Soy Luna 3, Una historia paralela-

Capitulo 3 "Tiempo de cambios"

PARTE 1

Ámbar se esta preparando para salir con su abuelo y Luna. La verdad es que no se encuentra para nada a gusto con la situación, pero la sola idea de que Jazmín este con Simón, hace que soporte cualquier cosa.
Esta vez la demorada es ella, Luna y Don Alfredo la esperan hace un rato en la sala.
Ámbar: Ya estoy lista. ¿Me podes explicar Abuelo que vamos a hacer ahora?
Alfredo: Tenemos poco tiempo. Llegamos el jueves por la noche, y hay muchas cosas para hacer. Mis nietas tienen que sentirse preciosas, asique nos vamos de shopping. ¿Así se dice no?
A Ámbar se le ilumina la cara. Adora ese concepto. Contesta: Si abuelo, se dice así.
Pero hay algo que no entra en ese concepto: Luna.
Ámbar: Abuelo, no podemos ir cada una por su lado? Haremos mas rapido.
Abuelo: Este es un gusto que me quiero dar. ¿No me lo van a negar, no? Ahora el abuelo le guiña el ojo a Luna. Se le acerca a Ambar y le dice al oido, no muy bajo.
Abuelo: Ademas necesito que me ayudes con...la mira a Luna como haciendo gestito. Es tu fiesta y no me gustaría que desentone. Todo tiene que ser perfecto.
Ámbar mira a Luna con cara de no se si tiene solución.
El abuelo continua: Me vas a decir que vos no podes?
Ámbar: Por supuesto que puedo. Yo puedo hacer milagros.
Abuelo: Entonces, ¡vamos!.
Ámbar apura la marcha, dejando a todos atrás. El abuelo se acerca a Luna, la abraza, se miran con complicidad y le dice: Ya la vamos a sacar buena. Ahora es Luna la que pone cara de no sé si tiene solución.

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En Buenos Aires, Delfi y Jazmín terminaron de hacer sus compras y se sienten consumidas. Pararon en una coqueta y refinada confitería con mesitas mirando al río.
Delfi se dispone a tomar un té de jengibre, en cambio Jazmín se siente acalorada y pide un exprimido de naranja bien frío.
Delfi: Te das cuenta Jaz, estamos terminando una etapa. Me siento re emocionada por la fiesta, pero por otro lado me siento tan perdida. No se que voy a hacer. Por un lado me encanta patinar, pero no me imagino mi vida así. Intenté con la fotografía, con la banda, pero todos me parecen pasatiempos. Ufff el sólo hecho de pensar en ponerme a pensar en eso, me frustra. Además no puedo concentrarme en nada, me la paso pensando en Pedro.
Jazmín: Ay como te entiendo a mi ni siquiera me corresponden pero no puedo dejar de pensar en...no termina la frase, se queda mirando la nada muy sonriente. Cuando vuelve a la tierra prosigue: Delfi, vos me hablas de presiones, mi papá ya me inscribió en la Facultad de Medicina. Yo no creo ni poder intentarlo. La única forma que me veo en un quirófano es haciéndome una estética.
Delfi se ríe a carcajadas. Las dos se tientan no pueden parar.
Delfi: Viste el vestido que me compré?
Jazmín: Me encantó. Lo amé ni bien lo ví. Además lo lucis tan bien. Tenes que pedirle los pendientes a tu mamá. El cabello recogido.
Delfi: Si, voy a ir de Georgi para que me peine y me maquille.
Jazmín, pone cara de ofendida. El make up, te lo voy a hacer yo. Ni bien vi el vestido me lo idee. No podes hacerme eso.
Delfi mira a su amiga con nostalgia. Por supuesto Jaz, para mi es un placer. Se la queda mirando, y la mira, la mira.
Delfi: Jaz, ¿Te acordas el make Up que le hiciste a Ámbar? Carcajea.
Jazmin: No me hagas acordar, que me agarro un veneno.
Delfi: ¿Porque? ¿Te acordas que a todos les encantó? Jazmín mueve su cabeza como diciendo Si.
Delfi continúa, yo creo que vos deberías dedicarte a eso. Debe haber algún lugar, como una Universidad de maquillaje.
Jazmín: ¿Vos crees que exista? Podría vivir ahí.
Delfi: Tendremos que investigar el tema.
Jazmín la abraza. Su futuro comenzaba a pintarse.
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PARTE 2

