La Maldición de la Suerte

Una dura despedida

*Este capitulo fue creado por Dazai y Veró, dos escritores que gobernaran el mundo por medio de la escritura, comenzando en Wattpad, ups no leyeron eso xD, que lo disfruten.*  

Estaban allí Lincoln, Anabelle y la doctora en el pasillo de la clínica hablando de algunas cosas entre eso, el albino se había enterado de como Max había tratado desesperadamente de salvar la vida de su esposa cuando ella moría, él había hecho de todo pero nada funcionaba y mientras más pensaba en la situación, aquel hombre se daba cuenta que había menos que podía hacer para salvarle su vida y todo lo que podía hacer era darle consuelo, apoyo y una bonita despedida. Desde ese día el querido doctor Maximilliam Afton dejo su pasión por la medicina y poco a poco él dejaba de ir a la clínica a trabajar, perder a su amada esposa fue un duro golpe para él, pero fue aun más duro no haber podido salvarla a pesar de tantas promesas y tanta determinación por ayudarla con su enfermedad para luego fallarle y verla cerrar sus ojos para no volverlos a abrir nunca más.

Luego de escuchar esa historia Lincoln miro por un momento a Anabelle, ella se mostraba triste por tener que recordar todo ese tiempo de dolor y tristeza que ella paso con su padre al perder a su querida madre y no solo eso, sino también la difícil etapa de duelo que ambos, en especial el hombre que tuvieron que pasar hasta que simplemente un día Max y Anabelle decidieron cambiar de rumbo sus vidas siendo las personas que hoy en día son.

Lincoln No tenía idea de esa parte, ahora entiendo porque Max parecía que no le gustaba venir aquí al principio, me siento mal por él -Mostrando una actitud de empatía hacia los Afton-.

Doctora Es increíble como la perdida de un ser querido puede llegar a afectar mucho a una persona, te hace pensar mucho sobre todo en valorar más los momentos en los que uno vive ya que nunca sabes cuando podría ser el último.

Anabelle Pero al final papá y yo logramos salir adelante y continuar con nuestras vidas -Dijo con un tono algo alegre- aunque mamá ya no estaba con nosotros, papá logro volver a sonreír y ser un padre alegre y cariñoso; mientras que yo lo ayude y aprendí a ser una mejor hija para que él no se preocupara mucho por mi.

Doctora Eso es muy lindo de tu parte Ana, pero no debes tomar mucha responsabilidad en tu vida, aun eres una joven chica y debes disfrutar de tu juventud.

Anabelle Puede ser, pero mientras mi padre necesite ayuda yo estaré ahí para darle toda la ayuda que pueda, además la tienda Afton se iría a la ruina si yo no me ocupara de ella, papá sera el dueño pero yo traigo la magia allí jejeje -Dijo con un tono más animado que antes-.

Doctora Aun sigo sin creer que él ahora se dedique a una tienda de baratijas raras y místicas, Ana ¿no preferirías que tu papá vuelva a ser un doctor como en los viejos tiempos?, la verdad es que Miles y yo lo extrañamos mucho y nos gustaría que él vuelva a donde pertenece, aquí con los demás doctores, enfermeras y demás médicos que ayudan a las personas -Decía esperando convencer a la joven de trece años para que hablara con su papá de volver-.

Max Lo siento Dr.Amanda me temo que esa parte de mi vida se termino hace mucho y honestamente estoy mejor en donde estoy actualmente -Dijo educadamente a ella-.

Amanda Max, por favor ya paso mucho tiempo y la gente necesita más a los doctores que unos simples vendedores de baratijas por favor vuelve antes no dije nada porque quise darte tu espacio pero ya es tiempo de que vuelvas a ser el Max que todos conocemos -Decía mientras agarraba gentilmente la mano de aquel hombre y con una sonrisa dulce en el rostro-.

Max Lo siento en verdad, pero simplemente no puedo ya no soy aquel doctor que ustedes conocían -Aleja su mano de Amanda-.

Miles Muy bien Max ya tenemos la cita, recuerda que Lincoln tiene que venir todos los lunes a partir de la una con ustedes para que podamos trabajar en su superación al disfraz de ardilla, esteremos en contacto para cualquier cosa y recuerda que si el chico empeora, deben llamarme o hacer vídeos llamadas para que yo pueda hablar con él -Mira a Lincoln- si necesitas hablar de cualquier cosa o si quieres ser escuchado aquí tienes mi número para que puedas hacerlo cuando quieras -Le entrega una tarjeta con su número-.