Todo esto es culpa de nosotros, no quiero soltar su mano se que si lo hago no lo volveré a ver. El aire se volvió pesado y al ver sus ojos cristalizados hacía que un dolor que nunca había sentido algo comience a invadir mi cuerpo.
-Solo déjame
Sus palabras salían de sus labios, parecía seguro ante esa decisión, pero yo sabía que si lo dejaba no volvería a verlo. Tome su mano más fuerte y me maldije por no haber hecho lo que me pidió desde un principio, "quiero ser como tu" aunque esa vez lo halla dicho con bastante firmeza sabía que algún día me odiaría, pero en mis planes no estaba esto.
-Yuri por favor -su tono de voz era de suplica y mis labios se apretaron
-No quiero dejarte aquí... -mi voz salió acompañado de un sollozo-
-Si no lo haces te verán, no quiero que te hagan daño -sentí su mano acariciar mi mejilla y yo negué con la cabeza-
-Te acusaran de ser uno de nosotros, no quiero que ... -pero el ruido de la puerta de abajo siendo abierta aturdió mis oídos-
-Yuri, nos volveremos a ver por favor no quiero que te pase nada, si algo te pasa como te encontrare en mi otra vida? - por qué? Por qué sonaba tan seguro de sus palabras? Como saber si es verdad que tendrá otra vida? Tantas preguntas en mi mente... Y ninguna se podía contestar-
-Viktor te amo -lo abrace pero me separo para darme un ligero beso en los labios que no duro tanto como me hubiera gustado-
-También te amo Yuri -sonrió y soltó mi mano- nos veremos
-Espera... -cuando atravesó la puerta quise correr pero sentí como Yurio tomo mi mano, su rostro mostraba el dolor que sentía y cuando me llevo contra mi voluntad escuche aquel grito que jamas hubiera querido escuchar- Viktor! -grite pero tapo mi boca y me llevo.
Me desperté de repente sentándome y viendo hacía todos lados, al ver en la ventana note como la noche acababa de apoderarse, calme mi respiración, cuanto había pasado desde esa vez? La ultima vez que vi a Viktor...
Termine de vestirme, aunque somos vampiros tratamos de vivir como los humanos, aunque vivimos en una isla alejada vivimos como los demás humanos, hay pocos y la mayoría comienzan a tener hijos mestizos, todo comenzó por culpa de JJ y sus malditas hormonas que conoció a una chica de cabello negro llamada Isabella y tuvieron un hijo a quien pusieron JJ Jr.
-Piensas irte otra vez? -pregunto Yurio mientras bajaba las escaleras detrás de mi-
-Si -mencione de forma seria-
-Por qué no te rindes? Era un simple humano
-Cállate -alce mi voz molesto al terminar de bajar las escaleras y voltee a verlo-
-Solo creo que... no hay una segunda vida -miro hacía otro lado- de todas formas por qué siempre tienes que irte? -su voz parecía más molesta de lo normal- haces lo mismo todos los meses te vas por días y luego vuelves casi muerto
-Necesito encontrarlo
-Lo hubieras mordido cuando te lo pidió, que ocurre si ahora no siente lo mismo por ti? Ni siquiera sabes como luce, pasaron doscientos años maldito idiota -grito molesto y pude ver cuando se iba corriendo-
Lo sé que había pasado mucho tiempo, pero me prometí buscarlo y encontrarlo, aún si esta con otra persona o si ya tiene su propia familia... Solo quiero verlo una vez más, no quiero solo recordarlo con ese trágico final que fue causado por nuestra culpa.
Antes de que amanezca tome una cuantas cosas y salí para ponerme en marcha y una mano me detuvo
-Seguro no te despedirás de él? -Al ver a Phichit supe que estaba preocupado por Yurio
-No creo que quiera hablarme
-Te iras por mucho tiempo, creo que si te odia lo olvidara de un momento a otro -menciono-
-Entonces si te ibas a ir sin despedirte? -Observe como Yurio venía a mi encuentro para abrazarme, Phichit se despidió de mi con la mano mientras se iba-
-Lo siento, pero no puedo perder más tiempo -mencione mientras lo abrazaba-
-Estas seguro que lo que llevas durara? -pregunto por las bolsas de sangre que llevaba-
-Si, y aunque no fuera así puedo comunicarme con ustedes -mencione miran dolo-
-Espero que...lo encuentres -Aunque lo dijera en voz baja pude escucharlo claramente-Paso una semana desde que prendí marcha, llegue a Rusia, de hecho comencé a buscar país por país y ciudad tras ciudad, esta vez era turno de Rusia, con el dinero que había llevado pude alquilar un departamento lujoso, como uno de los vampiros pura sangre, estoy acostumbrado a los lujos, es quizá algo que herede.
Cuando oscureció me coloque un pantalón negro, zapatos del mismo color y una camisa blanca mientras mi cabello lo colocaba hacía atrás, salí del hotel como si fuera un humano más y fue una suerte que tenga apariencia japonesa ya que así mi pálida piel no provocaba sospechas, y aunque en este siglo no creen en nosotros siempre hay alguien que sospecha.
