Aiden (Mayores 2°)

Capítulo 27: "Ojala pudiera ser así"

Ahoraaa, sé que probablemente están extrañando bastante a Aiden y créanme, yo lo extraño muchísimo también. Es mi enfermero bello. ¿Cómo no extrañarlo?

En fin, ahora viene un capítulo lleno de Aiden, asi que no lloren más :3

.-.-.-.-.

-¿En algun punto vas a dejar de robármela? – Aiden preguntó, apareciendo de pronto frente a la camilla

Amanda había estado tan concentrada en no sentir el dolor y seguir prestándole atención a Sam, a pesar de que este ya no estaba hablando sobre su vida, sino sobre la medicina, que no se había dado cuenta de que Aiden había ingresado a la habitación.

Sam dejó salir una carcajada, antes de dejar un beso en la frente de Amanda y ponerse de pie.

-Los dejaré solos – se despidió, acercándose a Aiden y rápidamente estrechando su mano

Entonces, salió de la habitación, cerrando la puerta tras de si.

Y Amanda sintió su corazón acelerarse de inmediato. Porque la sensación de los labios de Aiden sobre los suyos aún estaba ahí. Perdió la respiración de solo mirarlo, haciendo su camino hacia ella.

Entonces, por algun extraño motivo, algo se le vino a la mente.

¿Por qué su madre aún no hacía su aparición por su habitación?

Desde que había despertado de la operación, su madre no había dejado de ir a verla a cada momento. Su padre también iba en sus horas de descanso, o cuando simplemente le daba la gana, pues era el dueño de todas las empresas Black. Él podía hacer lo que se le viniera en gana.

Entonces, ¿porque ninguno de los dos había ido a verla en todo el día? Ya estaba oscureciendo y eso era aún más extraño. Pero sintió alivio de saber que probablemente estaban juntos. Su padre había estado intentando pasar la mayor cantidad de tiempo con su madre. La seguía a todos lados y los había oído hablando en voz baja sobre algunas salidas. Quizás por eso no habían ido a verla en todo el día. Y eso la alegraba, porque significaba que ya no estaban tan preocupados. Y eso era lo único que quería.

-¿Qué sucede? – la pregunta de Aiden la regresó a la realidad

Dejó que sus ojos viajaran hacia los de él. Y su corazón se aceleró aún más. Realmente lo había amado. Realmente lo amaba. No había duda en eso. Nunca la habría.

Sacudió la cabeza, pero el gesto hizo que el dolor se volviera un tanto más intenso.

-Estoy bien – murmuró, de todas formas

-¿Te duele la cabeza? – preguntó él, entonces, rápidamente acercándose a la camilla

Fue entonces que Amanda se dio cuenta de que traía una especie de bandeja. La dejó sobre la camilla y se acercó a ella.

-Estoy bien – repitió, pero sabía de sobra que no valía la pena seguir negándolo porque Aiden claramente no le creía

-Es normal que te duela, Amanda – dijo él, inclinándose para poner su mano en su mejilla un momento, logrando que Amanda cerrara los ojos. No pudo evitarlo. Su cuerpo reaccionaba de alguna extraña forma cuando él la tocaba – te cambiaré la venda y te pondré un calmante en la vía – indicó, rápidamente comenzando a trabajar en ella

Recien en ese momento Amanda recordó que había estado usando una venda en la cabeza para proteger el lugar que había sido cortado durante la operación. Así que dejó que Aiden hiciera lo que tuviera que hacer y aguardó tranquilamente con los ojos cerrados. Dejándose a sí misma disfrutar de la sensación de las yemas de los dedos de Aiden rozando la piel de su frente, ocasionalmente la de su nuca, enviando escalofríos por todo su cuerpo.