"Cara o Cruz"

Capítulo 11: "Un noviazgo muy dulce"

Un par de jovencitos pelinegros llegaban de la mano a un lugar en donde habían muchos juegos mecánicos.

Gokú tomo uno de los globos de corazón que habían en el lugar y le dio a la pelinegra mientras le sonreía dulcemente.

¡Gracias¡ dijo Milk sonriendo.

¿A cuál de todos quieres subir?, dijo Gokú con ternura.

A la montaña, dijo Milk sonriendo.

Entonces vamos a ella, dijo Gokú tomando la mano de la pelinegra mientras un grupo de jóvenes los observaban desde una gigantesca rueda.

Creo que al fin Kakaroto se lo dijo, decía Vegueta.

Si tienes razón, decía Bulma mientras los demás jóvenes asentían.

Gokú y Milk se pasearon por cuanto juego mecanizo pudieron sin siquiera recordar que no habían venido solos sino acompañados.

Horas después:

Un par de jóvenes estaban en la parte mas alta de una gigantesca rueda mirando todo su alrededor.

La vista es increíble aquí, decía Milk.

Si es cierto, decía Gokú.

Lo que no comprendo es ¿por qué se detuvo?, ¿se abra descompuesto?, decía Milk preocupada.

No, no lo creo, tal vez así es como funciona, decía Gokú mientras un par de chicos estaban en la parte baja de la rueda hablando con la persona encargada de la misma.

Creo que ya es suficiente, decía Yamcha sonriendo al tiempo que la persona encargada de la rueda empezó a hacerla nuevamente funcionar.

Los chicos, dijo Milk al ver a sus amigos a algunos metros de la rueda.

Nos olvidamos de ellos, dijo Gokú sonriendo.

Si es cierto, dijo Milk dulcemente.

Luego de algunos minutos el par de pelinegros bajaron de la rueda y se acercaron a su grupo de amigos.

Chicos disculpen, decía Gokú.

¿Qué paso?, ¿qué andaban haciendo que hasta se olvidaron de nosotros?; dijo Bulma sonriendo.

¡Eh¡ dijeron los pelinegros.

Dígannos la verdad, que los conocemos muy bien, sobre todo a ti Kakaroto, tus ojos tienen un brillo especial, dijo Vegueta.

Si es cierto Gokú, dijo Krilín.

Pero no solo los ojos de Gokusito brillan, también los de Milk, decía Dieciocho.

¿Ya chicos dígannos la verdad?, ¿qué a pasado entre los dos para que sus ojitos brillen así?, decía Bulma mientras Piccolo, Yamcha y Ten asentían.

Nos hicimos novios, dijo Milk sonriendo al igual que Gokú.

Pues los felicitamos, dijeron los jóvenes acercándose a abrazar a la par de pelinegros.

Luego de unos minutos más de plática los amigos de los pelinegro decidieron dejarlos solos para que ambos disfruten algunas horas más juntos.

Gokú y Milk pasearon en bote, tomaron refrescos, comieron helado y caminaron por todo el lugar mirando las aves silvestres que habían, luego de ello Gokú acompaño a su novia a su casa.

Acá vivo, papá aún no debe llegar tal vez en otra oportunidad te lo presente, dijo Milk con dulzura.

No te preocupes princesa, ¿por qué te puedo decir princesa, verdad?, decía con ternura Gokú.