Viñetas (Ragoney)

La carta.

La academia, Raoul hacia dos semanas que había sido expulsado. Y él se había quedado destrozado, había perdido al chico del que se estaba enamorando, enamorando por primera vez. Y no sabía si le estaba esperando, si había conocido a otra persona, no sabía nada. Y esa incertidumbre le dolía casi más que su ausencia.

Aprovechando que era el único que no estaba ensayando en aquel momento, aprovechó para darse una duchas, igual eso le hacía relajarse.

Llevaba a penas dos minutos en el baño, de hecho no se había desprendido de ninguna prenda cuando escuchó la puerta abrirse. Y un bailarín entró por ella, en concreto Sam Vázquez.

El joven catalán se apoyó en la puerta del baño impidiendo en parte que alguien pudiera entrar y verles juntos. Y fijó su mirada en la del canario que le devolvía una mirada extrañada.

-- Sam ¿qué haces?

-- Verás no sabía cómo hacer para quedarnos a solas, pero tenía que traerte un mensaje de fuera.

El corazón de Agoney dió un vuelco de solo pensar en una persona, no podía ser. Él no podía haber usado a su primo como intermediario para hacerle llegar un mensaje a él ¿no?

-- Es de Raoul.

-- ¿De Raoul? Honestamente no sé lo esperaba y no puede creerselo.

-- Te está esperando Ago.

-- No... ¿Lo dices en serio?

-- Sí, tengo esto para ti. Dice sacando una carta de su bolsillo.

-- ¿Es de él?

-- Sí, quiero que la leas, pero no te la puedes quedar, no quiero que nadie la encuentre así que antes de que me vaya me la devuelves ¿vale?

-- Vale. Susurra cogiendo la carta con manos temblorosas.

-- Te dejo que la leas tranquilo.

Una vez solo en el baño resbala por la pared hasta quedar sentado con las piernas pegadas a su pecho. Coge una respiración profunda y abre la carta dispuesto a enfrentarse a lo que sea que haya allí escrito. Reconoce la letra de Raoul en cuanto empieza a leerla.

"Hola Micky te preguntarás porque he hecho esta locura arriesgando a mi primo y a ti. Sé que no podéis tener contacto con el exterior, pero verte tan destrozado me está matando Ago.

Así que necesitaba decírtelo, no sé dónde va a llevarnos todo lo que hemos vivido ahí dentro, no sé qué va a pasar con nosotros. Pero quiero que te queda clara una cosa, te estoy esperando aquí fuera cuidando de tu camiseta favorita, la que me diste con tu olor impregnado para que no me olvidaría de ti, como si pudiera olvidarme de ti canario. Te echo mortalmente de menos, todos los días, sobre todo, por las noches. Ahora no tengo con quien hacer la cucharita. Espero haberte sacado una sonrisa con eso.

Siendo sinceros me da miedo todo lo que siento por ti, pero sé que es real. Y sé que cuando me fui te dije que no lo sabía, pero ahora lo tengo claro, te quiero Agoney, me he enamorado de ti y te estoy esperando fuera.

Raoul Vázquez, tu niño".