Un Nuevo Amanecer▶ Harry Potter

|DRACO|

Snape no sabía si debía curar a Tom o dejarlo desangrar hasta morir, con la mirada que le mandaba Lucius hizo lo que creía razonable y con un sentimiento que algún día se iba a arrepentir curo al señor oscuro.

-Debemos llevarlo hacia el dormitorio de Draco-dijo Malfoy-. También podrás llevarte a tu ahijado-miro a Harry-. No tuve opción, nunca quise que lastimaran a ese niño, algunas veces no puedo evitar ponerme en tu favor.

-No comprendo porque sigue haciendo esto.

-No es que tema al señor oscuro, algunas veces los familiares cercanos son más peligrosos-murmuró

Harry miro a Snape.

-¿Regresará a la madriguera?-le pregunto.

-No creo que sea razonable, tu madre está furiosa y es mejor que no me vea en un tiempo.

-La cólera se le pasará-le dijo tranquilo

-La conozco muy bien y se que estará enojada por una larga década.

-Entonces... ¿A dónde irá?

-Me tomaré un tiempo para mi, necesito encontrar a Dumbledore, la última vez que lo encontré me olvidé de preguntarte algunas cosas-le dijo Snape.

Harry tuvo unas ganas enormes de preguntarle de qué edad había regresado Dumbledore pero se le fue complicado porque Lucius se acercó a Tom y con ayuda de Snape lo subieron hacia el dormitorio de Draco.

El azabache camino detrás de ellos, aún no podía bajar la guardia pero con la presencia de Snape se sentía un poco seguro.

Antes de llegar a la habitación, Narcissa salió con Teddy en brazos, el bebé tenía un chupón y no parecía inquietó.

-Lamento todo esto-le dijo y con cuidado le entrego a Teddy-. Cuando me enteré le hice entender a Lucius que estaba equivocado.

-Descuide-le sonrió.

Draco salió de su dormitorio enojado.

-Cara rajada-le saludo-. ¿Y ese milagro que estás en mi mansión?

-Quise recordar los buenos momentos.

-¿De qué hablas?

-La vez que no te atreviste a delatarme... Por cierto, hueles horrible.

-Tu adorable ahijado me vómito encima-le dijo-. Se tomó un biberón entero y después me lo arrojó todo.

-Si, no le cae muy bien ese tipo de leche-rió mirándolo-. Por cierto, Malfoy ¿Podrías llevar a Teddy a la madriguera?

-No

-No te estoy pidiendo algo difícil, solo llevalo.

-¿Quieres verme muerto? sabes perfectamente que todos me atacaran al verme. Soy hijo de un mortifago que llegará con un bebé en brazos, seré presa fácil para sus deseos de venganza.

Harry rodó los ojos.

-No te harán nada-le dijo-. Solo llévalo-se acercó para entregarle a Teddy-. Si les explicas ellos te entenderán. No son salvajes.

Draco dudando por su bienestar salió de la mansión.

*En la madriguera*

No había mago que no saliera de la casa de vez en cuando para ver alguna señal de Harry.

Fred y George cansados de estar sentados salieron para respirar aire fresco y se dieron con la imagen menos pensada.

-¡El hurón!-gritaron a todo pulmón desde la puerta-. ¡EL HURÓN TIENE AL BEBÉ!

Todos salieron a empujones de la casa. El más rápido en salir fue Ojo Loco que sin importarle tiro de un codazo a Black.

-¡Hay que lincharlo!-grito Fred a toda la multitud-. ¡Debemos lincharlo!

-¡Si, hay que lincharlo!-lo apoyo Ron.

Hermione se acercó rápido al que creía más sensato.

-Señor Potter, debe hacer algo, no debe permitir que cometan una locura-le pidió desesperada-. Por favor dígales algo.

-¡Amigos en general!-dijo James con voz firme-. ¡Ese niño que está ahí!-apunto con su dedo a Draco que venía caminando con temor y muy lentamente-. ¡Se robo a un bebé!

Todos lo miraban con total atención.

-¿Que debemos hacer?-pregunto con una ceja alzada-. ¿Dejarlo explicarse o enseñarle el dolor de la orden?

-¡El dolor de la orden!-grito Black desde un lugar que nadie lo podía ver-. ¡Debemos enseñarle lo que se merece!

-¡Hay que quemarlo!-propuso Ron.

-¡No!-le grito Hermione molesta-. ¡No somos salvajes, somos personas civilizadas!

Todos se pusieron a murmurar sobre ese comentario.

-¡La futura señora Weasley tiene razón-grito Fred-. ¡Hay que encerrar a Malfoy para interrogarlo!

-¡Si!-celebraron la mayoría.

-Bueno, yo creó que deberíamos ir por Teddy y dejar ir al rubio-opinó Regulus. Todos lo miraron con los ojos entre cerrados-. Digo, hay que ir por el rubio.

-¡Si!

-¡Y traer de regreso a mi hijo!-dijo Remus

-¡Si!

-¡Porque debe tener hambre!-grito Tonks.

-¡Si!

-Y luego dejar ir a Malfoy-opinó Hermione

-¡Booo!-abuchearon casi todos.

Draco ya estaba un metro cerca de la casa de los Weasley y le daba muy mala espina toda esa multitud y las enormes sonrisas que tenían en el rostro.

Cuando estuvo al frente de ellos solo atino a sonreír de la misma forma.

-¡Se burla de nosotros!-grito Ron

Draco al instante borro su sonrisa.

-Claro que no... Yo, Potter me pidió que trajera al bebé, creo que el quería quedarse un rato más.

-¡Miente!-grito de nuevo el pelirrojo-. ¡Fue tu conciencia la que te hizo hacer todo esto!

-¡¿Crees que yo rapte al bebé, comadreja?!

-¡Si, si lo creo!

-No quiero hablar contigo-murmuró y con gran dificultad ingreso a la casa. Se acercó a Tonks y le entrego a Teddy-. Mi padre cometió una locura, fue su idea desde el principio secuestrarlo pero se arrepintió al instante.

Tonks le sonrió agradecida y antes de decirle algo, Ojo Loco lo amarró para que no escapara.

-¡Hay que llevarlo arriba!-grito Black-. ¡Encierrenlo, ahora nosotros tenemos el poder!

-¡SI!-celebraron los Weasley

-¡Si Malfoy puede secuestrar nosotros también!-grito James y junto con varios magos se llevaron cargando a Draco que con temor miraba toda la escena y pensaba:

«No son salvajes decía cara rajada, ellos te escucharan decía»