¡Qué le voy hacer!

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Génesis 43:7-14

―Porque aquel hombre nos preguntó específicamente acerca de nuestra familia -respondieron ellos-. ¿Vive todavía el padre de ustedes? -nos preguntó-. ¿Tienen algún otro hermano? Lo único que hicimos fue responder a sus preguntas. ¿Cómo íbamos a saber que nos pediría llevar a nuestro hermano menor?

8 Judá le dijo a su padre Israel:

―Bajo mi responsabilidad, envía al muchacho y nos iremos ahora mismo, para que nosotros y nuestros hijos podamos seguir viviendo. 9 Yo te respondo por su seguridad; a mí me pedirás cuentas. Si no te lo devuelvo sano y salvo, yo seré el culpable ante ti para toda la vida. 10 Si no nos hubiéramos demorado tanto, ¡ya habríamos ido y vuelto dos veces!

11 Entonces Jacob, su padre, les dijo:

―Ya que no hay más remedio, hagan lo siguiente: Echen en sus costales los mejores productos de esta región, y llévenselos de regalo a ese hombre: un poco de bálsamo, un poco de miel, perfumes, mirra, nueces, almendras. 12 Lleven también el doble del dinero, pues deben devolver el que estaba en sus bolsas, ya que seguramente fue un error. 13 Vayan con su hermano menor y preséntense ante ese hombre. 14 ¡Que el Dios Todopoderoso permita que ese hombre les tenga compasión y deje libre a su otro hermano, y además vuelvan con Benjamín! En cuanto a mí, si he de perder a mis hijos, ¡qué le voy a hacer! ¡Los perderé!

 14 ¡Que el Dios Todopoderoso permita que ese hombre les tenga compasión y deje libre a su otro hermano, y además vuelvan con Benjamín! En cuanto a mí, si he de perder a mis hijos, ¡qué le voy a hacer! ¡Los perderé!

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Aquí ya no hay más remedio... cómo dice Jacob, a pesar de que él no quería entregar a Benjamín a sus hermanos, tenía que hacerlo pues el hambre como quiera iba a acabar con todos... y esto no era una familia de once personas en realidad eran esposas, hijos, siervos, trabajadores etc.

Entonces la responsabilidad de Jacob era proveer a todas estas personas, ya que sus hijos no tenían un buen plan de sobrevivencia.

Entonces todos ahora dependían literalmente de la mano de aquel hombre que gobernaba en Egipto(como le decían sin saber que era su propio hermano)

Jacob le llena los costales con lo mejor de la tierra de ellos, sin saber que le mandaba regalos a su propio hijo. Judá decide hacerse cargo de Benjamín en la confianza de que su Padre se lo confiaría y ya no tendrían más atrazos. Pero ya la actitud de Jacob es una de darse por vencido ante el hambre, la perdida de José, y todo los acontecimientos causados por sus propios hijos ya como que hasta el mismo Jacob había perdido un poco la fe y estos últimos versículos lo demuestran.

El darse por vencido en una situación puede ser malo, como también puede ser bueno. En esta ocasión el decir hagan lo que tengan que hacer y que pase lo que tenga que pasar... hasta cierto punto esto no era un acto de derrota, para Dios era el momento preciso para organizar todo y bendecir a Jacob.

Hay veces donde no debemos darnos por vencido ante las cosas horribles o deprimentes que nos pueden pasar, pero dejar ir a veces es saludable. Entregar todo a Dios y dejar que su voluntad trabaje para el bien de nosotros mismos, siempre es la mejor opción.

Un día Con Dios (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora