One-Shot's Katekyo Hitman Reborn!

||Byakuran『1/5』||

Maratón 1/5

Dedicado a yuki-Alonzo

Dulce Tentación

Miraste a tu alrededor. La verdad es que no te esperabas que ese despacho estuviera tan bien ordenado. Por alguna razón no te sentiste demasiado cómoda al entrar en ese despacho. Ese sitio te ponía de los nervios. La oficina de Byakuran-sama... pero él no estaba, pero te habían dicho que esperaras ahí. Volviste a consultar tu reloj. ¿Cuánto más pensaba tardar?

Pasaste tu mirada por la mesa delante de ti, y entonces viste una bandeja llena de esos dulces blancos que siempre estaba comiendo Byakuran; malvaviscos.

La boca se te hizo agua. No habías desayunado nada, y esos dulces parecían estar llamándote. Desviaste la mirada profesionalmente hacia la ventana, intentando centrarte, pero una fuerza superior te obligó a volver la cabeza hacia dónde se encontraban los dulces. Te mordiste el labio inferior. Byakuran podría volver en cualquier momento, además sabías que te mataría si se enterase... pero... los malvaviscos parecían gritar te: 'cómeme, cómeme'. ¡Era exasperante!

Los volviste a mirar. Bueno... no creías que Byakuran se diera cuenta si faltaba uno... solo sería uno...

Te acercaste a la mesa, y cogiste uno, con miedo. Entonces te lo metiste en la boca, y cerraste la boca mientras lo masticabas lentamente. Mm... que dulce...

Pero de repente notaste un aliento frío en tu cuello, y te tensaste.

- Buenos días, (T/N)-chan~ - sopló en tu oído. Te levantaste asustada, y con un notorio sonrojo.

- B-byakuran-sama - exclamaste. Él se incorporó y te sonrió con naturalidad.

- ¿Qué te trae por aquí (T/N)-chan~? - preguntó.

- P-papeles! Traigo informes! ¡Exacto! - exclamaste fuera de ti, mientras se los tendías. Él se limitó a mirarte y sonrió.

- Eres linda, (T/N)-chan - dijo. Te sonrojaste sin saber porqué. Byakuran empezó a andar hacia el escritorio, y se detuvo delante de la bandeja de Malvaviscos. Oh, no...

- Um... - le oíste decir - falta uno - murmuró e inmediatamente se giró hacia ti. Diste un salto.

- Yo... ¡Puedo explicarlo! - le gritaste. En cuatro zancadas Byakuran se paró delante de ti, y antes que pudieras decir nada se acercó a ti, y lamió tu labio inferior.

- Lo encontré - murmuró ensanchando su sonrisa.

Te sonrojaste aún más, mientras te perdías en su mirada, pero antes de poder decir nada más te cogió de la cintura, y te acercó más a su rostro.

- Me debes un Malvavisco, (T/N)-chan~ - dijo con su melodiosa voz - aunque... creo que ya encontré algo mejor - murmuró con una sonrisa picarona, antes de atacar de nuevo tus labios.

Te sonrojaste a más no poder, pero correspondiste a ese beso, e instintivamente alzaste las manos hacia su pelo. Sus labios sabían tan bien...Tan dulces...

Como los Malvaviscos.

C. Nightray