Un Nuevo Amanecer▶ Harry Potter

|BATALLA|

Tom sentía una impotencia muy grande, en su mente solo pasaba la idea de que jugaba como un pequeño niño, estaba jugando sin un oponente digno.

Sentía que Harry Potter había reunido a todos en la madriguera y las palabras de Bellatrix lo envenenaban cada segundo.

Sin pensarlo más, decidió reunir a todos los seguidores que aún le mantenían lealtad.

°°°

*Media noche*

El tiempo no tenía piedad de los magos que se encontraban en la madriguera, se sobresaltaban con el mínimo ruido, querían terminar con esa tortura, no podían vivir todo el tiempo temiéndole a Voldemort.

Ojo Loco miraba por la ventana, su sexto sentido le decía que en cualquier momento empezaría la batalla y no podía bajar la guardia, temía por la vida de los magos presentes y sin poder negarlo también por la suya.

-Alastor...

Nymphadora se acercó a él.

-No podemos seguir manteniéndonos despiertos, muchos estamos cansados, nadie vendrá-le dijo para poder hacerle entender.

-Nunca bajes la guardia, siempre debes permanecer en alerta permanente-le dijo por primera vez con voz suave.

-No pasará nada, con un encantamiento protector será suficiente, Voldemort nunca atacará, no tiene muchos seguidores.

Ojo Loco no la escucho, al instante apretó con fuerza su bastón y con paso firme se acercó a la puerta.

-Oye, ¿Qué haces?-le preguntó Tonks con sueño-. No habrás esa puerta que ya la aseguraron.

-Ve a casa de tu madre-le dijo gruñendo-. No puedes quedarte y despierta a los demás.

Tonks se le quedó viendo con una mueca de Confusión y no se movió.

-¡Nymphadora has lo que te digo!-grito Alastor- ¡No debes-una explosión lo interrumpió de forma abrupta, la puerta de la casa de los Weasley quedó completamente destruida.

Ojo Loco voló hacia atrás golpeándose muy fuerte en la nuca y quedó tendido en el suelo sin la capacidad de reaccionar.

Tonks aterrada por el bienestar de su mentor intento acercarse para comprobar que estaba bien pero le era casi imposible.

El sueño desapareció de los magos presentes en la madriguera y la desesperación empezó a apoderarse de sus cuerpos.

Molly aterrada buscaba a sus hijos, el polvo en toda la casa le complicaba la visión y los gritos de Ginny le quitaba el aliento.

Paso con rapidez por la cocina y chocó con uno de sus hijos.

-¿Quien fue?-le preguntó aterrado Fred-. Madre ¿Quien hizo esto?

-Busca a tu hermana y ve a casa de Andromeda-le pidió y se agachó al suelo buscando su varita. La encontró al instante y al levantar la mirada vio que Fred no se había movido-. ¡Busca a tu hermana!-le grito-. ¡Esto no es un juego!

Fred con gran dolor no la escucho, miro por los costados tratando de encontrar a George, su gemelo se había separado de el, le había permitido separarse por unos segundos y rogaba no arrepentirse.

*fuera de la madriguera*

Tom miraba con orgullo lo que el hechizo de Dolohov había logrado.

-Sera como matar ratas, mi señor-le dijo-. Déjeme hacerlo todo yo mismo, son tan débiles que nada de lo que hagan podrá protegerlos.