Parte del reto hecho por maylu liya, en la página de Hiccstrid love-edit.
Que lo disfruten
.
Noche de Halloween
Oops! Bu görüntü içerik kurallarımıza uymuyor. Yayımlamaya devam etmek için görüntüyü kaldırmayı ya da başka bir görüntü yüklemeyi deneyin.
.
.
Hiccup y Astrid de 7 años de edad, amigos desde los cinco años, no se encontraban muy felices.
— ¡Ternuritas! —chillaban emocionadas sus mamás al verlos con sus disfraces de dragones, que en realidad eran una rechonchas botargas que de no ser por las alas falsas parecerían una lagartijas botijonas.
— ¡Mamá te dije que quería ser un furia nocturna! —chilló el pequeño Hiccup al cuál le faltaba un diente frontal superior.
—Eres mi pequeño Chimuelo. —pellizcó Valka su mejilla ignorándolo.
—Astrid, tú también te ves muy bien, ¿por qué inflas tanto tus mejillas? —preguntó la madre la rubia.
La niña esta roja pero de la ira, bien le había dicho a su mamá que quería ser una guerrera dragón, con el estilo de un nadder, como en el cuento, y hasta se había imaginado una versión adulta de ella con una elegante armadura de acero color celeste que destellaba con el sol, pero no, estaba encerrada en una calurosa botarga de intento de dragón.
—Anda más vale que se vayan o no alcanzarán dulces. —Apresuró Valka.
—Tenemos que esperar a Snotlout y a los demás. —dijo Hiccup haciendo una rabieta. —¡Ya se tardaron mucho!
Justo en ese momento tocaron la puerta, los no tan felices, pero ilusionados chicos pensaron que eran sus amigos; pero de esta entró de golpe, el bigotón Gobber, amigo de sus padres, con una mascarilla de metal, intento de disfraz de guerrero espacial, pensaron los niños.
—¡Que comience la fiesta!
Los niños rodaron sus ojos, pues mientras ellos iban a pedir dulces, sus padres tendrían una fiesta con los mayores; podían hacerlo solos, después de todo Berk era el pueblo donde nunca pasa nada.
—¡Llegamos! —escucharon la voz de un conocido.
—¿Fishlegs? —trató de visualizar Astrid, ya que su largo flequillo se lo impedía y sus nuevas alas/manos no le permitían moverse con facilidad. —¿Eres una albóndiga voladora?
—¡No! —soy un Gronckle corrigió el rechonchito, quién estaba envuelto en una botarga que lo hacía ver más redondo y de donde destacaba unas pequeñas alas.
—¡Tu disfraz apesta! —escucharon aquella voz molesta.
Entró el pequeño Snotlout con media botarga de disfraz, pues se trataban de unos músculos artificiales, con uno enormes brazos que de poder los podía utilizar de piernas.
