¿Qué Culpa Tiene Amy? ଽ Sonamy ©

Bölüm 16: Huída.

Amy Rose tomó un trapo y comenzó por pasarlo entre los estantes donde estaba la tv. Hubiera sido más interesante si en aquellas repisas hubieran figuras decorativas, pero en sus lugares no había nada, más que polvo y partes de madera comidas por termitas.

Limpiando aquello con cierta desconfianza, no dejaba de vigilar de reojo al erizo, quien se encontraba del otro lado del comedor recogiendo los trastos y dándole la espalda para después lavarlos.

Nada parecía malo. Y Amy estaba mejor vestida, traía puesto un vestido negro que le cubrían las rodillas, y eso fue suficiente para sentirse menos incómoda.

Así pasó parte del día, ambos limpiando, apenas mirándose.
Estaba bien....¿No?

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Sonic se fue a esconder a su habitación para realizar una llamada, nuevamente a Inner.

—Inner, todo listo para la emboscada? —cuestionó Sonic cuando aquella llamada entró.

—Si, desde luego, quédate tranquilo —acertó Inner y le respondió con otra pregunta— A propósito. ¿Deseas que dispare esta vez?

—Si crees que puedas atinarle a los retrovisores. Puedes dar uno, solamente —aprobó Sonic.

—Bien. Tengo buen tino, pero si te hace sentir desconfiado. Me pondré a practicar todo lo necesario para esta tarde.

—Bien. Te daré la orden, ponte el brazalete que te he dado. Sentirás el toque cuando sea tu entrada.

—De acuerdo —dijo y sonó a despedida.

—Hasta la tarde.

Sonic verificó que Amy no estuviera cerca. Después de todo, había enviado chats a Inner, pero los chats eran poca cosa para un evento de organización así. De modo que fue por ello que decidió llamar como "firmar contrato con la voz"

Amy no había escuchado. Estaba lejos de su alcance y además había encendido el televisor de la sala.

(.....)

—Aquí tienes, te lo has ganado —él estiró la mano con un par de billetes para ella.

Amy, quién se encontraba trapeando por último. Lo miró primero a él, y luego tomó los billetes. Se fijó en la cantidad.

Era mucho. Eso era verdad.
Esbozó una sonrisa, pero que no se la mostró a él. Ella solo dijo:

—Gracias.

—Termina y puedes descansar. Estaba pensando que ese dinero te sirve para comprar los tickets de tu tren. Puedo llevarte esta misma tarde. Y sobre la ropa, puedes tomar la que te guste del cuarto que te quedaste anoche, al igual que lo que te sirva de la habitación, te lo puedes llevar.

Amy asintió. Algo conmovida por su gesto. Se apresuró para terminar y después ir a la habitación de nuevo.

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6:30 p.m

Amy terminó muy cansada y tarde ese día. Había hecho muchísima limpieza y estaba más exhausta que nunca. Al momento de estar de vuelta en la habitación. Observó con detenimiento, que podría llevarse. Tenía una bolsa de tela que Sonic le había dado. Pensó en las frazadas. Pese a que él dinero era bastante, apenas y alcanzaría para pagar el ticket y pagar 5 noches en la otra ciudad.

—Amy —era Sonic llamando desde el otro lado de la puerta— ¿Ya estás lista?

—¡Un momento! —respondió ella.

(.....)

Sonic y Amy se subieron al coche y empezó a andar de vuelta. La calle era de verdad extraña y algo tétrica. Pero se sentía en confianza. Durante el trayecto, Sonic no decía nada. Esperaba a que ella hablara. Pero no mencionó nada.

Para su sorpresa. Después de unos minutos. Ella empezó:

—Gracias...por apoyarme con el dinero. Me servirá mucho.

—De nada. Y...¿Tienes a dónde llegar cuando bajes del tren? —preguntó Sonic y la vió de reojo.

—Sí.

—Es bueno saberlo. Espero que te vaya muy bien donde quiera que llegues.

Amy se quería pellizcar, porque una parte de ella se intrigó por él. De una manera retorcida, desde luego. Para ella no era nada normal ni mucho menos saludable hablar con su "secuestrador" sin embargo. Se empeñó en no hablar más y disfrutar del viaje.

El cielo a esa hora tenía un color nostálgico, y con un aura algo mágico para el momento. Amy se dijo que escribiría este momento como "El día milagroso" porque volvería a la vida y comenzaría de nuevo.

Tristemente. Esos pensamientos serían nuevamente apuñalados. Pues Sonic miró a su pulcera en su brazo izquierdo. Hizo como que estornudó y con la mano derecha presionó el brazalete. La señal le llegaría a Inner del otro lado.

—Salud —le dijo Amy.

El corazón de Sonic le dió un brinquito. Pues de reojo ella le sonrió. Y ante sus ojos. Unos minutos intensos le fueron acelerando el corazón.

4 minutos...

3 minutos.

2 minutos.

1 minuto.

A un kilómetro de la estación de tren.
Alguien disparó en el retrovisor del lado de Amy. Ella gritó, muy asustada. Miró a Sonic y la tensión entre ellos se desató.

—¡¿Otra vez él?! —exclamó Sonic al ver por el retrovisor— ¡Pero que desgraciado!

—¡¡VIENE POR MÍ!! —Gritó Amy.

Aquello asustó a la pobre Amy. Quien miró a todos lados y observo que un automóvil negro deportivo los perseguía a toda velocidad. Y por el retrovisor, su terror había vuelto, viendo en la mano del sujeto que la apresó, un arma apuntando directamente a la camioneta.

—¡¡Amy sujetate fuerte!!

Sonic exclamó aquello, dió un volantazo y aceleró. Amy asustada. Apretó el cinturón de seguridad con fuerza.

Ahí, en medio del holocausto, Amy sabía que no regresaría tampoco esa noche a su aclamado destino.

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