Aceites y olores

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Derek masajista, 24 años.
Stiles cliente, 17 años.

Su mejor amigo le había obligado, él no tenía ni ganas de venir. No era de esos chicos que se pasaban cremas y cuidaban. Es decir se consideraba abiertamente bisexual pero tenía un estilo muchísimo más masculino. Siempre inclinaba a la mugre, dejaba la habitación hecha un desastre y comía como quería cuando quería.
Scott reclamaba que si no fuese por él, Stiles estaría debajo de un puente conviviendo con las ratas. ¡Mentiras y más mentiras! Tampoco era un vago...bueno tal vez sí, apenas un poco. Pero hacía algunas cosas por su cuenta, como conquistar chicos y chicas. Su aspecto infantil y divertido le ayudaba de mucho.
Luego de varios minutos entraron al hall principal del spa, el lugar era blanco con algunos muebles en verde y celeste.
—Huele a mucho lujo— Murmuró Stilinski frunciendo el ceño, demasiado caro para él
—Cállate y pórtate bien— Le gruñó Scott para luego ir a hablar con el recepcionista. Según su amigo saldría radiante del spa, no solo con la piel bonita si no también los músculos relajados. Ojalá así fuese pues las prácticas de lacross estaban demasiado intensas, todos los días excepto el fin de semana y muchas horas.
El chico de piel pálida decidió sentarse junto a una pecera para observar los animalitos que contenía.
—¡Un caballito de mar!— Exclamó emocionado, el moreno le chistó desde el otro lado del hall. —Oops— Murmuró divertido notando que había gritado un poco alto.
Luego de unos minutos se volvieron a reunir para irse directo a la zona de vestuarios. Stiles jamás había ido a un spa antes, le parecían demasiado caros e innecesarios, pero bueno, como su amigo de ojos chocolate invitaba.
Se colocó la bata que le habían ha dado y una pantuflas peludas. En el espejo blanco que colgaba de su locker se miró rápidamente, estaba decente.
De todas formas ¿a quién mierda le importaba si estaba decente o no? Retiró esas ideas bobas de su cabeza y se dirigió con su amigo saliendo de allí.
A decir verdad se encontraba algo perdido, no había gente muy joven, solo adultos y gente mayor.
El spa parecía no terminar más, era inmenso. Pasillos de mármol, azulejos en las ventanas, velas, flores, olores y aceites. Se detuvieron en una zona con varías puertas, en cada una de estas colgaba un cartel con el nombre del masajista o cualquiera que fuese su puesto.
—Te toca...— Murmuró Scott leyendo la pequeña hoja que les habían entregado— Con un chico, Derek Hale, yo te esperaré afuera luego de mi masaje. —Musitó antes de retirarse como un colibrí veloz. Ok eso había sido rápido y Stilinski estaba confuso.
Comenzó a caminar frente a las puertas buscando al tal Derek Hale, al ver una con este nombre se detuvo. No sabía si tocar o que mierda, tal vez bastaba abrirla directamente.
Prefirió dejarse llevar por la primera opción y tocó la puerta repetidas veces, minutos después un joven la abrió
—Buenas tardes— Murmuró una voz rasposa dejándole espacio. No era un joven, más bien un hombre. Tenía algo de barba, mandíbula grande, era alto.
—Hey— Murmuró el chico a lunares de manera informal entrando al salón, había una camilla en el medio y estaba lleno de mesas con cosas raras a los alrededores
—¿Stiles Stilinski verdad?— Musitó en un tono ahora más grave, casi se le formaba el entrecejo
El menor asintió con una sonrisa, no entendía porque de repente el masajista tenía el ceño fruncido. —Muy bien Stiles, la próxima entra cuando yo te diga y no cuando quieras—
Stiles tragó saliva preocupado, le había tocado un masajista bastante agresivo. Mierda seguramente cuando lo agarre le apretaría todos los músculos y le dolería.

Derek le indicó que se recostara en la camilla y se quitase las pantuflas. El chico lo obedeció sin chistar. Estaba muy nervioso, la respiración acelerada. Ya cargaba una vergüenza desde antes y ahora lo tocarían todo. No entendía por qué tengo pudor, tal vez le daba vergüenza que alguien desconocido y guapo viera su cuerpo.
—¡Ay!— Chilló al sentir unas manos gigantes y frías —Perdóneme, fue el frío— Susurró bajito para que Derek no creyese que era estúpido
—Tranquilo— Murmuró la voz grave un poco más amable antes de bajarle la parte superior de la bata —¿Haces lacross verdad?— Preguntó, tal vez no era tan agresivo al fin y al cabo.
—Si, en la escuela ¿Usted habló con Scott verdad?— Stilinski indagó, era obvio que ya conocía a Scott desde antes pero quería saber
—Si, es uno de mis clientes favoritos— Murmuró bajando las manos por la espalda blanca y llena de lunares. A veces apretaba un poco, luego subía con ciertos movimientos, se sentía muy bien.
—Oh, si— Gimoteó el menor a causa del pequeño placer que estaba sintiendo, una risa ronca se hizo presente en salón
—¿Gimes cuando te gusta eh?— Musitó grave continuando con los masajes.
Las mejillas de Stiles estaban completamente coloradas, cómo mierda respondía a esa pregunta tan atrevida. Se limitó a asentir lleno de vergüenza
—No pasa nada, así me ayudas a ubicar tus zonas— Le respondió calmado, Derek le estaba pareciendo muy buen masajista. Tenía las manos gigantes y hábiles, era bastante guapo con ese estilo maduro. Y sobre todo le gustaba que pareciese agresivo pero tranquilo al mismo tiempo

Sterek One Shots. [+18]Where stories live. Discover now