Aunque el tiempo pase

Inconsciente

Yurio termino quedándose más tiempo de lo planeado, pero eso no impidió que siga visitando a Viktor.
Sin darme cuenta el tiempo había pasado algo rápido y los demás venían a visitarme y traernos más sangre, si traernos por qué Yurio solo se iba por pocos días luego volvía y se quedaba por semanas, no era algo que me molestara, eso hacía que estar lejos de casa no fuera tan duro y tenía con quien hablar.

-Puedes decir mi nombre? -le pregunto sonriendo, era las dos de la mañana y Viktor parecía tener más energía que cualquier otro niño de dos años-
-Yui -sonrió abrazándome, le correspondí de inmediato, en ocasiones no podía creer que no fuera mi Viktor- nu espido
-No respiras? -pregunto aflojando mi abrazo y rozando su nariz con la mía-
-Te iedo -al escucharle decir eso mi corazón dio un vuelco, provocando que mis ojos se cristalizaran, bostezo y se acurruco en mi pecho-
-Yo también te quiero Viktor- sonreí abrazándolo-

Cuando se quedo dormido lo recosté en la cuna y solté mi camisa de su agarre, era algo que hacía siempre. Bese su mano y lo tape como de costumbre cuando salí Yurio me miraba con el ceño fruncido, tomo mi mano sin decirme nada y me llevo a mi casa.

-Qué te ocurre? -pregunte cuando ya estuvimos dentro, pero al ver frente a mi pude ver a Mila con el ceño fruncido y los brazos cruzados- que sucede? -pregunto comenzando a enfadarme, era molesto que hagan este tipo de cosas-
-Yuri deja de ver a Viktor
Como se atreve a pedirme algo así? Esta completamente loca.
-No lo haré -la mire desafiante-
-Maldito cerdo, debes hacerlo
Yurio me señalo molesto y se sentó en el sillón
-Yuri, no es que no quiera que vuelvas a estar con Viktor, pero este siglo no es como el que conociste junto a Viktor -su voz sonaba seria, pero no me importaba- En este siglo no creen en nuestra existencia y lo que es peor, Viktor tiene dos años ya es capaz de hablar y dibujar, sus padres deben sospechar que algo le sucede, y eso puede afectarlo tanto a él como a ti.
-Si nos descubren podrían volverse locos y alteraríamos muchas cosas aquí
Yurio hizo ese comentario, pero por alguna razón sentí que a él también le afectaba, pues se había acostumbrado a la comida de este lugar, ya que por la noche encargaba comida a domicilio.

Mila se fue a la siguiente noche y yo estuve en mi habitación, no fui a ver a Viktor... Pero mientras los minutos pasaban el reloj hacía un sonido tan fuerte que me desesperaba, mi cuerpo comenzaba a sentirse pesado y me sente de repente, me vestí como de costumbre y salí para ir con Viktor, pero al estar frente a su ventana note como una mujer, su madre, estaba sentada en una silla mecedora acunándolo, mientras él se veía tranquilo y sonriente... Al ver esa escena comprendí que Mila tenía razón, ya no tenía que volver a ver a Viktor, debía evitarlo y dejar que tenga una vida normal de este siglo... Los minutos pasaban y note que la luz de la habitación se había apagado y la puerta se cerro, me asome por la ventana, la abrí y entre sin hacer ruido.
Al llegar a la cuna lo vi dormido, toque su mano y la aparto para girar y darme la espalda. Por supuesto, hoy cumplió tres años y eso significaba que quizá ya me halla olvidado... La mente de los humanos es bastante curiosa.
Voltee y salí, al hacerlo vi a Yurio, quien me observaba con el ceño fruncido y los brazos cruzados, solo sonreí al bajar mi mirada y me fui.

-hoy no lo veras? -me pregunto Yurio mientras me miraba desde el sillón-
-No... -sonreí levemente-
-Mientes, crees que no escucho cuando te escabulles antes de que el sol salga
-No puedo dejar de verlo, aunque no sea el mismo Viktor... se que hay una parte de él que me recuerda, sino por qué cuando veo la pequeña mesa en al que dibuja hay otra persona aparte de su familia?
-Estas loco, no te recuerda y no puedes estar seguro que seas tu
-Quiero comprobarlo pero...
-Pero nada -al verlo note que me miraba molesto- no puedes ir, el niño ya tiene cuatro años, crees que no lo asustaras?
-Últimamente eh ido cuando duerme, no pasa nada si voy después de su horario de dormir
-Supongo que tienes razón... solo no dejes que te vea

Esta vez confiaba en que este durmiendo por lo que simplemente entre, pero al ver a su cama estaba vacía, lo cual me preocupo ya que quizá halla ido a dormir con sus padres, pero cuando sentí que algo estiraba una parte de mi pantalón baje mi mirada y pude ver a Viktor parado sosteniendo mi pantalón con una mano mientras su cabello, el cual estaba un poco más largo que antes, estaba desacomodado y sus ojos mostraban un brillo extraño.

