Podía sentir sus pezones amenazantes contra mi pecho, en serio me excitaba esta situación, la tenia entre mis brazos temblaba, no se si de frio o de placer pero su respiración estaba agitada y era completamente mía, inclino su cabeza para atrás ofreciéndome su cuello el cual yo no dude en llenar de besos, cuando comencé mi camino con mi lengua hacia sus pechos, pude escuchar sus palabras ahogadas entre jadeos.
-Lucia esto no esta bien, no deberíamos...
(Me detuve un momento la mire a los ojos para responderle)
-No digas nada, por una vez no pienses en lo que quieren los demás, piensa en ti en lo que deseas.
-Te deseo a ti.
Y con sus palabras continué mi labor, me deshice de su sostén y comencé la succión de sus pechos mordía sus pezones debo admitir que de un modo un poco salvaje, pero no podía evitarlo y sus gemidos de placer me prendían cada vez mas, sus manos se enredaban en mi cabello y mientras deslice mi mano derecha por debajo de su tanga, estaba segura que la humedad entre sus piernas nada tenia que ver con el agua del rio, con mi dedo índice me abrí paso entre los labios de su vagina mientras ella estando mas consciente del placer que de lo que hacia abría sus piernas para facilitarme el paso, sin darme cuenta la fuerza de nuestros movimientos me habían llevado a tenerla contra la pared y fue ahí donde coloque dos de mis dedos en la entrada de su vagina y sin pensarlo dos veces se los introduje lo mas profundo que pude, a lo que ella respondió clavando sus uñas largas en mi espalda con mucha fuerza, era un dolor delicioso, por un momento me detuve tenia un poco de miedo de que al no poder controlar mis impulsos la hubiera lastimado, pero entonces ella me beso y me dijo casi exigiéndomelo (no te detengas sigue).
Continué penetrándola con mis dedos al mismo tiempo que rosaba mi sexo contra su pierna, estaba en la cima del mundo entonces ella me detuvo por un momento y dedicándome su mirada y su voz mas sexy me dijo (necesito probar esto) y se arrodillo frente a mi me bajo la ropa interior y comenzó a comerse mi sexo de una forma desesperada, se hundía en mi vagina como si estuviera muerta de sed y yo fuera agua, mientras yo con mi mano la presionaba mas contra mi, se mantuvo un rato mas de esa manera y cuando sabia que mi orgasmo estaba cerca, se puso de pie y lamiéndose los labios frente a mi me dijo ( estas deliciosa, quiero que termines conmigo).
se alejo un poco y se quito la tanga y de un modo morboso como si disfrutara la cara de tonta que yo ponía al verla se recostó sobre una piedra abrió ligeramente sus piernas para que pudiera verla completamente y dejando su sexo a mi disposición levantando su ceja me hizo un sutil gesto para que fuera hasta ella.
sin dudarlo me coloque sobre ella, la textura perfecta de su entre pierna sobre la mía me hacia enloquecer ambas estábamos empapadas, aumente el movimiento de mi pelvis con mas fuerza para sentir mejor su vagina restregándose contra la mía no podía mas y con un fuerte gemido de mi parte mientras ella se aferraba con una fuerza intensa a mi espalda pude sentir el orgasmo mas delicioso que jamás había tenido, la convulsión en su cuerpo y su humedad que escurría sobre mi pierna me hicieron saber que ella también había llegado al orgasmo, era mía lo sabía y no había manera de que me la dejara quitar de nuevo, esta vez estaba dispuesta a todo por ella.
Rodeo mi cintura con sus piernas y yo aproveche para alzarla y de esa manera llevarla hasta la sabana donde nos acostamos por unos momentos a descansar la recosté sobre mi pecho y mientras acariciaba su cabello tenía que decírselo.
-Estuviste increíble Elena.
-Tu también, vaya que has aprendido mucho en este tiempo.
-Mmmm no estarás celosa, además me parece que tu tampoco perdiste el tiempo.
-Creo que te equivocas pequeña.
-¿Porque lo dices?
-La ultima vez que me acosté con alguien fue contigo en aquella fiesta de disfraces.
-¿Que? ¿lo dices enserio?
-Muy enserio
-¿Y Ricardo?
-Nunca he estado con él, por supuesto que en muchas ocasiones lo ha intentado pero yo nunca pude hacerlo.
-Elena, cinco años es mucho tiempo.
-Lo se, pero si no era contigo, no seria con nadie mas. Yo... Yo te amo mi pequeña.
-Yo también te amo mi estrella, y no sabes lo que esto significa para mi.
Como me había costado escuchar esas palabras salir de su boca y ahora que por fin las había dicho, sabia que mi destino era junto a ella y que aunque no iba a ser fácil, nuestra historia acababa de volver a empezar, en ese momento las marcas en sus pechos llamaron mi atención.
-Elena, mira como te he dejado los senos.
-¿que tengo?
-Bueno pues.. tienes rojo.
-¿Me dejaste las marcas?
-Creo que si lo siento.
-¿Lo sientes? jaja si te pudieras ver la espalda no lo sentirías.
-¿Que tengo?
- Estas toda rasguñada.
-Supongo que estamos a mano entonces.
-jaja eso creo. Además mi cuerpo es solo tuyo así que puedes hacerme lo que quieras.
-Yo también soy solo tuya.
-como quisiera quedarme aquí y no tener que volver ni a tu realidad ni a la mía pero es tarde y deberíamos volver.
-Si lo se, vamos entonces.
Cruzamos el rio para llegar nuevamente a la moto donde nos vestimos para ocultar las marcas de la guerra que acabábamos de tener, Elena moría de frio, así que le ofrecí mi jacket haciéndome la que yo no tenia frio para que la aceptara, la verdad es que no me importaba congelarme con tal de que ella se sintiera mejor.
Todo el camino a casa sentí su cuerpo pegado al mío, realmente me creía eso de que yo era su dueña. finalmente llegamos al mismo lugar donde la había recogido y toco despedirnos aunque ni ella ni yo queríamos alejarnos.
- Cuidate mi pequeña, y muchas gracias la pase increíble contigo.
-Gracias a ti por venir conmigo.
-¿Que va a pasar ahora Lucia?
-Tu déjamelo a mi, yo voy a encontrar la manera de que estemos juntas.
-¿Tu sabes lo que paso cierto?
-¿Porque piensas eso?
-te conozco y estoy segura que si no supieras no hubieras hecho todo esto.
-Algo se, si pero no tienes que hablar de eso hasta que no quieras. Por ahora disfruta del momento y vive esto conmigo, sin pensar en nada bueno.
-Esta bien mi amor. Lo que tu digas.
Se despidió con un beso tierno me hacia sentir como si de algún modo yo fuera su salvadora y ella me hubiera estado esperando todo este tiempo y yo no sabia como pero iba a darle esa seguridad que ella estaba necesitando.

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una historia que merece ser contada
Storie d'amoreLucia es una joven que desde niña se enamora perdidamente de la hermana mayor de su mejor amiga, una mujer que para ella es inalcanzable sin embargo la vida y el destino le tiene muchos planes que ella nunca imagino.