7: The Time of the Doctor

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(Acabo de enterarme de que la miel azul existe de verdad)

La grabación se aplaza unos días -anunció Samantha.

Las preguntas y las protestas inundaron el comedor mientras yo miraba a los jueces. Me sorprendió la ausencia del más joven.
-Sammy. (Sammy.)
Dejó caer su cuchara y se volvió hacia mí.
-Yes? (Sí?)
-Do ya 'now where is he? (Sabes dónde está?)
-Who 're ya talkin' 'bout? (De quién hablas?)
-Jordi. (Jordi.)
-I dunno. Do ya know anything? (No sé. Sabes algo?)
-Wot do ya think? (Tú qué crees?)
-Why 're ya soooo worried? (Por qué estás taaaaan preocupada?)
-Sammy, we worked at the FBI. Ya 'now that monsters exist. (Sammy, trabajamos en el FBI. Sabes que los monstruos existen.)
Él suspiró.
-Je vais demander où il est. (Voy a preguntar dónde está.)
Me sorprendí al oírle hablar en francés.
Noté las miradas de los jueces sobre nosotros.
-¿Piensan decirnos qué es tan importante que tienen que decirlo mientras les hablamos? -me reprendió Samantha.
-J-Je suis désolée, mais... (L-Lo siento, pero...)
Sam me dio un codazo y habló:
-Estamos preocupados por Jordi. ¿Por qué no está con vosotros?
Yo asentí.
-Está enfermo -dijo Pepe-. Si tan preocupados estáis, podéis venir a visitarle. Y aprovechad para llevarle algo de comer.
Asentí con una sonrisa y Sam me agarró la mano.
Fuimos a la cocina y preparamos un plato para el juez, de los que hacíamos habitualmente cuando estábamos enfermos.
Cuando hubimos acabado, fuimos a dárselo al hombre, pero Sam se quedó atrás y me indicó que fuera yo sola.
Entré y lo vi, bajo una alarmante cantidad de mantas y la frente perlada de sudor.
-Jordi -susurré.
-Ally...
-¿Cómo estás?
-Fatal -sonrió suavemente.
Le acaricié la frente.
-¿Tienes hambre?
-La verdad es que no...
Me quité la chaqueta.
-¿Seguro?
Noté cómo me miraba de arriba abajo.
-Ehm...
-Anda, que si no comes me matan -sonreí.
-Bueno... vale.
Le di de comer la sopa y luego me dispuse a irme.
-¡Espera!
Me di la vuelta.
-Quédate...
Me senté junto a él y nos pusimos a hablar sobre cualquier cosa, hasta que Gabriel entró y me susurró algo al oído.
-Sam dice que tienes su bolígrafo.
-No, la verdad es que no.
-Pero...
-Dile que lo busque en la bata.
-¿Qué bata?
-Él sabe.
-Vale...
Se fue y Jordi me miró, extrañado.
-Debería irme.
Sin esperar respuesta, me fui corriendo a por el bolígrafo.
La verdad es que era el bolígrafo favorito de Sam, y había sido un regalo de despedida por mi parte cuando nos separamos.
Tras dejarlo en la bata de repuesto de Sam, salí corriendo hacia el patio. Allí encontré a Halina y Nathaniel, que se disponían a visitar a Jordi.
-Hola -sonreí.
-Holi -me sonrió de vuelta Halina.
-¿Van a alguna parte o pensaban liarse en la cocina?
La modelo me sacó la lengua.
-Vamos a visitar a Jordi. El pobre anda con fiebre.
-¿Vienes? -me invitó Nathaniel.
Asentí y nos dirigimos a la habitación del chef.
-Vaya, Alice, dos visitas el mismo día... la gente va a pensar que te has enamorado de mí -sonrió el chef.
-Parece que tu sentido del humor sigue intacto. ¿Cómo te encuentras? -pregunté al amasijo de mantas de la cama.
La cabeza del juez asomó por arriba.
