Le miro y me cuesta creer que de los Haider, precisamente era el quien estaba frente a mi. El estaba de vuelta.
—Como... ¿Como sabias que estaria aqui? ¿Como es que estas aqui? Como...— aun adolorido me mira rodando los ojos. Si esta bien, no era momento para hacer preguntas, pero definitivamente su aparición merecía unas cuantas.
—No quieres saberlo Aubrey, tu siempre preguntas cosas que en el fondo no deseas saber, ademas no estamos a tiempo de charlas, te recuerdo que mi sobrino esta ahi dentro.
—Stein...— le miro algo sorprendía, el había vuelto y no por el, no por asuntos personales, el estaba aquí por nosotros.
Mira al cielo exasperado y levanta las manos al aire asintiendo— Si Aubrey, tengo un corazon, y ahora mismo tenemos una cazeria de culos en camino, asique me harias el favor de usar esa misma fuerza que usaste para patearme mis partes sensibles, para entrar ahi y por alguna vez comportarte como te enseñamos.
Tomo el arma entre mis manos y le miro decidida, con miedo por dentro, pero decidida a terminar con esto. Stein va delante de mi, supongo que el tiene mas experiencia en esto y sabe lo que hace, camina aun adolorido, lamento haber golpeado su fabrica de futuros bebes.
— Shh...— coloca un dedo en su boca al momento que escuchamos ruidos dentro de el antiguo orfanato, mi antiguo infierno— Entra por la puerta de la cocina, yo ire por aqui.
Preguntaria porque Stein conoce tan bien como yo este lugar, pero las preguntas sobran cuando ya sabes las respuestas. Miro el hormigon maltratado, el césped cada vez mas largo que me dificulta ver la entrada de la cocina. Pero Stein me mira impaciente, doy un par de pasos y me apresuro para poder llegar a la ventana de la cocina, han roto las cadenas que mantenian cerrada la puerta. Trago fuerte, y dejando entrar el frio aire de invierno en mis pulmones, me decido a entrar.
Polvo, sabanas sobre los muebles, la mesa donde nos mandaban a cocinar cuando alguno de nosotros no respetaba las reglas del orfanato. Mi cuerpo reacciona antes que mi mente, y mi piel se eriza, como si sintiera en carne viva los recuerdos. Camino un par de pasos y sin casi inconscientes, conozco el camino de memoria, y esa cancion tambien. Me detengo al momento que comienzo a escucharla.
"...You're just too good to be true can't take my eyes off of you.."
Mi cuerpo se paraliza en el lugar, su risa...
"Solo quiero jugar contigo Brie.."
Cuando deseo voltear para ir por Stein. Ella esta ahi. Me mira con una sonrisa y con odio en su mirada, siempre he pensado que una sonrisa con una mirada fria podria llegar a lastimar verdaderamente a alguien si si se deseaba. Pero ella no me lastimaba, ella estaba logrando que mis deseos de mancharme las manos con su sangre acrecentaran.
—Brie... pequeña Brie ¿no te enseñaron modales?— tengo un arma entre las manos, apuntarle seria estupido, sabiendo que ella tiene a mi bebe.
—¿Donde esta mi bebe?— ella frunce el ceño fingiendo confusion— Dame a mi bebe!
—Devuélveme a mi hermana Aubrey... cuando eso ocurra, tu tendrás a tu bebe.
Pasos a mis espaldas me hacen voltear para apuntar con el arma— mira a quien nos hemos encontrado por el corredor— frente a mi, el causante de mis pesadillas, mis miedos mas profundos, de lo que huí toda mi vida. Me mira con la misma felicidad y maldad en sus ojos, la misma de hace solo un par de años. Esta cansado, su pelo sucio, sus claros ojos, sus ásperas manos. El tiempo a pasado pero su sed de venganza sigue ahi. Tiene a Stein por el cuello mientras apunta a su cabeza con un arma.
— Mi pequeña Brie... mi dulce y linda Brie— Stein intenta moverse, mientras me mira diciéndome cuanto lo siente— no vas a saludarme, no sabes cuantas ganas tenia de verte otra vez.
—Déjalo ir, el no tiene nada que ver en esto.
El rie, como si de una broma se tratase— Oh no cielo, no esta vez, tu vas a hacer todo lo que yo diga— mira a la gata detras de mi— Agatha.
Antes de que si quiera pueda escapar ella me toma de ls muñecas lastimandome en el proceso, no es momento de atacar, no aun, mi bebe esta en juego. El tira del cabello de Stein mientras me mira disfrutando el momento— Creo que deberia matarte chico bonito, prefiero ahorrarte el sufrimiento de ver sufrir a la chica.
—No lo lastimes! Me quieres a mi, no necesitas lastimar a nadie mas, dejalo ir, y hare lo que me pidas.
Sus ojos se iluminan, se que desea que me humille, se muy bien que desea que le suplique por mi vida, pero es lo ultimo que me interesa ahora mismo. El y esa sucia gata van a pagar lentamente por lo que estan haciendo.
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—¿Lo que pida Brie? Deseo algo desde hace tantos años...— finge inocencia y eso no se ve en el, me repugna, los deseos que tengo con ellos es inexplicable, por eso, esta vez, tengo un plan.
—Lo que pidas, pero tienes que darme a mi bebe y dejar a mi familia en paz— Agatha esta disfrutando tanto de tirar de mi cabello, la forma en que presiona mis muñecas contra mi espada comienza a lastimarme.
—Pero...—Agatha se adelanta a hablarle, pero ella detiene.
—Tranquila Gata... tendras lo que te prometi—me mira triunfante— entregale a ese crio del demonio.
No es estupido, se que algo mas tiene en mente, pero mientras tenga a mi bebe a salvo, nada me importa. Ella me amarra con un par de sogas, contra la silla cerca de la mesa, se que Stein pudo haber zafado de el facilmente, pero sabe tan bien como yo, que mientras este Aiden aqui, no podemos arriesgarnos de ninguna forma. Ella me empuja antes de salir de la cocina, gruño mientras el me mira con satisfaccion.
—¿sabes cielo? eres bastante predecible después de todo, solias escaparte por esa puerta cada vez que te metias en problemas.
—¿Siempre tienes esas frases tan dramaticas?—Stein no deberia comenzar a jugar ahora.
—Mira chico bonito— tira de su cabello haciendo que su mirada quede en el estropeado techo— cierra la boca si no quieres que vuelve tu cabeza de un tiro.
De pronto el silencio hace audible el sonido de un motor, el panico aparece en su mirada — ¿les has llamado?!.
Agatha trae a Aiden en una pequeña caja, mi bebe, mi pequeño Aiden, deseo llorar, pero no es momento de quebrarme, escucho sus llantos e intento acercarme a el, pero las amarras estan los suficientemente apretadas como para no dejar que me mueva.
—Aiden!— el suelta a Stein y dando un disparo a su pierna se acerca a mi.
— Tu vienes conmigo— sus manos desatan mis muñecas con tanta fuerza que creo que algo ha roto, intento acercarme a mi bebe pero el me aparta.
—Aubrey!— Stein intenta levantarse pero su pierna esta sangrando—
—Cuida a Aiden!— antes de que pueda decir mas el me esta sacando de la casa por la puerta de la cocina junto a Agatha que se ha ido lejos de nosotros.
Intento zafarme pero es inutil, ellos estan aqui, mi chico esta aqui, pero esta vez no puede salvarme, esta vez, necesito que salve a nuestra familia, porque esta vez, me salvare yo misma.
