Pasión o Amor (Romeo Santos & Prince Royce) *EN EDICIÓN*

Parte 66 HOT

Subimos al auto y romeo puso el auto en marcha rumbo a casa.

-Me gusta tu vestido.-Me dijo viéndome de reojo, pasando una mano por mi muslo.

-Es nuevo.-Le dije sonriente.

Comenzo a subir mi vestido, metienosu mano un poco mas de la cuenta, acariciando mi muslo.

-Calmado.-Le dije poniendo su mano en mi rodilla.

Romeo Solo sonrio y siguio manejando, cuando menos me di cuenta se estaciono en un lugar, bastante solo y oscuro, lo vi confundida.

-Por que te estacionas aqui?

-Por que si, no preguntes.

Frunci el ceño, no entendia que era lo que pasaba. Recorrio su asiento mas atras de lo normal que lo usaba para manejar, lo veia confundida.

-Ven aqui.-Me jalo por la cintura haciendo que me sentara a ahorcajadas en el.

-No vamos a tener sexo en el auto anthony!!.-Le adverti.

-Si que vamos nena.-Me decia paseando sus manos por mi cintura.

-NO tony.-Le dije segura.

-Vamos es excitante, ya no aguanto mas, me has venido provocando toda la cena tu tienes la culpa.-Me dijo haciendo pucheros.

Me rei al ver su cara, me jalo del pelo y me acerco a sus labios, apoderandose de los mios de una manera desesperada, mandando descargas eléctricas a todos los músculos que tengo por debajo de la cintura que se tensan más.

-Me alegra tanto que lleves vestido.-Me acariciando mis piernas.

-Eres un descarado, es lo que eres.-Le dije sonriendo.

-Quien es mas descarado, tu provocandome en un restaurante o yo, que pienso follarte en el auto?

-Tu lo has dicho, piensas, por eso no pasara.-Le dije haciendo el intento por moverme a mi asiento.

-Mal movimiento mi amor.-Me dijo girándome, quedando sentada frente a el, dándole la espalda.

Me cubre el sexo con la mano y me quedo quieta inmediatamente sorprendida por su acto, me roza el clítoris con el pulgar y me quedo sin aliento cuando siento sacudidas de placer como descargas eléctricas en mi interior, haciendo que me remueva en el asiento.- Quieta.- Me susurrar mientras su pulgar empieza a trazar círculos por encima del encaje de mi ropa interior, lentamente mete dos dedos por debajo de mis bragas y los introduce en mi interior. Suelto un gemido.

Siento que sonríe travieso y retira los dedos de repente, dejándome con las ganas. -Que piensas ahora?.-Me susurro al oido con voz ronca.

-Cambie de opinión, te deseo, AHORA, aqui no me importa!

-Te me pusiste ansiosa mi amor?.-Me pregunta con su voz ronca.

-Mucho, por favor.-Le dije ansiosa.

-Pon una pierna a cada lado de las mías -me ordena juntando sus piernas. Obedezco y pongo cada pierna a lado de las suyas, baja las manos por mis muslos y luego las vuelve a subir, arrastrando con ellas mi vestido.

-Pon las manos en mis rodillas, mami, e inclínate hacia delante. Levanta ese bonito culo que tienes.

¡Mierda! De verdad lo vamos a hacer en medio de la carretera. ¡Esto es muy excitante! Romeo se mueve debajo de mí y oigo el sonido del cierre de su pantalon. Me rodea la cintura con un brazo y con la otra mano me aparta a un lado mi ropa interior. Después me penetra con un solo movimiento rápido.

-¡Ah! -grito dejándome caer sobre él y él suelta el aire con los dientes apretados. Su brazo se desliza por mi cuerpo hasta mi cuello. Extiende la mano sobre mi garganta, me empuja la cabeza hacia atrás y me obliga a girarla para poder besarme la garganta. Con la otra mano me agarra la cadera y empezamos a movernos a la vez. Yo levanto los pies y él se introduce más en mi interior; dentro y fuera. La sensación es... Gimo con fuerza. Romeo me agarra el lóbulo de la oreja entre los dientes y tira de el. Entra y sale una y otra vez. Me rodea el muslo con la mano por debajo del vestido hasta llegar a mi interior, con dos dedos me acaricia suavemente el clítoris a través de la fina tela de mi ropa interior.

-Vamos mami tenemos que acabar con esto rápido.-me dice a la vez que aumenta la presión de los dedos sobre mi sexo.

Siento el familiar aumento del placer en mi interior, cada vez más profundo.

-Vamos, mami -dice junto a mi oído-. Quiero oírte.

Gimo. Soy toda sensaciones, con los ojos fuertemente cerrados: su voz en mi oído, su aliento en mi cuello y el placer saliendo del lugar donde está excitando mi cuerpo con los dedos y donde me embiste en lo más profundo. Y me pierdo. Mi cuerpo toma el control, buscando desesperadamente la liberación.

-Sí... -susurra en mi oído. Cierro los ojos con fuerza un segundo después y me abandono al orgasmo-. Oh, _____ -murmura encantado.

Me rodea con los brazos, se hunde en mí una vez más y se queda inmóvil mientras se libera en mi interior. Me acaricia la mandíbula con la nariz mientras me da suaves besos en la garganta, la mejilla y la sien. Yo me tumbo sobre él y él apoya la cabeza contra mi cuello.

-No fue tan malo no?.-Siento que sonríe contra mi piel .

-Nada malo.-Le digo exhausta.

-Eres una mujer lujuriosa... No tenía ni idea de que fueras tan exhibicionista.-Me decia jugueton.

-Contigo puedo llegar a ser alguien que nunca te podrías ni siquiera imaginar.-Le digo con falta de aire.

-Vamos a casa mi amor, que aun no termino contigo.-dice levantándome de su regazo.

Me arregle mi ropa interior y me moví al asiento del copiloto y romeo puso en seguida el auto en marcha rumbo a casa...