-Me duele horrores la cabeza y creo que me desmayaré del calor. Aparte de eso, todo bien, gracias -hizo un intento de sonar sarcástico pero empezó a toser.
Yo lo miré seriamente.
-Eso pasa si te tiras en piscinas de noche vestido.
-Gracias por el aviso -gruñó.
La pareja nos miró, extrañada.
-¿De qué hablan? -preguntó Nathaniel.
-Yo fui a bañarme de noche, él estaba dando un paseo y se cayó al agua -respondí.
Halina recordó de pronto que "tenían algo urgente que hacer" y se marcharon corriendo. Este par va a acabar con los condones de la casa si siguen así.
-Bueno, yo debería irme.
-Quédate, por favor.
-No sé si sea una buena idea...
Me puso carita de perrillo mojado y no pude evitar suspirar.
-Vale, me quedo -me senté cerca de la cama.
-No es justo, tú estás perfectamente -se quejó de pronto Jordi.
-Haberte quitado la ropa -me encogí de hombros.
-¿Interrumpo algo?
Me giré, sobresaltada, al ver a Pepe en la puerta sonriendo.
Jordi tosió de nuevo.
Me giré a verlo, preocupada, y luego recordé algo que mi hermano me había dado de pequeña, cuando me había puesto mala.
-Tengo que hablar con Sam -murmuré saliendo de la habitación.
Fui corriendo a buscarle y lo encontré sentado en un banco.
-Sammy, Sammy...
-¿Qué quieres?
-¿Recuerdas eso que me dabas cuando me ponía a toser como una loca de pequeña?
-Ah, ¿la miel azul?
-Sigo sin entender por qué era de ese color pero sí.
-Te lo explicaría pero es una fórmula secreta -me guiñó un ojo.
-¿Crees que puedas hacer un poco? Si Jordi sigue tosiendo, me va a contagiar.
-Sin problemas, pero tengo que colarme en el supermercado.
-Dalo por hecho -sonreí y fui a buscar a Samantha, tras revisar que Pepe siguiera con Jordi. Para mi alivio, ella también estaba dentro, con lo que di vía libre a Sam.
Cinco minutos más tarde estábamos en la cocina con el botín, mientras Sam me echaba a patadas de allí.
Al rato, lo vi salir triunfante con un tarro lleno del líquido azul claro.
-Dale tres cucharadas y consigue que se duerma. En una hora no volverá a toser, te lo aseguro.
Sonreí y lo abracé.
-Eres el mejor, Al.
-A tu servicio.
Fui a la habitación del juez y me dispuse a entrar, pero escuché que hablaban de... ¿Sam?
-... pero si Sam y ella están juntos, tú mismo lo dijiste.
-Es complicado -tosió Jordi.
¿Sam? ¿Y "ella"? Vaya, así que mi hermanito ya andaba liado con alguien. Y yo que pensaba que Bea no lo había cazado aún.
Abrí la puerta y noté las miradas de ambos sobre mí.
-¿Eso qué es? -preguntó Pepe al ver el tarro.
-Un remedio para la tos.
-¿Qué lleva? -interrogó Jordi.
-Es un secreto. Tú trágatelo.
Le acerqué una cucharada del líquido a la boca y lo animé a tragarlo.
Él negó con la cabeza.
Suspiré y me senté a su lado, esperando a que tosiera. Cuando lo hizo, le metí la cuchara en la boca. No le quedó más remedio que tragarlo.
-¿A qué sabe? -preguntó Pepe.
-...a miel -murmuró el enfermo.
Le di las otras dos cucharadas y cerré el tarro. Luego le acaricié el pelo hasta que se durmió.
Pepe me miró con una sonrisa.
-Bueno, ya se durmió -suspiré.
-¿Tienes prisa?
-Tengo que devolverle esto a Sam.
Salí de la habitación y fui a darle el tarro a mi hermano.

Helado de limón y chocolate [Jordi Cruz] [Masterchef]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora