En la cama de Alex Turner

5: Desayuno

-9:00am-

Me levanté de golpe, mi celular timbraba sin parar.

Era una llamada.

Alex Turner.

Contesté.

-Taby.

-Alex, buenos días, ¿como estás?

-Muy bien. ¿Y tú?

-¡También!

-¿Pudiste dormir después de lo de ayer?

-Supongo que sí.

Alex soltó una risita.

-Oye... te llamaba porque supongo que no tienes nada que hacer y no sé, quería saber si querías desayunar conmigo hoy.

(OH POR DIOS, ¡ALEX TURNER ME ESTA INVITANDO A DESAYUNAR CON ÉL!)

-Sí, claro, ¡me encantaría!

-Esta bien. En una hora paso por ti, adiós.

-Adiós, Alex.

¡OHHHHH MI DIOS!- grité por todo el apartamento.

Corrí a arreglarme. Me coloqué un short de color celeste, una blusa blanca y unas sandalias. Me alacié el cabello, me maquillé los labios y me coloqué algo de perfume. Ya estaba preparada para salir. Tomé mi celular, Alex ya estaba esperándome abajo.

Fuimos a un café, según Alex, su lugar favorito para desayunar.

Aún no podía creer que Alex me halla invitado a cenar. Me porté de una manera muy amistosa. Una mezcla de amable, amigable y educada. Cada vez que él me hablaba, mi corazón se detenía un segundo. Ambos conversábamos y cada vez que pensaba que todo resultaría difícil, no lo era. Hablar con él era bastante entretenido e interesante.

Alex pidió un café y unos huevos revueltos. Yo pedí una tostada, jugo y pancakes.

-Así que te gusta la música, o bueno, por lo menos eso es lo que más me he dado cuenta en éstos días- dijo Alex mientras tomaba un sorbo de su café.

-Así es, me apasiona bastante. Desde pequeña, mi papá me enseño la buena música. Muchas bandas y músicos que ahora forman parte de mi vida. Aprendí a tocar guitarra, y hasta he escrito algunas canciones...

-¿Qué? ¿Es en serio? ¿Escribes? Dios, pues ¡¡¡Me encantaría escucharlas, por favor!!!- dijo muy sorprendido, con los ojos abiertos como platos.

-Alex... nunca te las enseñaría, tu eres el rey de las letras, creo que, te burlarías de todo lo que escribo- reí, pues era la verdad. Él era un genio al lado mío. Yo recién estaba empezando.

-Estas loca. Créeme que me encantaría leerlas, deben ser muy interesantes y mucho más si tienes un excelente gusto musical.

-¡Podría tocar cualquiera de ustedes! ¡Me las sé todas! Además, tocar guitarra es mi especialidad. Toco desde que tengo 9 años.

-Wow, ¡eso suena bien! Sabes, mi primera guitarra me la dieron en Navidad cuando tenía 15, ¡fue lo mejor! Desde ese instante, sentí que la música era algo que ya venía conmigo, no sé...

De pronto, una rubia alta de ojos bonitos apareció cerca de nuestra mesa. Me observó como por 5 segundos. Yo sólo baje la cabeza y miré hacia la ventana que estaba al lado de la mesa donde estábamos sentados.

-Alex Turner, ¿verdad? ¿Me puedes dar tu autógrafo?- preguntó mientras colocaba un cuaderno encima de la mesa.

-Si, claro.- respondió Alex amablemente.