: ¿Olvidarte?

Con cautela, giré mi vista sobre mi hombro, observando así a los dos hombres que caminaban detrás mío entre los aldeanos. Ellos eran encargados de Ukyo, su deber era vigilarme cada que saliese del distrito para no perderme de vista, no sólo estaba bajo amenaza, sino también bajo todos los ojos Uchiha.

―Yagura-sama, no tiene porque preocuparse de ellos, sólo están ahí para ver que nada le pase.

Con un suspiro de resignación lleve mi mirada al frente, Yuka tan inocente, esos hombres saben a la perfección lo que pudiese llegar a pasar por mi mente, si llegaban a dejarme sola, lo primero que haría sería irme y no regresar, pero esta no es mi mente, estamos en la realidad donde en ningún momento me dejarán sola y eso es algo que ya sabía a la perfección.

―Tienes razón, Yuka, ellos solo buscan mi bienestar...― Hablé mirado el cielo nublado, después de todo, el día estaba extraño.

Yuka asintió con una sonrisa, era una mujer con completa confianza en su clan, tanto que no veía lo que en realidad pasaba, Ukyo la encargó a mi para cuidarme en cualquier aspecto en dado caso de mi embarazo, o eso pensaba ella, pues ni siquiera sé si realmente estoy embarazada.

―¿Es esta casa?― Señaló frente nuestra, la conocida residencia del Hokage, donde Mito se encontraba.

―Vamos.― Dije para después acercarme a la puerta, tocando esta con un poco de insistencia.

La puerta fue abierta de golpe por una Mito preocupada por mi aparente insistencia, su mirada se relajo al verme, demostrando su pequeña sonrisa.

―Yagura, ya te extrañaba ¿Pasó algo?

Negué con la cabeza, suavemente moví su cuerpo dándonos paso, adentro, cerré la puerta perdiendo la visión de esos dos hombres que nos seguían.

―En serio ¿Pasó algo? Te ves muy rara.― Me observaba con confusión y con toda razón, yo me encontraba igual.

―Necesito tu ayuda.― Dije, para finalmente encaminarme a su sala.

―Lo que quieras, pero dime que sucede y quien es ella.

Suspiré ruidosamente, sentándome en su kotatsu dejé caer mis brazos en la mesa, mi mente se encontraba llena de pensamientos extraños y mi cuerpo se estaba cansado, en cualquier momento iba a colapsar.

―Ella es Uchiha Yuka, mi vecina y una gran amiga y apoyo.

―Es un honor conocerla Mito-sama.― Habló Yuka quien se encontraba sentada a mi lado acariciando mi espalda.

―El gusto es mio, pero explícame que esta pasando...

―Creo que estoy embarazada...

El rostro de Mito se llenó de sorpresa, su boca al igual que sus ojos se abrieron enormemente, una gran sonrisa salió de sus labios.

―¡No puedo creerlo! ¡Que bueno, Yagura! ¡¿Cómo se lo ha tomado Madara?! ¿Está feliz?

¿Por qué ella si podía estar feliz por mi? ¿Por qué yo no sentía eso? Sé que la ausencia de Madara me quita esas sensaciones de felicidad al saber esta noticia, pues mi hijo no tendría padre, pero... igual es un regalo, igual es una vida.

―¿Podrías comprobarlo? No estoy del todo segura, Mito...

―Espero que si, sería una hermosa sorpresa...

Seguramente.

...

Sentado sobre una piedra, nuevamente en aquel lugar que me recuerda a ella, estar aquí era una buena manera de no perder su recuerdo, pues aunque me haya ido hace apenas unos dias, extrañaba su rostro, sus expresiones.