Jimin POV
<<Un día yo fui elegido.>>
Escucho con atención como Rap Monster le dice a Hye que será la elegida.
Ella ha hecho esto para defender a Woozi, cosa que veo respetable, sin embargo... no sabe a lo que se va a tener que enfrentar.
Jodidamente no tiene idea de qué se esconde tras los Bullies. Esto va más allá del típico grupillo de matones que se muestran en las películas, esos típicos chicos populares que se sienten mejores haciendo creer que los demás son inferiores mediante burlas o humillaciones, no.
Aquí no es nada eso, los motivos que empujan a los Bullies (sobre todo al líder) a hacer la vida imposible a otros, va más allá que un estúpido complejo de inferioridad.
Ellos sólo quieren hacer daño, ese es su único objetivo, y les importa muy poco contra quién ejerzan ese daño. Con eso ellos, consiguen... salir de sus mierdas de realidades.
Comienzo a sumergirme en mi interior, cosa que no es buena para mí.
Mis manos empiezan a temblar como siempre lo suelen hacer cuando mis nervios me traicionan.
Mi respiración se acelera levemente.
Recuerdos invadiendo mi ser cuál flashes de cámara, recuerdos de mi antiguo yo, ese yo tan jodidamente inocente y asustadizo.
Flashback.
Jimin: 14 años.
Es mi tercer año de Instituto y estoy un poco nervioso de saber qué me deparará este curso, después de todo lo que ya ha pasado en mi vida. Un terrible secreto que quiero guardar, ahora... soy diferente, he cambiado muchísimo, he creado un escudo para guardar en silencio mi pasado.
Debido a que ahora sí soy un chico con pocos recursos económicos, no tengo amigos aún.
Debo decir, que nadie en esta institución se ha metido aún conmigo debido a mis zapatos o uniforme (con algunos boquetes), ni tampoco he vivido malas experiencias, cosa que agradezco.
Siento que si aún no he hecho ningún amigo, es también porque yo mismo me he protegido del exterior, es decir, si alguien me hablaba le he evitado o terminado de hablar con esa persona lo más rápido posible, por miedo a que me humillara o algo parecido.
Sin embargo, ahora intentaré ser un poco más extrovertido y buscar un grupo de compañeros con los que pasar el descanso y así, no tener que tomar mi almuerzo escondido en el baño.
Aunque claro, todo esto que acabo de pensar seguramente se quede atrapado en mis pensamientos, y yo, nunca lo lleve a cabo, ya que me cuesta mucho poder relacionarme, más después de lo que sufrí en su día por ser diferente a como soy ahora.
En Corea, lo más importante es la apariencia y lo que demuestres que tienes, las clases sociales en este lugar es algo fundamental.
Vivo solo y mantenerme a mí mismo está siendo bastante complicado.
Respiro hondo y me encamino a mi nueva clase. Al entrar, todos se me quedan mirando, trago saliva cuando me doy cuenta de que ahora, mis compañeros se quedan mirando mi atuendo.
Mi uniforme esta dañado, ya que es el mismo del año pasado (no he podido permitirme uno nuevo).
Mis zapatos tienen algunos rasguños, más están limpios, ya que ayer yo mismo me encargué de lavarlos.
Miro a mis manos, y rápidamente las escondo tras mi espalda, han comenzado a temblar levemente. Cuando dejan de observarme, noto el desprecio, nadie se acerca a mí.
Vaya, creí que en este año iba a ser diferente, pero no.
Me siento en uno de los pupitres dobles que se encuentran al final de la clase y como es de esperar, nadie se sienta a mi lado, cosa que me hace pensar en el curso pasado, ya que al menos ahí, tuve a un compañero.
En este Instituto, a pesar de encontrarse en un mal barrio de Seúl y ser considerado un sitio donde los peores estudiantes acuden, (ya que aquí en su mayoría, asisten estudiantes con padres narcotraficantes o que están metidos en sucios trabajos...) es donde la mayoría de personas tienen muchísimo dinero.
Quiero decir, aunque el trabajo a lo que se dediquen sus padres o ellos mismos, sea ilegal, no significa que no ganen más dinero de lo que lo hace una persona normal.
Solamente yo y algunos más, son verdaderamente pobres y somos lo que realmente "pertenecemos" a este tipo de Instituto.
Respiro hondo.
Miro al frente cuando el profesor entra a clase, tras él, un grupo de cuatro chicos.
—Alumnos, aquí tenemos a cuatro transferidos, presentaos. —Ordena a los nuevos.
—Yo me llamo Hoseok, más llámenme JHope si no queréis problemas.
—No diré mi nombre, no lo necesitáis. —Quien acaba de hablar es un chico con ojos gatunos y semblante serio. Mordisqueo mi mejilla interior con algo de nerviosismo, no puede ser. Es él, mi corazón se acelera y un mareo se instaura en mi cabeza.
Recuerdo todo lo que ya hemos vivido juntos, Min... ha venido aquí para dañarme tal y como yo... Niego e intento esconder mi rostro para que no me vea.
Mi corazón apunto del colapso, esto no puede estar pasando, de tantas instituciones que hay en Corea, que él acuda a esta me parece terrible.
Dejo de pensar al escuchar otra voz.
—Me llamo Jin. —Este parece ser una buena persona.
Habla el último, que parece ser el líder.—Rap Monster. —En sus ojos, solamente puedes ver una cosa, destrucción.
Me irgo en mi lugar, cuando me doy cuenta de que uno de ellos tendrá que sentarse a mi lado, ya que solamente quedan tres sitios y el que está a mi lado.
Jin es el que se pone frente a mí, en el único sitio libre que quedaba al lado de una chica (que por cierto, ha preferido ponerse sola a estar a mi lado)
Luego Min y JHope, se han puesto atrás de mí.
El que se sienta a mi lado, es Rap Monster.
—Hola cerdito, tú serás nuestro elegido. —No sé a qué se refiere. Noto cómo los otros tres comienzan a reír. Trago saliva, Yoongi quiere destruírme con sus razones. Ambos no compartimos un buen pasado.
Lo primero que noto es un golpe en mi nuca, me giro y me quedo petrificado, es el chico con ojos gatunos, el mismo que ahora, me tira otro papel arrugado, pero esta vez en la cara.
—Creo que me he equivocado, creí que eras la basura. —Su voz fría, y llena de rencor.
Esta es la primera vez, que me siento humillado. Estoy recibiendo mi propia medicina...
Fin del Flashback.
Sentí en ese momento que no valía nada. Y eso, que aún la elección y lo que conlleva, siquiera había sido comenzada.
Más, un jodido niño de 15 años jamás se esperaría que le insultaran de esa manera, o que alguien ejercería esa forma de trato contra él.
Y eso solamente acababa de empezar en ese momento.
Cuando vuelvo a la realidad, me doy cuenta de que Hye está sentada en una mesa de cafetería con ellos. Desde aquí veo lo asustada que está.
Miro a Taehyung y Jungkook, los tres la defenderemos cuando haga falta.
No quiero que ella pase por algo parecido, porque ahora, la maldad de esos cuatros, es incluso peor.
Nosotros, los "gansters" también escondemos muchas cosas en nuestro interior. Tanto V, Jeongguk y yo.
Y son, jodidamente dolorosas.
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¡Gracias por leer!
¿Qué os ha parecido?, ¿os gusta este tipo de capítulo?
Este ha sido más largo para compensar lo cortos que han sido los demás. ❤
Gansters (créditos en el propio video):
Os amo.