AlizTakiz
En la Secta Cumbre Celestial, existe una prisión espiritual donde encierran a demonios, herejes y cultivadores peligrosos.
Ahí es llevado Yue Lian, un joven acusado de practicar artes prohibidas. Está encadenado con sellos que suprimen su energía espiritual. No recuerda todo lo que pasó... o quizá no quiere recordarlo.
Su vigilante directo (y único contacto humano) es Maestro Han Qingshi, un cultivador respetado, frío, disciplinado y famoso por no mostrar emociones.
Nadie entiende por qué él pidió ser el encargado de Yue Lian.
Durante las noches, Han Qingshi examina los sellos, cura las heridas de Yue Lian y lo interroga.
Pero poco a poco, lo que empieza como vigilancia se convierte en silencios incómodamente íntimos, miradas que duran demasiado y un deseo que los dos reprimen.
La secta quiere ejecutar al prisionero.
Han Qingshi empieza a dudar: ¿de verdad es un criminal? ¿O alguien lo quiere callar?
Cuando descubre que Yue Lian oculta un poder ancestral y que su muerte podría desatar un desastre, el maestro debe tomar una decisión impensable:
¿Entregarlo... o sacarlo de la prisión, aun si eso destruye su honor?