9. Cansada de besar "ranas"

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  • Dedicated to Vane D
                                    

       Eran casi las 07:30 de la mañana y las tres estábamos en mi coche frente al instituto. Por culpa de las quejas del Sr. Michaels sobre mi puntualidad, habíamos salido quince minutos antes; por lo visto a esa hora aún no había empezado la gente a salir de casa, por lo que sin tráfico llegamos mucho más temprano de lo que pretendíamos. Para entretenernos esa media hora comenzamos a comer unos snacks de chocolate (Kit-Kat) y a hablar del último rumor: el Sr Estirado podría llegar a ser el nuevo Subdirector.

        —Perfecto, si no logro salir de aquí el año que viene, no solo el Director no podrá verme sino también el Subdirector —dije apoyando la cabeza en el volante de forma dramática—. Si no consigo otro trabajo. ¡Matadme!

        — ¿Por qué te tiene manía el Director Declan? —preguntó Clau.

    —Antes era algo...reivindicativa, —contesté— acabé un par de veces en su despacho por defender lo mío.

       — ¡¿Tú en el despacho del director?! —soltó Helena. Ella y Clau se quedaron con la boca abierta.

        Teníamos tiempo así que hice memoria y les conté el comienzo de mi "no simpatía" mutua con Declan mientras seguía comiéndome mi Kit-Kat.

        —En mi época de instituto ya se me daban muy bien las ciencias; la biología y la química sobre todo. Siempre he tenido muy buena memoria y aunque mis apuntes podrían causarle un ataque epiléptico a cualquiera, —estaban todos subrayados con marcadores fluorescentes de diferentes colores—, a mí me servían para en el examen poder visualizar la página perfectamente y escribir tal cual las definiciones del libro o del profesor. Así tenía en el bolsillo al Sr. Rogers, el profesor de biología que estaba antes del Sr. Estirado, digo... Sr. Michaels. —Las dos se partían de risa cada vez que lo llamaba así, mi miedo era que cualquier día se me escapara directo a su cara, por eso intentaba usar su apodo, por bien que le viniera, lo menos posible.

        —La gente de mi clase se acabó dando cuenta de que siempre sacaba las mejores notas y sin chuletas, —continué— por lo que no tardó en llegar la lista de turno, Grey Adams, que comenzó a sentarse en todos los exámenes junto a mí y a sacar mejor nota que yo. Al principio no me di cuenta, podría haberle dado por estudiar y querer dejar sus suficientes atrás, pero cada vez que nos daban una nota ella y su mini pandi empezaban a mirar en mi dirección y a reírse. Una de las veces les escuché decir: «ella es tu chuleta con patas»—intenté imitar la voz aguda que recordaba— mirando en mi dirección, a lo que Grey respondió algo así como: «yo solo me inspiro en ella, el mérito sigue siendo mío, yo lo pongo con mis palabras» seguido de más risitas idiotas. Pero claro, no podía acusarla por un comentario. Así que en el siguiente examen traté por todos los medios que no me copiara, pero al darnos la nota me enseñó su sobresaliente y volvieron a reírse todas.

     —¡Qué asco de tía! —dijo Clau indignada y se echó hacia delante para apoyarse en los respaldos de los dos asientos delanteros del coche, así estaba más cerca de nosotras.

     —Sí llego a ser yo se dejan de reír en el momento en el que las dejo sin dientes. — Helena solucionaba las cosas a su manera.

     —Bueno, yo también me di cuenta que tenía que tomar medidas urgentes, no partí ningún diente pero en el siguiente examen, que fue sobre el experimento en el que hay que diseccionar una rana, casi no escribí nada en la primera hora y media. La veía sudar por el rabillo del ojo tras rellenar lo poco que ella sabía, se puso tela de nerviosa... Cuando solo quedaba media hora me puse a escribir como una loca para rellenarlo todo. Sabía que con ese nivel de estrés, Grey no se pararía a entender lo que escribía, tan solo se aseguraría de copiarlo corriendo. Sacrifiqué ese examen, pero no podía permitir que siguieran riéndose de mí. —Las chicas intentaron interrumpirme, no entendían nada, pero les hice un gesto con la mano para que callaran y poder continuar—. A la semana siguiente el Sr. Rogers nos pidió que a la hora de la comida nos reuniéramos con él en el despacho del director. Cuando entramos tenía encima de la mesa los dos exámenes, el de Grey y el mío.

