Soy un escritor autodidacta. De niño me deslumbró la fantasía juguetona de Gianni Rodari; más adelante, me sumergí en los mundos épicos de Tolkien. Con el tiempo, amplié mi mirada hacia otras formas de ficción, y en el universo visual de Eiichiro Oda comprendí que la emoción, la complejidad y el alma de un personaje no entienden de formatos.

Mi pasión por los animales, la historia y la naturaleza atraviesa mi escritura, que concibo como un refugio emocional y una herramienta de búsqueda. Alejado de los moldes del mercado y de la urgencia por publicar, escribo desde la necesidad vital de nombrar lo invisible, explorar lo humano y dejar una huella en el tiempo.

Ojalá encuentres en mis historias algo que te acompañe, te emocione o, al menos, te haga quedarte un rato más entre palabras.