Miró con atención el reloj sobre su muñeca, si no se iba ahora terminaría llegando tarde a clases y no, por supuesto que no le gustaba la impuntualidad en nadie. Llevaba una semana en Heidelberg y aunque quería pasar desapercibida en clases no podía, si bien no hablaba o los profesores no la interrogaban, sentía las miradas de sus compañeros sobre ella.
El sistema era así, había 100 alumnos por nivel, cada curso del último nivel tenía dos secciones de 50 alumnos y cada uno de esos cursos tenía distintos horarios. Cada alumno podía armarse el horario como le gustara pero el de Lauren por alguna razón era igual al de Camila ¡La tenía en todas sus clases! Quizás Alejandro no tenía conocimiento de otro horario distinto al de su hija y había pedido que lo acomodaran igual.
De todas formas a estas alturas daba lo mismo, con ella había actuado tan cual le había dicho, nadie podía sospechar que fue sirvienta en su casa o que la conocía. A la hora del almuerzo se escondía en un cuarto desocupado que había descubierto para no tener que compartir con los demás, entrar en el casino significaba una lluvia de miradas que en el fondo la hacían sentir incómoda.
Cuando cerró el casillero vio allí apoyada a la muchacha rubia alta que ahora usaba extensiones del mismo color. Estaba con los brazos cruzados y el rostro inclinado, podía apostar que no era de su mismo nivel.
Dinah: Hola Lauren, no te he visto en todos estos días ¿Cómo has estado? –La aludida podía ser grosera con ella e irse, pero esa muchacha parecía realmente amable.
Lauren: -sacó una libreta y escribió- "Bien, sobreviviendo a la selva escolar."
Dinah: La única vez que te vi fue ese día en el almuerzo, eres increíble ¿Lo sabías? Sería bueno que te sentaras a comer con nosotros, si es que no te desagrada la idea como al resto de los 400 alumnos en esta escuela. –Suspiró sin dejar de mirarla.
Lauren: -No podía entender cómo podían aislar a 6 estudiantes sólo por ser diferentes al resto, quizás porque no vestían a la moda, y tenían otra visión del mundo. Lo sorprendente es que eran de buena situación económica e incluso así los tenían clasificados como "raros". Le mostró la hoja- "Voy a pensarlo ¿Misma mesa de ese día?"
Dinah: Genial, sí, supongo que nos vemos ahí cenicienta. –Sonriendo se dio vuelta y se alejó, dejando a Jauregui con un mal gesto en su rostro. Camila no había abierto la boca ¿O sí?
Cuando entró al salón se dio cuenta de que varios miraban con atención su asiento, otros trataban de ignorarla disimuladamente pero no podían, era evidente que algo estaba pasando aquí. Caminó como si nada hacia su mesa y cuando vio dos arañas en la silla todo el curso se rio, menos Camila y Logan a quienes no les causaba gracia este tipo de cosas. Eran tarántulas ¿En serio querían asustarla con eso? Con una sonrisa las sostuvo y se puso a jugar con ellas mientras esperaban a la profesora de biología. Todos se quedaron mirando ¿A qué clase de persona le gustaban las arañas? Para no dejarlas tiradas por allí las guardó en su mochila, más tarde podría encontrarles un hogar.
Sara: Esa pobretona es muy rara, no me gusta nada.
XX: Físicamente esa nena no está mal, digo si hablara y tuviera dinero me la llevaría a la cama. –Murmuró uno de sus amigos.
Sara: Eso es muy bajo, tienes que mantener tu nivel. –Miró a Camila que estaba entre los brazos de su novio. Arrugó su nariz con un toque de ¿Desagrado?- En cambio hay personas que no tienen que mover ningún dedo para mantener su reputación.
XX: ¿A qué te refieres?
Sara: A Camila, ella lo tiene todo, creo que es la mujer con más suerte sobre esta tierra. –Muchos admiraban a la morena, pero ella no tenía idea de que gente a la que consideraba cercana podían apuñalarla por la espalda con tal de tener un poco de lo que ella poseía.

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Cinderella {Adaptación Camren}
FanfictionUna chica rodeada de lujos necesita que la atiendan. Necesita ser tratada como una flor y una reina. Así criaron toda su vida a Camila Cabello. Tenía un atractivo y excelente novio y a diferencia de muchos, ella tenía su futuro asegurado desde antes...