        »Declan y el Sr. Rogers estaban súper enfadados, no comprendían por qué habíamos querido tomarles el pelo. Grey sí que no entendía nada, estaba blanca, ya no soltaba su risita. Yo sin embargo estaba tranquila y deseando que me dejaran hablar. Cuando pude les expliqué que Grey llevaba copiándome desde que subió sus notas el primer semestre. Que había intentado impedírselo pero no había podido, así que había decidido denunciarla, pero claro, necesitaba pruebas y ese examen era mi prueba.

        »Deberíais de haber visto la cara de Grey, se puso tan roja, supongo que de rabia, que parecía que en cualquier momento su cara iba a hacer ¡Pop! Y convertirse en una palomita de maíz. Las caras de Declan y el Sr. Rogers fueron más como las de Buzz Lightyear cuando comprende que es un juguete y ya le encuentra sentido a todo.  —Empecé a reírme yo sola al rememorar aquella escena al completo. 

        —Pero ¿Qué pusiste en el examen? —dijo Clau ya impaciente.

        —Pues aparte de contestar la mayor parte de forma esquemática, no tenía tiempo de más, y meter alguna que otra falta de ortografía garrafal a posta. En la pregunta que más valía, una en la que tenías que describir el proceso que habíamos seguido al diseccionar la rana y contar toda la teoría asociada, me explayé. Metí en la respuesta, repartido estratégicamente, que había disfrutado mucho con el experimento puesto que había podido vengarme de todas las ranas que había besado y no se habían convertido en príncipes. Y entre exclamaciones puse que estaba cansada de besar ranas. Grey con su agobio máximo lo había copiado todo, palabra por palabra y no le había dado tiempo de "versionarme" —dije haciendo el gesto de las comillas con los dedos.

        Helena y Clau rompieron a reír a carcajadas y yo no pude evitar seguirlas.

        — ¿De verdad pusiste eso tita?

        Asentí con la cabeza intentando parar de reírme para seguir con la historia.

        — ¿Y qué pasó al final? —preguntó Clau que por poco se ahoga con el último trozo de kit-kat.

        —Declan y el Sr. Rogers revisaron todos los exámenes de biología de Grey y míos y acabaron por suspenderle los dos semestres sin posibilidad de recuperación hasta Septiembre. A mí me suspendieron ese examen como ya me esperaba, pero me dio igual, mereció la pena y lo recuperé fácil. Eso fue en mi primer año de instituto. Desde entonces empecé a no simpatizarle a Declan, aunque para el Sr. Rogers seguí siendo su favorita. Pareció no disgustarle aquello. — Me encogí de hombros y seguí riéndome. Aunque se me pasó por la cabeza lo diferente que sería mi trabajo si él fuera mi profesor principal y no el que tenía.

        El timbre comenzó a sonar y las tres paramos de reírnos en seco, cogimos las cosas y salimos corriendo hacía nuestras respectivas clases... No había manera, comenzaría el día cabreando al Sr. Michaels.

        ¿Creéis en las casualidades? Cuando veis una película o serie y os recuerda a otra, o un libro escrito con la misma estructura, solo cambiando las palabras pero significando y diciendo lo mismo. ¿Casualidad? ¿Inspiración? ¿Intención? ¿Cara dura del "versionador"? Yo supongo que será como todo, algunas veces será casualidad y otras tantas no. Al menos en esa ocasión Grey se llevó su merecido.

Nota de la autora: Capítulo en homenaje a los plagios "versiones" en Wattpad. Gracias a los embajadores por actuar tan rápido.

Los cuentos de hadas no existen ©Where stories live. Discover now