El Despertar de una Bruja [Legolas Fanfic]

Favor por favor

Cathin se cambió para dormir y se metió a la cama. No podía borrar de su rostro su expresión de felicidad. Ahora su compromiso también contaba con la aprobación de los Señores de Lorien. Solo faltaba saber la opinión del padre de Legolas.

El rey Thranduil le había parecido muy agradable. Estaba casi segura de que ella le llegaría a gustar por completo antes de la boda. Legolas le había asegurado que con o sin la aprobación de su padre, él iba a ser su esposo. Aún así, quería que todo fuera bien entre ellos.

Habían decidido quedarse unas semanas allí y luego partirían al Bosque Negro. Era mejor así, ya que debían esperar a que la oscuridad se fuera debilitando en esa zona. Además, la pareja no partiría sola, Celeborn y una pequeña comitiva los acompañarían.

Otro tema nuevo en la ciudad era que algunos elfos y medio-elfos partirían en unos meses a Tierras Imperecederas ya que habían sentido el llamado del mar. Galadriel era una de ellas.

-Entonces es cierto -comentó Cathin.

-Así es -Galadriel se sentó a su lado- pero no nos separaremos para siempre. Sé que nos encontraremos de nuevo.

-Eres muy valiente. Yo no sé si podría separarme de Legolas.

-Aún eres muy joven -le sonrió-.Tarde o temprano los primeros nacidos sentimos la necesidad de regresar a dónde pertenecemos y comenzamos a ver la vida de forma diferente. Es casi como sentirse vacío -intentó explicarle.

-Me entristece saber que no estarás cerca, pero tú más que nadie eres sabia y sabes lo que haces.

-Es una decisión dificil desprenderse de la familia, pero peor aún es vivir sin alma. Ver pasar los días con un hoyo en el centro del pecho, sabiendo que ese vacío no podrá se llenado con cualquier cosa.

Cathin imaginó que si a ella le sucedía, definitivamente tendría un gran dilema al tomar una decisión.

-Tal vez Legolas sienta el llamado primero. Si así sucede yo iré con él.

De vez en cuando algunas elfas jóvenes se reunían para charlar, llevaban comida y licor para entretenerse. El prado estaba repleto cerca del atardecer. El viento soplaba con suavidad.

Cathin estaba sentada en un grupo de cinco. Eliel y ella eran las únicas que no estaban casadas. Las tres restantes eran Morie, una elfa de cabello oscuro y ojos cafés; y las gemelas Veawen y Melmie, idénticas en aspecto, de ojos claros y cabello marrón.

Como Eliel era la que se casaría primera, en ella se centraba toda la atención.

-Puedes comenzar con la primera pregunta -dijo Veawen antes de tomar un sorbo del licor.

-Bueno... -Eliel estaba muy avergonzada-¿Cómo hacen para seguir con la rutina sabiendo que sus esposos están lejos, peleando contra monstruos horripilantes?