Sacamos agarrada a Tere por los hombros, Ed la metió en el coche y le abrochó el cinturón de seguridad. No pasaron ni 10 minutos, lo juro y Tere ya estaba dejándome sorda con sus ronquidos. Iba a tener una resaca preciosa mañana.-Lo no me gusta es lo de su primo -le di un golpe al volante- lo más que me fastidia es que ahora mi círculo de amigos está cerca de el de Michael y eso me asusta mucho Ed.
Edward me miraba apenado, puso su mano sobre la mía en la palanca de cambios y allí la dejó hasta que llegamos a mi casa y metí el coche de nuevo en el garaje.
Como pudimos sacamos a Tere para no despertarla y la dejamos en el sillón, le quité los zapatos, el collar y sus anillos y Ed le fue a buscar una manta al cuarto de invitados.
Cuando ya habíamos apagado las luces y le había dejado un mensaje a la mamá de Tere haciéndome pasar por ella para que se quedase tranquila y supiera que su hija estaba bien subí con Ed a mi cuarto y me quedé con una de sus camisetas y la ropa interior para poder dormir con él que sólo estaba con sus bóxers.
-Hoy fue una noche muy movida -apoyé mi cabeza en su pecho con los ojos cerrados disfrutando del silencio que había-.
-Sí, hoy ha sido una lluvia de emociones -suspiro y sonrió-.
-¿Sabes qué? -me di la vuelta para mirar a Ed a los ojos-.
-Dime -hizo una mueca que no era una mueca, siempre lo hace, es como meter los labios hacia dentro y dejar una línea recta en su boca sin labios, en fin, yo me entiendo-.
-No puedo estar así contigo -Ed me miró interrogante y yo luchaba por no reirme- mi novio se podría poner celoso...
-Ah con que tienes novio...pues yo también -contoneó la cabeza hacia un lado sonriente- así que fiu fiu...-hizo como si me echara con la mano-.
-¿Te digo una cosa que amo de mi novio? -Ed subió las cejas y asintió- cuando se pone sus jeans y deja ver la tira de sus bóxers.
-¿Te digo una cosa que amo yo de mi novia? -asentí- que no le hace falta maquillarse porque ya es perfecta, aparte que no me gusta el maquillaje y a ella tampoco.
-Lo más que amo de mi novio es el pelo, es tan suave... -sonreí-.
-¿De qué color es su pelo? -dijo cómo si no lo supiera-.
-Es un color cálido, caliente -casi suelto una carcajada al decir eso y ver cómo Ed tragaba saliva sonoramente-.
-¿Con que caliente no? -me atrajo hacia él y reí-.
Nuestra posición era así: Edward acostado en la cama con el torso apoyado en el cabecero de la cama para que quedando incorporado y yo a horcajadas sobre él con mis brazos alrededor de su cuello. Una posición un poco comprometida.
-No, ahora dejando el juego a un lado ¿Sabes cómo me llamaban de pequeño?
-Cómo -estaba a puntito de reír-.
-Entrepierna de fuego -quité las manos de su cuello y las llevé a mi boca para apaciguar mi risa- ¿Sábes otra cosa que amo de mi novia?
-¿Que se siente encima de ti y te aplaste tu entrepierna de fuego? -me salió la típica risa tonta que no se puede parar-.
-Aparte -río- que me he dado cuenta que amo todo de ella -mis ojos se encontraron con los suyos y mi risa se cortó pero fue sustituida por una gran sonrisa-.
-Ed ¿Dónde estuviste toda mi vida? -nuestras miradas seguían conectadas y nuestras respiraciones iban cada vez más rápido-.
-Pues en la montaña de fuego -le di un toque en el hombro- es broma.
-Oye ¿Oíste eso? -puse las manos en su pecho y me levanté para pegar la oreja a la puerta de mi cuarto-.
-Seguro que no es nada ________, ven aquí -palmeó la cama-.
De pronto sentí otro estruendo pero esta vez sonó dentro de mi casa.
Ed se levantó descalzo, cogió un bate de béisbol y bajó las escaleras, yo le seguí de cerca, al llegar a la sala encendí la luz y lo que vi nos hizo parar, todo el puto suelo estaba lleno de cristales y dos piedras yacían al lado de estos.
Me puse de puntillas y comprobé que Tere siguiera dormida. Y seguía tiesa, vaya sueño más profundo que tiene esta mujer.
Salí al patio para comprobar que no habían jodido más nada, pero si, en la puerta de mi garaje había una pintada.gigante que ponía: "SIEMPRE SERÁS MÍA". Puto Michael, ese tío estaba perturbado, loco, si se pensaba que iba tan siquiera a volver a mirarle a la cara después de todo el dolor que me ha causado.
Edward salió, vió lo que ponía y después de maldecir por lo bajo los volvimos a entrar a casa. "4:32" de la mañana, ahora tocaba sin duda, dormir un poco.
Me desperté porque Ed me había tapado con la manta y me había pegado más a él, sonreí e intenté volver a cerrar los ojos pero no pude y me levanté.
Ed me dejó ir a regañadientes, pero con un beso todo se arregla. Abrí la puerta de mi cuarto y un olor a tostadas me hizo bajar casi levitando por las escaleras, al llegar a la planta de abajo ya no había ni rastro de los cristales ni piedras. Y al entrar a la cocina vi a Tere con un moño untando mantequilla en el pan.
-Buenos días mi pequeña y puta borracha -reí al ver que se sobresaltó-.
{ Maratón 2/4 }
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Ginger Boy - Ed Sheeran
Fanfiction-Quién diría que me iba a enamorar del pelirrojo con buen culo -reí-. -Pues quién me iba a decir a mi que yo me iba a enamorar de la acosadora que me miraba todo el rato -sonrió-. -Imbécil -le di en el brazo-.