Soy Luna 3, Una historia paralela-

Capitulo 51: De Gira

Otra vez Ezeiza, dos veces en menos de una semana, en esta ocasión de punta en blanco.
Un poco más liberada y sin excusas, aguarda.

- Vos tranquila, no sabes lo feliz que se va a poner.
- ¿Vos decis? Comienza con sus dudas.
- Por supuesto!
A lo lejos lo ven, a medida que se acerca pueden apreciar su rostro cansado y compungido.
- No creo que esté de ánimos.
La toma de la mano: -Confía en mí.
Esa cara comienza a transformarse, una sonrisa se dibuja, aunque el cansancio siga reflejado en sus ojos. ¿Será que está viendo, lo que está viendo? Deja la valija que arrastraba y corre hacía ella, la abraza fuerte, la revolea y cuando la baja le dice:
- ¡Hija que alegría verte aquí!
- Vinimos a buscarte. Contesta la muchacha.

Sin dejar de sonreír, desvía su mirada en dirección a Juliana, quien se acerca.

- Cuando te fuiste vino a despedirte pero no llegó a tiempo. Ámbar, por que no vienes a cenar a casa? tienen mucho de que hablar.

- No lo sé. Lo veo muy cansado.

- No, no. Me encantaría que vengas, y si... tenemos muchas cosas de que hablar.
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El viaje hasta el depto fué silencioso pero una vez dentro todo fué más fluido.

- Me voy a cocinar, les traigo algo para que piquen mientras. Y con esa excusa se metió en la cocina.
- ¿No preferís pedir algo? Sugiere su pareja.
- Acomodo un poco y pido Sushi. ¿Quieren?
- Por mi está perfecto. Dice la muchacha.
Él solo le sonríe.
Ámbar: - ¿Asíque no fuiste a España?
Gary: No. Cómo te imaginarás situaciones de fuerza mayor hicieron que cambiara mi rumbo. Estuve en Uruguay apoyando a tu hermano en un momento dificil.
- Creí que se iba con amigos.
- Eso es lo que quiso decir puertas abiertas.
Por ahora no puedo darte más detalles, pero estando en tema... Me gustaría poder decirle que tiene una hermana.
Incómoda: - Ayyy no sé. Lo conozco muy poco, quizás le moleste.
Juliana llega con la bebida y algunos sólidos: - Sírvanse! Ya hice el pedido en un rato llega.
Se disponía a abandonar el living cuando su palabra la frena.
- Quédate con nosotros.
- Si Juliana, quédate. Dice la muchacha.
- No saben todos los cambios que se vienen. El Open del viejo continente fué un éxito. Ahora tendremos Open en Madrid, en Londres, en Brasil y en México.
Escuchar este país la llena de miedos. Le recuerda esa gira que vino a complicarlo todo.
Queriendo disimular sus temores enfatiza:
- ¿Brasil y México?
- Si. Brasil siempre fué mi casa y allí nacieron los Red Shark, es hora que armemos un Open y tengamos un equipo de patinaje local. Y ayer con México paso algo no tan impensado, la Rollers Band fué TT, ¡es el país donde más reproducción en Spotify tienen!... Todos se consagraron. A Michel y Yam los espera una gira por Europa, a Mateo por Italia y a la Rollers Band por México. Y ahora deberé contratar mucha gente porque Diego renunció y no tengo a nadie en España. No sé si Sebastián acceda a volver a Brasil y con México tampoco se que haré.
Juliana refunfunea.
Rápidamente continúa su relato para despejar todo tipo de dudas: - Yo me voy a quedar coordinando todo aquí. Hay mucho trabajo por hacer y...
Lo escucha pero está un poco perdida pensando en México y sus novedades.
- Ámbar tengo algo muy importante que quiero contarte. Su papá se pone muy serio de repente.
Reacciona, expectante: - ¿Si?
- Juliana y yo vamos a tener un hijo.
Haber cambiado su actitud para con Juliana fué algo que ni ella esperaba, aceptarla mucho menos pero de ahí a un hijo o hija había un abismo.
Se pone colorada, se levanta: - No sé que decirte. Los felicito. (Excesivamente protocolar y tomando su cartera, su cuerpo dice me estoy por retirar)
- Encontrarte fue un sueño alcanzado. Disfruto mucho de tu compañía, amo pasar momentos contigo, pero no puedo evitar sentir nostalgia de todo lo que nos perdimos. Antes de encontrarte decidimos con Juliana tener un hijo y que esto suceda me hace feliz porque lo buscamos, porque tendré una hija o hijo de la mujer que amo pero también porque tu hermana/hermano será algo muy lindo que podremos compartir juntos, de cero. Será nuestro empezar sin una historia atrás.
La joven sonríe: ¿En serio lo sientes así?
Abandona su asiento, se le acerca y la abraza: - ¡Claro! Será algo nuevo y de cero que compartiremos juntos.
- No seré una hermana nueva que aparece después de muchos años seré su hermana de siempre.
- Claro que si.
Juliana lagrimea, se va a esconder a la cocina.
- Mañana tenemos una eco. Allí veremos cómo está, si es nena o nene. ¿Queres venir con nosotros?
Suena el timbre, llegó el Sushi.
- Bajo. Dijo Juliana. A lo que agregó: - ¡Me encantaría que nos acompañes! Y sin esperar respuestas fué en busca de la comida.
- Si! Me encantaría!
- ¿Por que no te quedas a dormir? Tenemos un cuarto grande y vacío.
- No, deja, mejor regreso a la mansión así descansan bien y mañana pasan por mi o nos encontramos dónde me digan.
- Otra de las cosas que tenemos que hacer ni bien volvamos de Río es comprar una casa más grande.