Miranda había vuelto solo por unos segundos para tomar una pequeña bolsa que había olvidado. Había sido un regalo de Sofía y por consiguiente muy importante para ella.
En ese momento habría deseado no haberlo hecho, lo que escucho no la hizo sentir bien en lo absoluto.
Después de esto solo se marcharía en silencio y no entorpecería la relación de Roland y Elisa.
La castaña corrió lo más rápido que pudo hasta su casa, tomo a Sofía y juntas se alojaron en la casa de una antigua conocida.Roland había pasado toda la tarde buscándola, a su mente llegaron un sin fin de ideas, ¿y si había escuchado su conversación con Elisa? No podía culparlo por un sentimiento que había tenido hace más de 15 años, además ahora ella era la persona más importante en su vida ¡Qué importaba el pasado!.
Miranda se encontraba observando a la nada, Sofía no entendía bien los sentimientos de su madre pero daría cualquier cosa para hacerla sentir mejor.
La niña le dió un abrazo y seco sus lágrimas con un pequeño pañuelo.~Las cosas mejorarán, yo nunca he estado enamorada pero sé que cuando llegue el momento lo sabré mamá.
~Mi Sofía, aún eres muy pequeña para preocuparte por eso, solo juega y se feliz, yo estoy bien siempre y cuando tú estés a mi lado y me muestres una sonrisa.
~Siempre te la mostraré mamá.
Miranda abrazo a su hija hasta que se quedó dormida. Sabía que nunca estaría sola porque su pequeña estaría con ella y a pesar de no poder dormir, se sentía más tranquila.
~¡Cedric! Debes decirme dónde se encuentra Miranda.
~No puedo hacer eso... su majestad. Respondió con cierto sarcasmo.
~Tu padre me mostró el espejo mágico y me contó que puede revelarte la imagen de la persona que buscas.
~Solo es para mí uso personal rey Roland.
~¿Ni por el rey lo harías? Contesto amenazante.
Cedric comenzó a titubear y de mala gana pronunció el nombre de la joven.
La imagen se torno borrosa y apareció frente a ellos.
Roland sintió un golpe en el pecho cuando vio a su prometida llorando por su causa.
Miranda se aferraba a su hija como si fuera una muñeca de trapo. Cedric lo miro con desaprobación y se llenó de ternura ante la escena.~¡Te lo agradezco Cedric! Ahora sé dónde puedo encontrarla.
A la mañana siguiente un alboroto hizo que Miranda se despertara. El duque de Gales hacia una visita al reino. Después de muchos años aún buscaba a su hijo desaparecido.
Ya era un hombre mayor así que necesitaba a su único heredero con urgencia, no solo por el honor de su familia si no por que añoraba volver a verlo y estrecharlo entre sus brazos, pero al parecer nadie sabía de él.
La joven salió corriendo y el duque la observó con indiferencia.
Cuando estaba apunto de hablarle un hombre le tapó la boca.~¿Quien eres tú?
~Shhh estabas a punto de delatar mi escondite.
~¿Por qué te escondes del Duque?
~Viejos problemas, el punto es que no quiero que me halle.
Miranda pensó que seguramente él era su hijo perdido y no quería volver a su lado.
~Soy Miranda ¿y tú?
~Max.... Solo Max.
~Pues es un gusto conocerte "Solo Max". Si me dejas ir prometo guardar tu secreto.
~Esta bien... Creeme no soy una mala persona, pero si llegará a encontrarme tendría que enfrentarme a un pasado que trato de olvidar.
~Confio en ti, mi madre solía decir que puedes conocer mucho de una persona por su mirada y la tuya no parece mala.
~Gracias, esta noche me mudare de reino, así no podrá encontrarme y no tendré problemas... Espero verte algún día.
~Tambien lo espero, no se tus razones para huir pero ojala puedas encontrar la paz que tanto buscas.
El joven camino con rapidez y despareció de su vista.
Unas manos la tomaron por los hombros y Miranda sintió estremecerse, al girar su cuerpo se encontró con los ojos de Roland.
No sabía que hacer, estaba totalmente confundida.~¿Porque huiste? ¿Acaso no me quieres?
~Te quiero más que a mi vida
~Entonces dame una razón para este extraño comportamiento.
~Tu quieres a Elisa... Solo me fui para no ser un obstáculo en tu vida.
~No lo eres, no malinterpretes un viejo cariño que se convirtió casi en un amor de hermanos.
Miranda sonrió y se soltó a llorar, Roland la acercó a él y así permanecieron hasta que la tarde llegó a su fin.
~Volvamos al castillo, ve por Sofía y vayámonos de aquí.
Sofía y Miranda subieron al carruaje cuando el duque de Gales se acercó a ellos para dar una reverencia.
~Un placer su majestad..
~El placer es mío Duque, espero que su estancia en Encantia sea placentera.
~Y lo es, lamentablemente no es una visita de placer estoy en busca de mi heredero, por cierto ¿Esa mujer es su esposa?
~¡Lo es!
~Siento mucho no haber visitado primero el castillo, me habría encantado conocer a su familia.
~Podra hacerlo cuando encuentre a su hijo, por ahora siéntase libre de buscarlo.
~Gracias su majestad, el duque se inclinó y Roland abordó el carruaje.
Miranda observó la escena con preocupación pero sabía que aquel joven había escapado por razones muy importantes.
~¿Pasa algo Miranda?
~No es nada Roland, solo que ese hombre parece tan triste.
~Debe estarlo, pero no me extraña que su hijo se haya escapado, siempre fue un hombre severo con él, nunca dejaba que se mezclara en sociedad y mucho menos ir a la escuela real como los demás miembros de la nobleza.
~Debió ser muy duro..
~Yo digo que equivalente a lo que está sufriendo ahora, si tan solo supiera algo podría ayudar a que esto se solucionará, este hombre ya está muy cansado y necesita encontrarlo pronto.
Miranda quería contarle sobre Max pero había prometido guardar el secreto y a pesar de que su conciencia se interponia con la razón no podía faltar a su palabra. Solo podía apretar sus ropas con preocupación y pedir que el duque encontrará pronto a ese muchacho para que pudieran arreglar sus diferencias.

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La historia no contada de Roland y Miranda
FanfictionUna historia donde se aclararan las vidas pasadas de Roland y Miranda así como su amor y decisiones tomadas a través de toda la serie. Petición de ValentinalDrogo. Espero que te guste! :D. Portada hecha por @Maddox_tvd. ~Tutti Nice. Publicada: 30 de...