22.

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Ya había pasado un mes y como era de esperarse Marilyn y Brooklyn eran novios.

Su relación era una de las más seguidas en el momento, todos querían saber que hacían, ver las fotos que subían, todo el mundo estaba al pendiente de ellos, incluso Martijn.

Cuando se entero de la noticia esta le cayó como un balde de agua fría, tenia sus sospechas sobre aquel chico pero no pensaba que lograría quitarle a su chica.  Él por su lado no se había quedado tranquilo y aunque se sintiera mal por su relación fallida, las chicas no le faltaban.

Se había convertido en un mujeriego y andaba de fiesta en fiesta, como lo hacía Marilyn y su nuevo novio. 

—Marilyn, tu y Martijn tienen que pinchar en Coachella juntos. — murmuró Nathan mirando su teléfono.

Marilyn rodó los ojos, eso ya lo sabia pero no quería que ese momento llegará, pues desde que cortaron esa seria la primera vez que se veían. Y aunque no todos sabían de su relación se podía sentir la incomodidad que estaba en los hombros de los jóvenes prodigios de la electrónica. 

—¿No puedes evitar esto? — pregunto Martijn cuando supo que tendría que ver a Marilyn de nuevo.

Aunque ya se estaba preparando para el hecho, porque el mundo de la música era grande y en algún momento, tarde o temprano ellos tendrían que verse, y los dos preferían que fuese tarde. 

—Lo siento Martijn. — dijo su manager. — El contrato esta firmado y todo esa listo. Romper un contrato con tanto dinero de por medio es muy difícil.

El holandés bufo, porque sabía que no podía hacer nada, y porque dentro de unos días volvería a ver a Marilyn, su ex novia. 

Los días restantes pasaron rápidamente y ya era viernes, el festival Coachella había comenzado y los dos se presentarían en la noche.

Los manager's de los dos jóvenes estaban asustados, pues sabían como era su relación y como sus mismos representados decían, no querían verse ni en pintura! Y eso podría afectar significativamente su presentación, ya que podrían haber problemas para decidir que canción mezclar y como hacerlo.  Como es costumbre la mayoría de los Dj's cuando tienen una presentación solitaria o acompañado, previamente se organiza el set que se tocaría, pero ni eso tenían ellos.

—¿Donde esta? — pregunto Martijn sacándose sus lentes de sol, que ocultaban sus notables ojeras.

—Esta en el camerino B-4. — respondió su manager. — Vamos.

Los dos hombres comenzaron a caminar hasta el dichoso camerino, tocaron la puerta y Nathan, representante y guía de Marilyn fue quien les abrió la puerta. La anteriormente nombrada estaba sentada en un sillón con sus piernas cruzadas, tenia su portátil encima y sus auriculares puestos. 

—Pasen. — sonrió Nathan.

Los dos pasaron y Marilyn volteo, algo en sus estómagos se revolvió. Era la primera vez que se veían en mucho tiempo. Aparte de eso, se podía sentir la incomodidad y tensión que había en la habitación, los cuatro presentes se sintieron algo incómodos y lo único que hacían era mirarse las caras.

—Chicos. — empezó Nathan, quien había hecho que Marilyn y Martijn dejarán de mirarse para mirarlo. — Creo que deberían de preparar el set para esta noche.

Marilyn asintió y Martijn hizo lo mismo, el último se sentó al lado de la rubia y con un poco de incomodidad comenzaron a hablar, pero todo era estrictamente sobre el set y la música que harían.

Rápidamente la tensión se fue disminuyendo, los dos representantes de los jóvenes Dj's se dieron cuenta de cómo se veían hablando, parecían estar cómodos, incluso reían y sonreían. Era increíble como congeniaban, aunque estuvieran molestos entre sí. Los dos mayores pensaban que aquel encuentro seria una batalla como la de un perro y un gato, pero se sorprendieron demasiado al ver la reacción de los menores. 

Estuvieron un rato más con ellos y luego decidieron irse a hablar para otro lugar.  Cuando la puerta se cerró, los dos jóvenes se miraron.

—Ya se fueron. — comento Martijn.

—Podemos dejar de fingir.— dijo la rubia.

El castaño se levantó de su asiento y camino hacia la pequeña nevera que había en el camerino, de esta saco dos cervezas. Se dirigió hacia Marilyn y extendió la bebida hacia la rubia. Esta lo miro por unos segundos y acepto la bebida.

—Creo que tenemos que aprender a llevarnos bien. — comento Lyn abriendo la lata y tomando un poco del líquido. — Nathan me explico que romper un contrato como el nuestro traería demasiados escándalos, y ya tengo suficientes. 
—Claro, con todo el asunto de tu explosivo romance es más que suficiente publicidad. — expresó el castaño, sin pensar en sus palabras.

—¿Te molesta? — preguntó la chica, con toda la intención de molestar al joven.

Martijn la miro y sintió como toda aquella mirada de odio caía sobre su cuerpo. 

—Lyn, te traje unas cosas que se que te encantarán..

Las dos estrellas miraron la puerta, Brooklyn Beckham estaba parado ahí y en sus manos traía golosinas, que previamente su novia le había pedido. El inglés miro a Martijn y sintió como los celos se apoderaban de su pensamiento y Martijn sentía lo mismo.

—Yo terminaré el set. — murmuró Martijn.

Marilyn se encogió de hombros y le entregó todo lo que ya habían hecho. El holandés salio de la habitación, no sin antes cerrar la puerta con toda sus fuerzas. 

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Adoptada por un Dj. |Martin Garrix|Where stories live. Discover now