-Vampiro -note que sonrió emocionado, pero a mi me preocupaba y más porque hablo alto-
-Viktor -me agache a su altura y lo mire sonriendo- no hables muy alto despertaras a tus padres -pero no me presto atención solo tomo mi labio con su mano y bajo un poco mi labio superior haciendo que mi colmillo se vea más-
-Colmillos -sonrió mientras tomaba mi rostro y acercaba el suyo- tus ojos son marrones casi rojos amazing -sonrió contento mientras movía mi rostro el cual comenzaba a sonrojarse-
-Viktor -tome sus manos y las aparte un poco de mi cara- no me tienes miedo? Nunca me has visto y... -pero se alejo sin darme tiempo a terminar lo que iba a decir, al verlo note que tomo algo de la pequeña mesa y volvió a colocarse frente a mi-
-Eres tu -sonrió al mostrarme el dibujo donde pude notar, un poco, que me había dibujado- Yuri -al escucharlo decir mi nombre algo dentro de mi, que no había sentido hace tiempo, comenzó a inundarme- Ah no llores -con sus pequeño brazos rodeo mi cuello y le correspondí el abrazo cerrando mis ojos- Yuri no debe llorar -se separo mirándome con los ojos cristalizados, había olvidado que los niños imitan lo que ven en los adultos-
-Lo siento Viktor, no llorare -quite la lagrima que se deslizo de su mejilla y bese su frente- tu no debes llorar
-Yuri -al verlo note que sus mejillas se sonrojaron- tu me quieres? -la pregunta fue algo extraña, ya que no sabía por qué me lo preguntaba-
-Claro que te quiero -sonreí- y mucho
-También te quiero Yuri -sonrió alegre mientras me abrazaba- pero por qué no has venido a visitarme como antes?
Esa pregunta fue algo extraña, se suponía que los niños no recordaban lo que ocurría mientras crecían, o acaso Mila me mintió? Qué conseguiría con eso?
-Lo siento, pero desde ahora vendré todas las noches si? -lo mire y su sonrisa se hizo presente-
-Si -beso mi mejilla y el sonrojo volvió a aparecer- pero Yuri debe venir todas las noches
-No faltaría -sonreí y tome su mano- tienes sueño? -pregunte al verlo bostezar-
-Es muy tarde -tomo mi mano y me guió hacía su cama, al llegar le ayude a subirse- Yuri dormirás conmigo?
-Claro -sonreí, al verlo recostado me acosté a su lado y sentí como me abrazo-
-Pero Yuri estará cuando despierte? -pregunto mirándome mientras se aferraba más-
-Lo siento Viktor, pero tendré que irme antes
-El sol hace mal a los vampiros
-Así es -acaricie su cabello y lo tape adecuadamente-
-Mmm... bien -su rostro mostraba que se había desanimado y se acomodo a mi lado-
-Buenas noches -bese su mejilla-
-Buenas noches Yuri -beso mi mejilla cerca de la comisura de mis labios lo que hizo que me sorprenda pero ni siquiera lo noto-

Mentiría si dijera que no me alegraba volver a estar con Viktor, aunque tenga cuatro años sus gestos y reacciones no cambiaron para nada, aunque recordaba que Viktor solía dormirse rápidamente, en cambio ahora...
Estaba usando sus manos como si fueran bocas que hablaban entre ellas, luego me abrazo fuertemente, o al menos lo que podía su fuerza, giro y comienzo a balbucear cosas que no pude comprender, volvió a voltear y supuse que si me hacía el dormido se dormiría pero más bien se puso a jugar con mi cabello luego con mi rostro y luego comenzó a ver mi mano donde no dejaba de tocar el anillo que llevaba, ese anillo de oro era el que Viktor me había puesto hace tiempo, y el suyo esta guardado entre mis pertenencias porque sabía que lo encontraría y volveríamos a estar juntos.
Cuando sentí que quiso sacarlo abrí los ojos y lo observe, pero él no se dio cuenta y lo quito lo observo unos minutos detalladamente y luego se arrodillo, lo mire confundido, al verme sonrió tomo mi mano y volvió a colocarlo.

-Mmmm... Yuri quiero uno -menciono mirándome- quiero que me pongas uno -sonrió alegre-
-Quieres un anillo? -lo mire confundido, no entendía por qué quería un anillo-
-Si, es como mami y papi, ellos están casados porque se quieren mucho mucho mucho y yo quiero mucho mucho mucho a Yuri -lo que dijo me conmovió, me senté y lo abrace- Yuri me quiere mucho mucho mucho? -su pregunta me daba ternura y bese su mejilla-
-Te quiero mucho mucho mucho Viktor demasiado -sentí su abrazo y como de apoco se quedaba dormido-