Atracción Rusa

CAPITULO 22

Jess Glyne - Take me home

Por un instante quería conservar todo lo que estaba disfrutando a su lado, era tan maravilloso y tan bueno que me era imposible creer que en realidad estuviera sucediendo y no se tratase de un sueño.

- Soy una tonta,deje el test en casa de mi abuela - muerdo mi labio inferior recordando la insistencia de ella en que llevará el palito conmigo.

- Podemos comprarla en una farmacia - sus manos acarician mis mejillas mientras siento el suave roce de las yemas de sus dedos en mi piel.

- Por supuesto - digo ruborizada porque por alguna razón me siento extraña y avergonzada con él.

Ha dicho que quiere casarse conmigo y yo he quedado perpleja antes sus palabras.

Entonces ese camino hasta la pequeña esquina en la que resalta el nombre de una farmacia abierta a las 24 horas del día, parece como la entrada a una corte federal.

Me siento nerviosa,mis manos tiemblan y mi corazón parece que va a salir mi pecho.

- Tranquila - susurra acercándose a mi oído e invadiendo paz en mi interior con el sonido de su voz.

- No demoro - tomo la prueba en mis manos una vez la hemos cancelado y me introduzco en uno de los baños del lugar.

Hago lo que dice en las indicaciones pero esta vez soy yo la que espero el resultado.

Han pasado los cinco minutos y por fin salgo del lugar en el que me encuentro.

- ¿Y bien? - enarca una ceja.

- Negativo - suspiro y la arrojo en la papelera-. Yo.. siento haberte dicho esto antes de que si quiera supiera...

- Esta bien, no pasa nada - esboza una amplia sonrisa y me abraza.

- Yo olvide tomar una de las píldoras y me estaba sintiendo un poco mal, extraña, así que, pensé que tal vez podría estarlo, se que es una tontería el habertelo dicho..

- No es una tontería, agradezco que no te lo hayas guardado para ti misma.

No es como si estuviera buscando embarzarme, de hecho la posibilidad me aterra imaginablemente, pero tampoco es ajeno el sentimiento de querer un hijo con él.

¿Entonces porque ahora me sentía rota y defraudada? Lo habíamos hablado muchas veces, sabía la opinión que tenía Mishenka acerca de esto y él sabía mis pensamientos también.

Una parte en mi frágil y débil había salido a la luz,quería llorar, así que me trague mis lágrimas mientras un nudo en mi garganta se empezaba a crear.

- Devolvamonos a casa - depronto mi voz ya no sonaba alegre ni risueña, sonaba triste y melancolica.

- Como quieras - susurra tomándome de las manos mientras nos acercamos hasta donde esta aparcado el auto.

El trayecto hasta la mansión se volvió silencioso, no quería hablar de nada, no quería tocar el tema, sólo quería darme una ducha y meterme a la cama.

Así que cuando cruzo las puertas de la mansión es lo primero que hago, me desvisto y me meto a la regadera dándome un rápido pero reconfortante baño.

Cuando salgo lo encuentro apoyado en una de las esquinas de la cama pensativo esperando alguna palabra de mi parte.

- ¿Podemos hablar? - suspira profundamente y me invita a sentarme a su lado.

- Yo..

- No quiero que te sientas presionada por mi, no volveré a tocar el tema si con ello estas más tranquila, no quiero que sientas que me has fallado o te sientas mal contigo misma.