La historia no contada de Roland y Miranda

Hasta pronto

Todos se encontraban felices.
¡Por fin el farsante de Steven había sido derrotado! Aunque todavía había un problema ¡Sofía se convertiría en la reina de Gales!. Miranda observó la cara de felicidad de su hija al ser abrazada por su abuelo.
Aquel hombre era muy bueno y comprensivo, no podía hacer nada para alejarla de él.
Además comprendía porque Sofía lo adoraba, al mirarlo a los ojos podía recordar al padre de su hija. Aquel del que Sofía había heredado su fuerza de voluntad y bondad.

~¿Estas feliz mi niña? Hablo el duque acariciando su cabello.

~¡Lo estoy! Pero me sentiría totalmente feliz si me permitieran vivir en Encantia con mi familia.

El rey Reginald se acercó con pasos lentos pero imponentes hasta donde se encontraba la joven y finalmente solto una gran sonrisa para ella.

~He visto el valor de tus padres al intentar salvarte. Ahora se que has conseguido una familia maravillosa que te ama más que a nada en el mundo y me hara feliz que vuelvas a tu casa de Encantia, ¡Pero! ¡Solo tengo una condición! Cuando cumplas la mayoría de edad debes volver y comenzar a aprender lo necesario para tomar mi lugar y convertirte en la reina. Se que eres la indicada para cuidar de Gales así que esperaré paciente tu regreso.

Sofía sonrió emocionada y tomo las manos de sus padres. Todos en compañía del duque regresaron a Encantia.

Roland y Miranda salieron al exterior del castillo. Sus hijos se encontraban felices alado de sus nuevas parejas.

Amber y Axel pese a sus constantes riñas habían vivido enamorados inconscientemente y ahora se encontraban en un amor totalmente apasionado y sin tener que ocultarlo.

Hugo y Sofía habían logrado sobreponerse a los problemas de la adolescencia y ahora que se encontraban juntos ¡Se complementaban perfectamente!. Sofía era tan comprensiva y cuidadosa mientras que Hugo era impulsivo pero sumamente adorable.

El duque y los reyes de Encantia veían con aprobación esa relación.

~Se que mi nieta es aún muy pequeña pero no podría estar en mejores manos. Susurro notando la presencia del rey Garrick que sonrió con felicidad.

~Siempre supe que todo terminaría así. Hugo nunca negó sus sentimientos por Sofía. Pero Axel intentaba hacerlo sin darse cuenta que con su molestia siempre estaba pendiente de Amber cuidandola y preocupándose por ella. Conozco realmente bien a mis hijos.

James se había hecho cargo del reino durante la ausencia de Roland. Después de comprender el verdadero amor decidió cancelar su compromiso con la princesa Clio y buscar la mirada tímida de cierta chica que había invadido sus pensamientos desde niño.

~Por fin podré dormir tranquilo sabiendo que ese hombre ya no las acechará más. Hablo Roland acercando a Miranda hasta él.

~Y yo agradezco que Elisa se haya alejado de nuestras vidas. Pase momentos sumamente tristes por su culpa.

~¡Debiste decírmelo!

~¡Pense que no me creerías! Ella aparentaba ser una persona muy linda y comprensiva.

~Siempre te creeré sin importar el problema que atravesemos, tu siempre has sido una persona honesta y jamás me mentirías.

Unos meses más tarde toda la familia salió de paseo rumbo a la bahía feliz. Sofía estaba ansiosa de presentarle a su abuelo ese magnífico lugar y de volver a ver a su amiga Oona.

Sofía se alejó de todos y desapareció como siempre solía hacerlo

Amber y Axel se encontraban tomando el sol bajo una gran sombrilla, mientras James, Hugo y Vivian jugaban volleyball.

Miranda y Roland comenzaron a caminar por las enormes playas. El ocaso ya se hacía presente.
Roland guió a Miranda hasta una pequeña cabaña donde se encontraban millones de velas encendidas formando un camino hasta una cena romántica.

