Perdidos en el bosque Sasusaku

Capítulo 7: Recuerdo

Mi cuerpo no respondía, a pesar de que mi subconsciente me decía «aléjate de él, aléjate» mi cuerpo no parecía escucharlo, dejando que Sasuke aún poseyera mis labios, que sus manos tocaran con delicadeza mis pequeños senos... Sus labios comenzaban a recorrer mi cuello, y una de sus manos se buscaba camino para entrar dentro de mi blusa y sentir mi piel...

-N-no... - dije con mucha dificultad puesto que sus labios volvieron a presionar los míos, él pareció ignorarme y continuó con lo suyo. Nuevamente sus labios se posaron en mi cuello, dejando su aroma en cada parte de mi piel, él seguía su camino aún bajando, una mano se coló tras mi sostén y pude sentir como su mano caliente presionaba con delicadeza mi seno, sus labios habían llegado a su cometido, besaba el seno que su otra mano no acariciaba, unos ligeros gemidos se escaparon de mis labios y tras sus besos, pude sentir como una sonrisa de satisfacción invadió su rostro, él quería escucharlo, quería escuchar mi voz gimiendo por sus caricias, por sus labios recorriendo mi piel, y estaba satisfecho, muy satisfecho porque había logrado hacerme gemir aún sin llegar a la mejor parte, aún tocándome y besandome con la ropa encima...
Una imagen invadió mi mente como una ráfaga de luz, era Sasuke y una chica pelirroja, en la misma escena que yo me encontraba ahora, pero era la habitación de Sasuke y no una tienda de campaña, él estaba encima de ella, él la besaba con la misma intensidad que yo, la tocaba con el mismo deseo que a mí, sus labios besaron a los de ella...

-¡Suéltame! ¡No me toques!- grite a la vez que le daba un bofetón, mi cuerpo había reaccionado por si sólo, al ver aquella escena, ese recuerdo que me hizo alejarlo, no querer tenerlo cerca... La bofetada hizo alejar a Sasuke al momento, él me miró con aturdimiento al otro lado de la tienda, sin decir nada, sólo mirándome con esos oscuros ojos llenos de confusión.

-Dormiré afuera- dije para calmar la tensión del momento y comencé a abrirme camino para salir de la tienda, pero antes que pudiera hacerlo, Sasuke tomo mi muñeca, haciendo que mis ojos jades se fijarán en su mejor cualidad... «su penetrante mirada».

-Yo dormiré afuera. Puedes quedarte aquí- inquirió y sin más abandono la tienda de acampar. Un largo suspiro se escapo de entre mis labios, sabiendo que todo aquello se había acabado.

La noche era más tensa desde aquello con Sasuke y desde que él había abandonado la tienda yo no podía conciliar el sueño, no podía sacar de mi mente la cuestión de porque él había echó aquello, si desde lo que paso hace un par de años, Sasuke no había mostrado un interés en mí... Sí, tal vez aquello me afecto en su momento, pero ahora ya no, yo ya lo supere, me he vuelto más fuerte, me prometí a mi misma jamás volver a arrastrarme por alguien como él, por alguien que jamás supo aprovecharme...

De nuevo la ráfaga de imágenes invadieron mi mente, ahora eran más claras, más completas, se estaba volviendo un amargo recuerdo... Ese recuerdo comenzaba a cobrar vida nuevamente...
Esas imágenes mostraban que yo había recibido un mensaje cuando apenas estaba preparándome para ir a la academia, había quedado con Sasuke de que nos veríamos (Sí, en aquella época él y yo éramos novios ¡increíble ¿no?!) tome el celular, abrí el mensaje, el remitente no era lo que yo esperaba, era un número extraño yo no lo tenía registrado.