Cuando me aleje de las personas emprendí vuelo comenzando a buscar a alguien que pudiera ser igual al Viktor que conocía, aunque las palabras de Yurio me aturdían.
"No importa si lo encuentras, crees que sentirá lo mismo?"
"Como estas seguro que sera igual al que conociste?"
Negué con la cabeza y aunque quisiera encontrarlo no podía, la tristeza volvió a invadirme, este era un dolor que jamas saldría de mi ser.
Mientras me lamentaba en silencio, a pesar de todo el ruido que había, pude escuchar algo, era como un murmuro, al principio no quise darle importancia pero algo dentro de mi decía que debía ir hacía ese lugar.
Comencé a seguir ese murmuro que luego parecía un grito, para luego transformarse en llanto, y al final desaparecer. Me quede quieto unos minutos y luego el llanto volvió a comenzar, admito que me sentía algo estúpido siguiendo el llanto de un bebé. Pero puede que me sirva como fuente de alimento, siempre era mejor la sangre fresca, ademas si no lo mato podría llevarlo a la isla como hicieron Chris y Georgi cuando llevaron a aquellos niños que según ellos rescataron, pero estaba tan angustiado que no pude oír bien la historia.
Al llegar me encontré frente a una casa algo alejada de la ciudad, al parecer era una ciudad pequeña y tranquila ya que las casas eran grandes pero alejadas más de lo normal de las otras, las luces estaban apagadas pero las ventanas abiertas, pensé en lo idiotas que eran estas personas, aunque sea el segundo piso creo que cualquier persona que sepa escalar podría entrar y robarles. Pude notar que no había nadie, la ventana estaba abierta así que me senté en el marco de esta mientras soltaba un suspiro, volar gastaba un poco de energía y más si no descansaba por momentos, llevaba como unas cuatro horas volando sin resultado pero no conseguí nada de nuevo.
Un murmuro se hizo presente, voltee y escuche que provenía de lo que parecía ser una cama, aunque algo pequeña, entre y comencé a caminar, aunque admito que la luz de la luna era fuerte no me dejaba ver mucho, encendí al luz y pude notar el cuarto de un bebé, mire la cuna y el murmuro seguía, por algún motivo sentí como si aquel bebé estuviera hablando y de alguna forma sonreí como un tonto al pensar que me hablaba, negaba con la cabeza mientras caminaba hacía la cuna color azul.
-Que idiota soy -mencione pero el murmullo fue como un grito esta vez- si gritas de esa forma puedo pensar que me estas insultando -se me hacía costumbre hablar solo, al llegar a la cuna sonreí al pensar que podría alimentarme de un ser angelical, según lo que escuche de otros vampiros era algo fuera de este mundo, aunque no me agradaba el matar a humanos, solo recibía la sangre en botellas desde aquella vez- deja de murmurar -suspire y al verlo mi rostro mostraba sorpresa y mis ojos se cristalizaron- Viktor...
Aquel bebé me miraba con los ojos del mismo color de Viktor, su cabello era del mismo color, y al verme no mostró miedo ni nada parecido, incluso alzo sus pequeñas manos mientras sonreía, mi corazón latía demasiado, obviamente es mentira que los vampiros no tenemos corazón sino como nos movemos? Los humanos habían inventado tantas mentiras que comenzábamos a enfadarnos. Pero al verlo no pude evitar tomarlo en brazos con cuidado.
Lo abrace y pude sentir su agarre, de ambas manos, en mi camisa mientras balbuceaba y movía su cabeza de mi hombro hasta mi cuello, lo cual me sorprendió y lo abrace más. Como podía estar seguro que se trataba de Viktor? Mientras lo abrazaba comencé a caminar sigilosamente por la habitación notando que en la puerta decía "Viktor Nikiforov" Sonreí, por primera vez en mucho tiempo me sentía vivo, después de doscientos años había encontrado a MI VIKTOR, al verlo pude notar que me miraba y sonreía de la misma forma que antes, sentí como tocaba mi rostro y beso su mano sonriendo al notar un sonrojo ligero de su parte, escuche los pasos que se acercaban, y con cuidado lo recosté en la cuna, bese su mejilla y apague la luz para salir por la ventana y ver como una mujer entraba y lo tomaba en brazos pero Viktor comenzó a llorar, parecía que había nacido hace apenas un mes, me asome un poco por la ventana y cuando me vio comenzó a reír, provocando que me escondiera para que su madre no me viera.
Pero estaba más que contento, había encontrado a Viktor despues de tanto tiempo y esta vez no dejaría que nada le pasara.

ESTÁS LEYENDO
Aunque el tiempo pase
FanfictionCrees en Vampiros? Viktor Nikiforov decía no saber nada sobre eso, hasta que un día vivió algo inimaginable. Pero aquello que consideraba como una aventura y un secreto, el cual quiso proteger, se esfumo sin darle tiempo a despedirse. Pero dicen...