04.

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Tire mi teléfono por algún lado de la cama, estaba a punto de llorar. No podía creer que ella haya tenido el descaro de llamarme.

Nunca tuve una muy buena relación con mi madre, las dos solíamos pelear por todo y nada de eso a cambiado, pero antes estaba papá y él era quien suavizaba las peleas y de algún modo nos contentabanos, pero luego de la muerte de mi padre esas peleas aumentaron e incluso pensé varias veces irme de la casa. Para empeorar todo ella se caso de nuevo con un tipo y este venía con una hija que para colmo si era hija de mi madre, lo que hizo que la odiada porque ella había engañado a papá y le había ocultado una niña que era incluso dos años mayor que yo.

La adorable Debrah era la favorita de todos, cada día yo era desplazada por ella y nadie se acordaba que yo también era parte de la familia. Mi odio hacia Debrah es grande ya que muchas veces se le insinuó al bueno e ingenuo de Neil e incluso a novios antiguos que he tenido, ella quería todo lo que yo tenía, mi ropa, mis novios incluso mis zapatos. A cumplir los catorce empecé a tocar en lugares para darme a conocer incluso llegue a tocar en varios clubes de mayores de dieciocho siendo una niña de quince. Mi salvación llego cuando Nathan me descubrió esa noche en el club de mi padrastro, me fui de casa y empecé a trabajar en lo que más me gusta.

—Ahora si que no podré dormir más. — me dije a mi misma. — gracias por cagarme los sueños madre.

Me levante y me fui a duchar, luego me seque y me vestí con un pantalón negro ajustado y algo rasgado por las rodillas, una camiseta negra que me llegaba a más arriba del ombligo y tenía la palabra "Bad" en blanco, unos botines negros al estilo militar, una gorra plana de color negro y rojo con los números "96" y al final una chaqueta de cuero de color negra.

Al estar lista me maquille un poco y busque mi teléfono. Tenía dos mensajes.

Nathan.

Marilyn a las 10 tienes que estar en el estudio con Martin Garrix. Nos vemos.

Okey Nathan.

Debrah.

Mamá me dijo todo lo que dijiste, las pagarás mosquita muerta.

Jajaja, a mi no me amenaces pequeña zorra. Yo estoy bien y ¿Tú? Tú no tienes ni donde caerte muerta.

Pero por lo menos tengo a Neil.

Si claro, siempre tienes todas mis sobras. Suerte con él.

Juro que un día de estos iré para Alemania y yo misma la mataré.

Termine de recoger mis cosas y salí en busca de mi chófer, luego de recorrer casi todo el hotel lo encontré y nos fuimos para el estudio. Vi la hora y eran las 9 había llegado temprano, me baje del auto y me despedí de Jaime mi chófer, entre a el estudio y camine hasta la sala en donde estaba Martin, ahí estaba él. Se veía tan concentrado trabajando que no quise interrumpirlo.

Después de unos minutos a lo mejor sintió que alguien le veía porque se dio la vuelta y me miro, sonrió y me hizo una seña para que me sentará a su lado.

—Bueno, ya termine de trabajar ¿que quieres hacer? — me pregunta.

—No lo se, se supone que tienes que "enseñarme cosas". — le respondo.

—Y que tal si pasamos de eso y nos divertimos? — él me muestra su blanca sonrisa y hace que yo sonría.

—Bueno... ¿Alguna vez te has montado en una motocicleta? — le pregunto.

—No.

—Conozco un lugar en donde rentan motocicletas...podriamos ir y dar una vuelta por la ciudad.

Martin me mira y alza una ceja.

—¿Como? ¿sabes que rentan motocicletas? ¿Tienes permiso de conducir? — pregunta sonriendo.

—Pues.. Tengo mis contactos, además tú eres mayor de edad lo que quiere decir que tengo a un adulto "responsable" a mi lado.

Martin y yo reímos, después nos vamos del estudio camino a la tienda en donde rentan las motocicletas, al llegar pido una motocicleta y la rento, esta viene con los cascos de seguridad y todo eso. Al salir me subo y luego lo hace Martin.

Espero no morir hoy. — comenta subiéndose.

—Tranquilo nenaza, no morirás hoy. — le respondo riendo.

Él sonríe un poco y luego arrancó de golpe, Martin se asusta y sus manos se colocan en mi cintura.

—Relajate. — le digo sonriendo.

Él se relaja un poco y empezamos a recorrer la ciudad, realmente es hermosa. Nos detenemos a comprar unos helados y algunos fans nos reconocen.

—Marilyn ¿podrías tomarnos unas fotos con nosotros? — dicen el grupo de dos chicos.

Estos quizás tendrían mi edad o un año menos, uno era castaño y el otro medio rubio.

—Claro. — respondo sonriendo.

Uno de los chicos que atiende la heladería tomo el teléfono de los chicos y al posar yo me puse en medio de los dos y sonreí. Luego de unas selfies con cada uno se despidieron y uno de ellos me dio una caja de chocolates en forma de corazón, este dijo que era para su novia pero que lo tomará, que él le compraría otro.

Después de tomarnos fotos con todos los fans y de algunas preguntas como ¿Son novios? y de halagos como Se verían lindos como pareja nos fuimos de la heladería camino a la tienda de renta de motocicletas, entregamos la moto y Martin llamo a su chófer para que este nos buscará. A los minutos llego y ya nos encontrábamos de regreso al estudio, al atravesar la puerta Nathan y el representante de Martin estaban hablando, los dos no les interrumpimos y fuimos a hablar para otro lado.

—¿Y? ¿Que tal te pareció esa escapada? — le pregunto.

—¡Me encantó! — me respondió sonriendo. — tenemos que volverlo a hacer.

—Claro algún día. — le digo.

—Oigan chicos tenemos una noticia que darles. — dice a lo lejos el representante de Martin.

Los dos nos miramos y vamos en camino hacia donde ellos están.

—Lo hemos pensado y Martin esta a punto de irse de gira y pensamos en que Marilyn podría ir con nosotros ¿que te parece? — dice el representante de Martin mirándolo.

—Claro, por mi no hay problema.— responde el rubio.

—Okey, esta decidido. — dice Nathan sonriendo.

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Espero les guste Girls!

Si es así no se olviden apoyarme dándole a la estrella y comentando.

Sin más, besitos!!!!

Adoptada por un Dj. |Martin Garrix|Where stories live. Discover now