«Saltemos la clase. Ven a mi casa y ni se te ocurra decir que no, porque ya te estoy esperando. Sasuke» era lo que el mensaje decía. Me pareció extraño, volví a releerlo y por más que lo leyera mil veces más, seguía pareciendo extraño y no lo decía por el número que lo envió, pensé que tal vez Sasuke se había quedado sin saldo y lo había mandado desde otro celular, lo que realmente parecía extraño es que Sasuke me pidió que fuera a su casa, que me saltará las clases por ir con él a su casa, nunca había entrado a su hogar, él siempre buscaba la forma para que yo no entrará a la mansión Uchiha, eso me tenía sin cuidado y era lo que menos me importaba de la relación, yo sabía lo tan estricto que era su padre, por lo que evitaba causarle problemas.
Decidí al momento ignorar el mensaje creyendo que tal vez se trataba de una broma de él, a la mitad del camino hacía la academia mi maldito subconsciente comenzó a jugar con mi juicio, haciéndome dudar con cada palabra extraña que el texto contenía, sin tener el control de mi cuerpo, el se echó a correr en dirección a la mansión Uchiha. Tras un largo camino por fin me encontraba en las enormes rejas, completamente agitada busque el timbre pero ello no fue necesario cuando encontré a Itachi aparragado en una de las grandes paredes, él me miró y sonrió, era una extraña sonrisa, sin duda.

-¿Buscas a Sasuke?- preguntó mientras abría una pequeña reja aun lado de las enormes. Yo únicamente asentí.
-Adelante, puedes pasar. Su habitación está en el segundo piso, al fondo de lado izquierdo, inconfundible, de todas las puertas el de él es el más grande- agrego mientras me guiñaba el ojo. Se apartó del camino y tendió una de sus manos dejando en claro que me cedía el paso.

-Gracias- dije aun confundida cuando ya estaba adentro y sin más entre a la casa. Era enorme y elegante, más de lo que imaginaba, digno del jefe de escuadrón policíaco de Konoha, uno de los más fuertes ninjas del clan Uchiha.
Subí las enormes escaleras de mármol, dos largos pasajes se abrían camino, sin embargo tomé el izquierdo gracias a la advertencia que Itachi me había echó, al final se vislumbraba una gran puerta de madera, cada vez más cerca de mí. Había llegado a mi destino, algo estaba raro, mi juicio me lo advertía. Cuando estaba apunto de tocar la puerta, logré escuchar una voz femenina a través de ella.

-¡Oh, Sasuke!- gemía la voz.

-No conseguirás ver nada si te quedas parada aquí- dijo una voz tras de mí, me volví hacía él.

-¿Itachi?-

-Sí. Adelante puedes abrir la puerta- dijo Itachi a la vez que se encogía de hombros, y levantaba ligeramente su mentón dirigiendolo a la puerta. -adelante-. Añadió.
Sin tener el pleno control de mi cuerpo hice lo que Itachi me pidió, abrí lentamente la puerta. Una lágrima comenzó a rodar por mis mejillas al ver a Sasuke encima de Karin una compañera de nuestra clase, su blusa estaba entre abierta, sus piernas estaban enlazadas en las caderas de Sasuke y aunque ambos tenían ropa, no faltaba mucho para que ellos estuvieran desnudos, si no fuera porque yo los había interrumpido. Karin me miró y una sínica sonrisa invadió su rostro.

-¡ups creo que nos han pillado- dijo Karin a la vez que dejaba escapar unas cuantas carcajadas.
Sin saber en que momento, mi rostro se encontraba bañado en lágrimas. Mis ojos se fijaron en los de Sasuke, quien me miró por unos segundos y después desvió su mirada al otro lado de la habitación. Sin poder soportarlo más salí corriendo de la mansión.

-Lo siento-. Se le escuchó decir a Itachi, cuando pase al frente de él. No lo mire únicamente salí a toda prisa de esa maldita mansión...

Mis ojos nuevamente se llenaron de lágrimas, como si estuviera viviendo esa escena nuevamente, como si mi corazón hubiera sido partido en mil pedazos otra vez, como si los ojos de Sasuke me miraran como lo hicieron hace un par de años ¿por qué me empañaba en recordarlo? Yo ya no siento nada por él, no quiero sentir nada por él... Pero, cada vez que él está cerca hace a mi cuerpo vacilar ¿Cuánto tiempo seré capaz de resistir, si me encuentro a solas con él?....