El rey ya había avisado a Balleywick sobre su paradero, evitando así que alguien pudiera interrumpirlos.
Esa gran noche era hecha solo para ellos dos.

~¡Rolly esto es maravilloso! Susurro emocionada.

~ ¡Sabía que te gustaría! No podía hacer nada menos por nuestro aniversario.
Hace 8 años te convertiste en mi esposa y jamás imaginé que le darías tanta luz a mi vida. Ahora sé que eres la mejor mujer.

~ ¿Y que hay de Elisa?.

~No me hagas reír tu y yo sabemos que ella nunca se comparara a ti.

Roland y Miranda comieron algunos postres que consistían principalmente en chocolate y siguieron haciendo bromas por el resto de la velada.

~Creo que es maravilloso compartir un tiempo a solas lejos de todos los problemas y disfrutando de la compañía mutua.

Roland se levantó de su asiento y le extendió su mano de forma galante. Miranda la tomo y juntos entraron a la habitación.
Las luciérnagas alumbraban ese hermoso momento en que ambos comenzaban a bailar y girar alrededor de la habitación como un par de colegiales.

Sin despegar su mirada el uno del otro evitando perderse cualquier gesto que pudieran hacer. Roland comenzó a besarla de forma delicada aumentando cada vez más la intensidad haciendo que la pasión los uniera cada vez más en un éxtasis de placer y sentimientos.
Por fin podrían disfrutar de su intimidad sin ningún tipo de preocupaciones, porque... A pesar de todo la vida los mantenía unidos y sería así por muchos años más.

Las ropas ya habían desaparecido y habían sido regadas a lo largo de la habitación formando un camino hasta la cama.
La pasión y amor se fundían en un solo ser, el deseo y éxtasis recorría sus cuerpos.
Eran uno solo y se pertenecían mutuamente. Jamas dejarían de amarse. La forma en que lo hacían era única e inigualable.

Unos pequeños rayos de luz alumbraron a la feliz pareja. Sus ojos se abrieron lentamente recordando con felicidad lo que había ocurrido la noche anterior. Las obligaciones volverían ese día y su viaje de vuelta a Encantia los esperaba. Pero ahora se encontraban más enamorados que nunca ¡Y no era para menos! Un suceso importante los esperaba.

Algunos meses después la servidumbre del palacio se encontraba festejando una feliz noticia.
El nuevo miembro a la familia llegaría para dar felicidad y amor a todos los que lo rodearan.
Aquel ser nacido del amor de una pareja totalmente enamorada.

Miranda se encontraba con las mejillas rosadas observando su cuerpo frente al espejo.
Su vientre ya comenzaba a abultarse y le encantaba ver como aquel objeto de cristal reflejaba a su pequeño amor.

Sofía y Amber solían ayudarla en todo lo que necesitara. Mientras James se encontraba pidiendo que se tratara de un niño. Lógicamente su gemela refutaba totalmente esa idea pues no imaginaba a otro pequeño niño como su hermano.

~¡Querida! No debes hacer mucho esfuerzo ¡Debemos cuidar bien al bebé!.

~¿Qué te gustaría que fuera Rolly?

~Eso no es lo importante. Me gustaría tener un bebé sano y totalmente leal ¡Ese es mi mayor sueño!. Respondió dando pequeñas caricias al estómago de su esposa.

~Creo que este bebé nos traerá nuevas aventuras y mucha felicidad.

~Asi será Miranda..... Así será..

Un nuevo integrante a la familia traerá nuevos retos y desafíos pero sobretodo llevará amor y esperanza al pueblo de Encantia. Esperemos que el futuro sea igual de maravilloso que ahora y que les haya gustado conocer esta pequeña historia no contada sobre nuestra feliz pareja, que si bien, no vivirá en un mundo color de rosa pero tendrá un futuro maravilloso y próspero.

¡Hasta siempre!.

Fin