Capítulo 45: Llamas V

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Um Digi no es dueño de Naruto ... así es, ¿verdad? No he ingresado a un mundo alternativo donde el Juubi no es una planta maldita que destroza la historia de Adán y Eva ¿verdad? ¿No? Maldita sea...

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Sabio

"Salvar a alguien significa no salvar a otra persona". - Kiritsugu Emiya

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La semana siguiente fue muy interesante para Naruto; entre pasar tiempo ayudando a la gente de Wave con sus problemas y preocupaciones médicas y relajarse en el templo, él y Fuu pasaron mucho tiempo en la casa de Tazuna. Naruto finalmente tuvo la oportunidad de conocer al escurridizo constructor de puentes y tuvo una conversación larga y completa con el hombre sobre el ejemplo que le estaba dando a Inari. Fue suficiente decir que el número de botellas de sake repartidas al azar en la casa había disminuido significativamente.

Fuu continuaría pasando tiempo con Inari, a veces jugando, a veces entrenando. Tsunami parecía desaprobar al principio, esos pensamientos acerca de que Inari se convirtiera en Shinobi y matara personas corriendo por su mente. Sin embargo, ver la cara sonriente de su hijo cuando Fuu lo elogió al finalmente aprender un movimiento específico en su kata puso sus preocupaciones algo a gusto. Ella no lo había visto tan feliz desde que Kaiza entró en sus vidas; ella solo esperaba que estas nuevas personas que les habían devuelto la esperanza no fueran quitadas de una manera similar.

Era el segundo día desde que el equipo de Konoha había llegado y Naruto estaba felizmente observando un juego de shogi entre Tazuna y Fuu. En realidad, nunca había aprendido a jugar el juego, pero estaba aprendiendo poco a poco al ver los dos juegos. Después de todo, había mejores formas de aumentar la paciencia en el templo sin recurrir a un juego que era esencialmente una estrategia de guerra. En realidad, era bastante notable lo que podía aprender sobre alguien simplemente observando cómo jugaban el juego.

Fuu era increíblemente analítica, y se tomó todo el tiempo que necesitaba para cada movimiento mientras sus ojos recorrían cuidadosamente el tablero, planificando muchos movimientos por delante para una serie de escenarios. Tazuna, por otro lado, parecía estar moviendo sus piezas aparentemente al azar, solo tardaba unos segundos en hacer su movimiento. Sin embargo, había algo más en sus ojos, un cierto destello de desafío cuando vio a Fuu fruncir el ceño por su último movimiento, su mente lógica tratando de descifrar qué tipo de estrategia el hombre mayor estaba empleando cuando no se podía ver.

"Comprobar." La boca de Fuu se torció en una leve sonrisa mientras movía uno de sus pedazos, en ángulo recto al rey de Tazuna. Tazuna solo pareció preocupado por un momento antes de que una sonrisa suya cruzara sus rasgos barbudos.

"Eh, linda muda chica, casi una pena que tenga que hacer esto". Fuu inmediatamente frunció el ceño cuando Tazuna movió un trozo suyo, cortando el ataque de Fuu contra su rey y al mismo tiempo poniéndola de nuevo a la defensiva, al menos si quería mantener cualquier apariencia de control sobre el tablero.

"¿Pero cómo?" Sus ojos se estrecharon mientras estudiaba la tabla entera de nuevo, preguntándose cómo Tazuna había logrado sacar eso sin que ella se diera cuenta. Tazuna solo se rió entre dientes mientras jugaba distraídamente con una de las piezas capturadas de Fuu.

"Heh, para ser un Shinobi eres muy rígido, ¿no?" Fuu solo siguió buscando en el tablero antes de fruncir el ceño de repente.

"Hiciste trampa." No era tanto una pregunta como una declaración, pero Tazuna se encogió de hombros en respuesta de todos modos, todavía moviendo el peón entre sus dedos.

SabioWhere stories live. Discover now