VAMPIRE LOVE

CAPITULO 13

Había oscurecido completamente.

Una furiosa tormenta eléctrica deslumbraba los cielos, las ramas de los árboles se movían violentamente.

-¡Aaah!- El par de amigos trataba de mover a una de las vacas que había escapado, asustada por la tormenta.

-Maldición-Tranquilizaron al animal-Tranquila-suspiró agotado.

- Lo siento, Eren. Eras el único que me podía ayudar, mi abuelo se lastimó el pie al tratar de sacar a un Mapache del basurero-le sonrió avergonzado.

- No te preocupes, Armin. Ya está tranquila y a salvo tu vaca. Ahora debo marcharme, mi tía y mi madre me deben estar esperando hace horas, no les he avisado-

-¡Lo lamento mucho, Eren!-Abrazó a su amigo-¡Soy un irresponsable!¡te pagaré el doble!-

-Claro que no, Armin. Es un favor que hice, como amigos que somos-correspondió el abrazó y le sonrió a su amigo-Ahora debo irme-

-Esta bien, te acompañaré-

- No, no te preocupes. Me iré en la camioneta, me la prestaron para venir urgente a verte. Jaja-sonrió.

-Ten mucho cuidado, Eren. Esta lloviendo demasiado, debes tener precaución en las calles-Lo miró con preocupación.

-Si, lo sé. Muchas gracias por preocuparte, trataré de llamarte para avisarte, nos vemos-

-Muchas gracias, Eren-Lo acompañó hasta el estacionamiento y se despidieron.

Eren se despedía de su amigo, para marcharse a casa.

Estaba bastante cansado, la vaca estuvo corriendo y esquivando a todos.

El joven varias veces cayó al fango, al ser empujado por la vaca.

-Haaa-Suspiró con cansancio, pasó su mano por su cabello mojado-estoy agotado, quiero un baño con agua caliente y una sopa de carne-estaba realmente cansado.

La carretera estaba muy solitaria, eso lo encontró bastante extraño. Las luces estaban apagadas, siendo que estaba muy oscuro, sólo podía iluminar su camino con los focos del automóvil.

Estaba precavido por cualquier cosa, sabe que algunos animales silvestres solían caminar por la carretera, algo bastante peligroso.

-¡Aaah!- Sintió como su automóvil tuvo un problema.

Frenó en seco, estaba muy asustado.

-M-mierda-sus manos apretaban el volante.

Cuando se tranquilizó, salió para inspeccionar.

-Maldición-se agachó, alumbraba con una linterna, una rueda-está arruinado-suspiró.

Revisó y no tenía un repuesto, miró su celular. No contaba con señal para llamar a una grúa, tenía pensado llamar al sheriff por el número de emergencia, pero luego lo desechó. Pensaba que sería algo inoportuno y egoísta hacer eso.

No sabía que podía hacer, estaba en medio de la carretera, sin nadie que pudiese ayudarle.

O eso era lo que pensaba.

-¿Qué sucede?-se escuchó una voz.

-¿Eh?-Eren miró de inmediato.

Frente a él, había un tipo que nunca había visto.

Cabello oscuro, piel pálida y unos ojos que le llamaron demasiado la atención.

-¿Eh?-Pestañeó varias veces-¡Ah! Es que-Se puso nervioso-Al neumático está estropeado, no se que le pasó. No tengo repuestos ni señal para poder llamar-

- Te puedo ayudar, sólo si quieres-Se acercó al chico.

Eren miró al desconocido con una media sonrisa.

Pensaba que era su salvación en ese lamentable incidente.