Aiden (Mayores 2°)

Capítulo 30: "Todo era su culpa"

-¡No me lo puedo creer! ¡Es Killian King! – se encontró a sí misma gritando. Es decir, ¿cómo no iba a emocionarse si su cantante favorito estaba en su mismísima habitación? - ¡Tienes que darme un autógrafo! – le pidió, sonriendo ampliamente

Aquello le gustaba, que las personas tuvieran la capacidad de hacerla olvidar su dolor. Entonces, de pronto, pequeños fragmentos de un recuerdo le vinieron a la mente. Killian cantándole una canción, sólo para ella. Estaban sus padres, Sam, Asher, Aiden, Peyton. Killian. O, más bien, Sydney. Recien entonces, se dio cuenta del error que había cometido. Nadie le había advertido. Nadie se había acordado del pequeño detalle de que no recordaba absolutamente nada sobre aquel día.

Amanda rápidamente dirigió su mirada a Killian, sabiendo que no debió haberlo llamado de aquella forma. Pero ya era tarde, lo sabía por el rostro blanco como el papel del chico.

Ella había arruinado todo.

-No hay nada que Google no pueda solucionar – mencionó Peyton, de pronto – y así sabremos quien es ese tal "Killian King" – murmuró, colocando una mano en su bolso para buscar su celular

Amanda tragó saliva. Era claro que Killian realmente no quería que Peyton supiera quien era en verdad.

-¡NO! – gritó, de pronto - ¡No lo busques!

Peyton alzó una ceja, luciendo completamente extrañada.

-Dime una buena razón para no buscar a Killian King en la red – dijo y Amanda recién fue consciente de que todos los demás en la habitación los observaban con curiosidad. Y Sam parecía demasiado sorprendido para moverse. Amanda pudo ver por su mirada que lamentaba haberse olvidado de mencionarle de nuevo aquel pequeño detalle.

Killian miró al suelo, al tiempo que tomaba las manos de Peyton

Y Amanda supo que lo que sucedería a continuación no sería algo bueno. Y que ella iba a ser la culpable.

-Porque ella tiene razón – susurró el chico – Porque soy Killian King – agregó, finalmente alzando la vista hacia la rubia – Lo siento, Peyton – murmuró, luciendo realmente asustado

Peyton seguía luciendo perdida y simplemente se apartó de él para comenzar a teclear en su celular.

Amanda supo lo que encontraría. Y por como cambió de pronto la expresión de Peyton, supo que no era bueno que se hubiera enterado de la verdad.

Apartó su teléfono abruptamente. Y se quedó completamente quieta por un momento. Entonces había salido corriendo de la habitación, sin mirar atrás.

Amanda sintió sus ojos llenarse de lágrimas. Era su culpa. Todo era su culpa. Siempre sería asi.

Killian dirigió su mirada hacia ella y le mostró una sonrisa triste, al tiempo que se acercaba a ella y dejaba un beso en su frente.

-No te preocupes, pequeña Amanda – susurró y salió corriendo detrás de su rubia

Y Amanda siguió intentando retener las lágrimas. Pero no podría por más tiempo. Sam salió corriendo un momento después, seguramente en busca de Peyton también.

Y sus padres se acercaron a ella, pero las lágrimas ya estaban derramándose por sus mejillas. Todo siempre sería su culpa.

-Amy – comenzó su madre, pero Amanda sacudió la cabeza y se hizo un ovillo, abrazando sus rodillas hacia su pecho

-Todo es mi culpa – murmuró, entre sollozos – siempre lo es

-No lo es, cariño – le aseguró su padre, pero no había nada que pudieran decir que la ayudara a sentirse mejor