Nina llega a la casa de Gastón, no es la primera vez que va. Es una casa grande, tan enorme como la mansión Benson. Con dos perros corriendo por el inmenso parque. La casa es de dos plantas, con amplios ambientes.
Lo que más le impresionó a Nina era la cocina. Era enorme, con muchas alacena, una mesada larga, muchos artefactos. A la mamá de Gastón le encanta cocinar, prepararle platos a sus hijos. Toca el timbre, justo Mercedes, la madre de Gastón la recibe. Nina la admira mucho, es una mujer de posición; muy sencilla.
Mercedes: Linda, ¿Como estas? Pasá. Gastón se esta terminando de bañar. Esta tan emocionado con el discurso. Que bueno que lo ayudes.
Nina: Si señora, me lo pidió y no me podía negar.
Mercedes: Es una pena que no vayas con él a Oxford. Pero tomaste la decisión correcta. No es bueno sacrificar el propio futuro por el del otro. Si es amor de verdad, cosa que no dudo, nada los va a separar. Por cierto, en vacaciones de invierno me daré otra vuelta por allá, Quizás podrías acompañarme?
Nina: Sería hermoso, señora.
Mercedes: Cuántas veces te tengo que decir que no me digas señora. Decime Mechi.
Nina: Ok, Mechi.
En eso baja Gastón: Mamá ¿Espero que no estés fastidiando a Nina?
Nina: Que decís Gastón, si tu mamá es un amor.
Mercedes: toma con sus dos manos a Nina de los hombros, como haciendo un mimo. Los dejo chicos, voy a terminar de preparar un strudel de manzana. Suerte con el discurso.
Gastón: Mamá, vamos a preparar el discurso a mi cuarto.
Mercedes: Bueno, después les subo algo para que coman mientras escriben.
Gaston: Gracias! Y le da un beso en el cachete. Gastón y su mamá tienen una relación preciosa y no reparan en demostrarse afecto.
En el cuarto de él, mas precisamente en su cama de dos plazas, entre almohadones, semiacostados, Nina tipea en la tablet de Gastón el discurso. Él esta inspirado, las frases salen en forma espontanea. Las acotaciones de Nina simplemente son de sintaxis.
Gastón le quita la tablet y la tira a un costado de la cama.
Nina: Pero espera Gastón, todavía no terminamos.
Gastón: No te preocupes solamente falta el final que ya lo tengo ideado, después le doy forma.
Nina: Pará que lo guardo, ha ver si se borra, o se cierra y se pierde. Nina se estira al piso y sin levantar la tablet del suelo lo guarda. Se vuelve a acostar íntegramente boca arriba y mira a Gastón. Este no lo duda ni un segundo se le avalanza casi encima y la empieza a besar. Le corre el cabello del rotro y baja a su cuello para tomarla del mentón con sus dos manos, como para besarla mejor. Permanecen besándose en esa posición unos minutos. Sin dejar de besarla suelta su rostro para tomarla con uno de sus brazos de la cintura y rotarla unos 45 grados para quede acostada de costado como él, enfrentados. Luego le sube una pierna encima de ella y la acerca más a su cuerpo. La situación es cada vez más intensa. Nina se pone nerviosa interrumpe el beso y le dice: Me parece que no es el momento tu mamá está abajo.
Gastón: Quedate tranquila Nina no va a pasar nada que no haya pasado.
Ellos, hace tiempo vienen teniendo encuentros muy apasionados pero todavía no han dado el gran paso.
Aclarada la situación retoman el momento. Pero este vuelve a ser interrumpido por un grito de Mechi.
Mamá de Gastón: Chicos les subo algo de comer?
Gastón: No mamá, deja, ya bajamos. Justo estabamos por hacer un break.
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PARTE 3