En el capítulo anterior: Luego de una intensa lucha el general Vesta nuevamente es derrotado, pero el mundo en el que se encontraban quedó completamente desolado, no obstante Black no estaba dispuesto a abandonar esa posición por lo tanto haciendo uso de sus poderes mitigó los efectos catastróficos de la batalla y preparó una zona para que las tropas pudieran instalarse. Luego de reparar aquel mundo nuestro protagonista y sus amigos procedieron a buscar posibles restos del general Vesta para impedir su regreso, por mientras en el espacio las fuerzas Imperiales abordaron las naves y devastadores de mundos que quedaron tras la batalla para ver la posibilidad de reprogramarlos y usarlos contra la Federación, pero...
Mientras seguíamos buscando y destruyendo los restos del general Vesta recibimos la llamada del Sargento Ariel para informarnos sobre el estado del Devastador de Mundos:
- Mi Lord, ya hemos terminado de realizar el chequeo al planetoide.
- ¿Y el Devastador está en condiciones de operar? – pregunté.
- Efectivamente señor, solo habrá que realizar una limpieza a los interiores y unas reparaciones menores para que dejarlo como nuevo.
- Fantástico – sonreí – los Devastadores serán de bastante ayuda para nuestra maquinaria de guerra.
- Así es mi Lord.
- Le agradezco por el reporte sargento, pero a partir de ahora y por cuestiones de tiempo y eficiencia trate de remitir los datos al Almirante Herse para recopilar toda la información en una sola fuente.
- Como ordene mi Lord, lamento la molestia – hace una reverencia y la transmisión termina.
Entonces el Sargento les dice a sus soldados:
- Bien soldados, el Emperador está con un itinerario algo ajustado así que a partir de ahora remitiré la información al Almirante Herse.
- ¡Señor, si señor! – contestaron los soldados.
Por otro lado, en una habitación blindada del planetoide se encontraban los 2 soldados frente a la caja metálica que habían encontrado con sus trajes presurizados puestos y dispuestos a abrir la misteriosa caja:
- Muy bien ¿Quién de los 2 la va a abrir?
- La verdad no estoy muy seguro, no quiero que lo que sea que esté ahí me mate a mi primero.
- Tsk... Eres un cobarde, muy bien la abriré yo, apártate.
El primer soldado procede a dispararle al cerrojo de la caja, acto seguido se sitúa a un costado de la caja para abrirla lentamente temiendo lo peor mientras su compañero permanece atento en caso de que algo extraño salga de ella, pero para su sorpresa nada malo sucede, entonces los 2 soldados se asoman para mirar al interior de la misteriosa caja solo para ver un trozo de carne palpitante dentro de ella, de inmediato los soldados se cuestionan:
- Pero ¿Qué diablos es eso?
- Parece un trozo de carne viviente.
Carcomido por la curiosidad el primer solado acerca su mano al trozo de carne, cosa que su compañero cuestiona:
- ¿Qué haces? ¡No toques esa cosa!
- Es solo un trozo de carne ¿Qué nos podría hacer? – dijo el primer soldado.
Pero cuando el soldado toca el trozo de carne palpitante este de inmediato saca unos tentáculos aferrándose fuertemente al guante de este, el cual presa del pánico grita:

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Reencarnando en Black Goku
General FictionDespués de leer el Manga Dragon Ball Gaiden "Reencarnar como Yamcha" y ver algunos vídeos de teorías del mismo estilo fue que me inspiré en escribir una historia en la cual yo soy el protagonista el cual reencarna en un personaje de Dragon Ball, par...