-Buenas noches- dice visiblemente enojada. Miro a Taylor y Él me mira con incredulidad
-Ana... ¿Qué haces aquí?- le pregunto acercándome
-¿Y usted es...?- le dice mirando a Elena
-Elena Lincoln ¿Srita...?
-Steele, Anastasia Steele
-Ah la famosa Anastasia
-¿Qué tengo de famosa?
-Que Christian no dejo de hablar de ti- Ana se muerde el labio
-Discúlpame un momento Elena- la tomo del brazo y la aparto
-¿Este es el trabajo que tenías que hacer? ¿Quién es ella, de donde la conoces?
-Ana ¿Qué haces aquí?
-Fui hasta tu departamento para darte una sorpresa pero cuando llego Gail me dice que cancelaste la cena para venir aquí y le pedí a Taylor que me trajera. Pensé tontamente "quizás esta cenando solo y terminando de trabajar, podrías ir y comer postre con él y quizás si no está cansado pasar la noche juntos" pero vengo acá y te veo con esta mujer ¿Quién es Christian?
-No hagas una escena, es una amiga de la familia eso es todo
-¿Y porque no me dijiste que ibas a cenar con ella?
-Porque surgió como algo de último momento- me parece que no logro convencerla y esta situación me está poniendo incómodo además ¿Cómo se le ocurre a Taylor traerla hasta aquí?
-Me voy- así simplemente así. Se acerca hasta Elena y veo como la mira- un gusto señora
-Igualmente- me voy a disculpar nuevamente con Elena y camino hasta la puerta cuando la veo subirse a un taxi. Miro a Taylor con cara de pocos amigos
-¡¿Cómo demonios se te ocurrió traerla hasta aquí?!
-Sr Grey la Srita Steele quería venir en taxi porque cuando Gail le dijo dónde estaba cenando, ella bajo a pedir la dirección del restaurante a recepción. Si ella hubiera llegado enojada como estaba hasta aquí la prensa se hubiera hecho un festín mañana. Por lo que decidí traerla yo, a una velocidad más que tranquila y puse música para que se relajara...- Taylor tiene razón, si Ana hubiera estado enojada hubiera sido un desastre. Vuelvo y Elena sigue ahí en su silla comiendo
-Lo siento, esto fue algo muy inesperado
-Es un error
-¿Qué cosa?
-Esa niña no está lista para ti, y mucho menos para ser una sumisa
-No voy a discutir este asunto contigo Elena
-Solo te digo algo: ve con mucho cuidado, cuando perdemos el control de la situación nos perdemos a nosotros mismos. Esto que acaba de ocurrir merece un castigo. Espero que este fin de semana pongas a raya a esta niñita
-Anastasia, se llama Anastasia
-Como sea. Vamos a terminar de cenar por favor- suspiro y bebo un poco de agua
-Christian... come- eso me sonó a una orden
-¿Disculpa?- ella me mira- ¿Eso fue una orden? Porque Isaac no está aquí
-Lo siento no quise que sonara de esa manera
-Pues lo hizo- le señalo al camarero que me traiga la cuenta
-¿Ya te vas?
-Sí, no tiene sentido seguir con esto. Además ya se arruinó todo- tomo la cuenta y le paso la tarjeta
