Libro De One-shots (Sesshome Y Otras Parejas)

Querida Kagome 10

Capítulo dedicado a florecita-0703
Cris_Dayi
Espero les guste

Cuando se separó de ella sintió que algo le faltaba. Esos lindos labios con los suyos.

-¿Ésto acaba de pasar?- pregunta incrédula, con la cabeza gacha, temía poder verlo.

-Está pasando- con sus dedos en la barbilla la hace verlo. En ella estaba el mar y él fue absorbido por esos ojos azules -No tengas dudas en que está pasando.

Sonrió para abrazarlo. Correspondió.

Decidieron no ir a la reunión en Filadelfia. Escaparon para dar un paseo largo en helicóptero, Sesshomaru nunca había hecho algo así, pero valió la pena pasar la mañana con ella, fue incluso, divertido.

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Día siguiente

La boda sería en dos días, Inuyasha había tratado en vano el acercarse a Kagome, pero Sesshomaru estaba siempre allí, cerca, vigilando, parecía su sombra. Ésa noche, todos observaban curiosos como el demonio de las comunicaciones se arreglaba la corbata, parecía que jamás había anudado una. La deshizo frustrado por tercera vez.

-¿Qué le pasa?- pregunta Irazue a su hijo menor preocupada por el mayor.

-Él y Kagome irán a cenar- contesta irritado.

-¡Vaya!- tapa su boca.

-No entiendo por qué yo no puedo acercarmele pero, él puede pasar cada momento del día con ella

Irazue le lanzó una mirada amenazante. El menor se puso de pie molesto, se marchó.

Sus pasos lo llevaron hasta la habitación de la fémina, toco hasta que la puerta se abrió, no pudo apreciarla, lo que debía decir era más urgente.

-Te estaré esperando en el salón cuando regreses, necesitamos hablar- su rostro mostraba, por primera vez, seriedad -Ten cuidado, él nunca hace algo sin una razón Kagome...- se fue.

Después de eso las palabras flotaron en su cabeza, ni siquiera la exquisita comida o la compañía de Taisho podían espantar los fantasmas alrededor de sus pensamientos implantados por Inuyasha ¿Y si tenía razón?. Sesshomaru notó lo pensativa que estaba.

-Kagome- llama, ella lo observa, como buscando algo en sus ojos  -Tengo una sorpresa para ti...

Le tomó la mano, salieron del restaurante.

-¿Qué te parecería... irnos?

-¿Adónde?- sonríe por notarlo tan osado, sus dudas iban siendo mitigadas.

-A París- acaricia su mejilla mientras cuela su otra mano en la cintura femenina -Tú y yo... Llamé a Kanna para que reservara el vuelo... ¿Quieres ir conmigo a recogerlos?

-¡Sí!- le abrazó más que feliz.

Él acarició sus cabellos, cerró los ojos mientras sus fosas nasales eran inundadas de ése aroma embriagante a mujer. No deseaba perderla... ¿Perderla?, ¿Acaso era suya?

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Entraron en la oficina, ella no podía dejar de sonreír, estaba feliz, inmensamente feliz. Sesshomaru permanecía cayado, él siempre es así y para ella no era un problema, podría vivir descifrando sus silencios porque esos ojos dorados le hablaban, ella sentía que podía entenderlos.

Taisho la abrazó por la espalda, ella sonrió.

La secretaria tocó la puerta, se separaron. Kanna saludó y se disculpó por interrumpir, fue hasta el escritorio y dejó allí dos tiquets de avión. Se marchó.