¿Cuál es vuestro mayor miedo? Venga sí, como en Divergente, aunque algún amigo mío, que por cierto se ha leído los libros, se empeñe en llamarla "Detergente". Pensándolo bien, quizás ese nombre no le venga mal del todo. En la primera película al menos, se encargan de enfrentarte a tus mayores miedos para borrarlos.
Bueno al lío que me enrollo, qué es eso que os hace querer volver a la cama y taparos con la sabana la cabeza —sí, todos lo hacemos—: ¿las arañas? ¿Zombis? ¿Vuestro profesor de matemáticas? ¿Qué George R. R Martin nos joda el final de "Juego de Tronos" a todos sacando un libro después de que termine la serie?
Pues el que sea os puedo asegurar que no es nada comparado con la que se montó la la noche que el grupo de artes organizó el pasaje del terror en el instituto.
Desde luego tenía todos los ingredientes para ser un desastre apoteósico: Adolescentes, instituto por la noche, disfraces de Halloween y por si todo eso fuera poco, añadieron a la mezcla a mi madre pululando por allí.
—Como te acerques voy a comerte la boca, pero como en "The walking dead" literal, como un zombi a otro zombi, así vas a dejar de decir tonterías— fue lo primero que escuché nada más entrar en el instituto y supe sin duda que era Helena. Iba disfrazada de "diablesa" aunque lo único que identificara ese personaje fueran unos cuernecillos en una diadema negra. Para mí el resto no tenía nada que ver, aunque según ella yo no estaba en la "onda" y no entendía.
— Hazlo, ya veremos quién se queda sin hablar después y el por qué— le retó Dave con cara de niño malo. Helena se puso toda roja y le dio un golpetazo en el hombro, aunque intentó responder vi que no le salían las palabras y solo acabó llamándolo idiota.
Dave se rió triunfante. Helena estaba demasiado acostumbrada a ser desde pequeña la más alta de su clase y con ese tipo de comentarios amedrentar al resto de sus compañeros, pero a Dave parecía no darle miedo, él más bien se divertía mosqueándola y sacándola de quicio.
Los dejé atrás sin que me vieran, cosa que me alegró, puesto que no llevaba el disfraz que me habían ayudado a elegir ella y Clau el día anterior y me había improvisado uno con el que me encontraba más cómoda. Uno por supuesto que me costaría una mirada de desaprobación de Helena y no sabía si mosqueo incluido, así que prefería evitarlo el mayor tiempo posible. Ella sería feliz terminando de colocar algunos adornos con Dave y yo escondiéndome de mi madre. Sí, eso, ella, la presidenta de la asociación de padres, que gentilmente se había ofrecido a terminar de adornar junto con algunos padres más y había liado a Helena y otros miembros de clubes como el de soccer y el de atletismo para poder terminar a la hora prevista y que todo estuviera perfecto. Mentira, solo que mi madre, a. k. a. la Sra. Morgan no soportaba que hubiera nada que se organizara en ese pueblo sin que ella tuviera sus manos de dictadora metidas en ello.
La imaginé dando órdenes por algún sitio amargando a algunos pobres chicos, —o mayores—, y traté de esconderme en la sala de profesores hasta que llegara la hora de comenzar con el pasaje del terror. Yo ya bastante la aguantaba en mi casa.
Cuando llegué a mi escondrijo me encontré una visión muy diferente a la de todos los días. Allí no había adornos, pero todos los profesores estaban disfrazados y hablando tan normales entre ellos, algo surrealista. Como entrar en la taberna de Star Wars donde tocan esos extraterrestres o en Hotel Transilvania, todo lleno de monstruos.
Me serví un café y me puse a juguetear entre las aplicaciones de mi móvil en un rincón hasta que los alumnos de teatro vinieron a buscarnos y nos reunieron a todos para explicarnos que tendríamos que hacer.
Habían hecho un itinerario del instituto que darían a la entrada a los alumnos y nosotros estaríamos repartidos entre las diferentes clases que habían tematizados.

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Los cuentos de hadas no existen ©
Comédie© Todos los derechos reservados. Obra registrada en Safe Creative con el nº 1502093217031 Cuando eres pequeña creces viendo películas Disney donde una princesa muy guapa en algún tipo de apuro es rescatada por un príncipe encantador. Se enamoran aut...