La saga Crepúsculo: Llega "Amanecer, parte 2". ¡¡HORROR!!

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Puedes ver las imágenes e ilustraciones (cosa que te recomiendo) en el artículo original siguiendo el link

http://wp.me/p2r4nD-6j

O motivos  por los que incluí a Bella en mi lista de gente a la que habría que disolver en ácido si fuera un personaje real.

Este post está Patrocinado por la asociación de novios/maridos damnificados por crepúsculo, que son víctimas de las serias secuelas síquicas que causa esta saga.

(ver la imagen ilustrativa en el blog)

Se acerca ese momento que todos temíamos, sí, señores, y no me refiero al 21 de diciembre del 2012. Ojalá fuera eso. Con el estreno de Amanecer: parte 2, la última parte de la saga de crepúsculo, miles de féminas indican con gesto severo a sus parejas que ha llegado la hora de ir al cine, a pesar de que estos se resistan como perro que sabe que va a ser llevado al veterinario.

Y es que una de las sagas literarias/cinemátográficas más pastelosas, insulsas y, porque no decirlo directamente, a opinión de quien suscribe, coñazo, de toda la historia, ha vuelto a nuestras pantallas.

Compartiendo el concepto de “cine de acción” que tienen los cineastas escandinavos (Imaginaros como sería La jungla de cristal dirigida por Lars von Trier o por Ingmar Bergman, o directamente chuparos “Amanecer, parte 1”), acercando el mito del vampiro a la figura de los teletubbies, denigrando por completo la idea del hombre, convirtiendo a todos los protagonistas masculinos en pagafantas impenitentes, Bella vuelve a nuestras pantallas para amenizar (o más bien amenazar) nuestras vidas.

¿Qué sabré yo de crepúsculo?

Pues algo sé, dado que, antes de mi intento de leer 50 Sombras de Grey, esta saga fue mi primer ejercicio de masoquismo literario.

Y es que esta serie de libros de Stephenie Meyer es de las pocas sobre las que se puede afirmar con rotundidad que ganan al ser llevadas al cine, y tampoco es que ganen mucho, pasan de ser una tortura a constituir un aburrimiento que compartir en pareja, llegando por algunos leves instantes el estatus de entretenimiento vacuo, pero tan sólo en forma de algunos destellos pasajeros.

Tras ver la primera película, lo intenté con el segundo libro de la saga.

¡Oh my god!

Cuando esa Bella, tras, como no, ensalzar de forma cansina la belleza de su vampiro al inicio del libro, se sienta en esa silla de mimbre frente a la ventana a entablar un soliloquio interminable de queja autocompasiva mis neuronas se fundieron como una caja de fusibles del Ikea.

Entonces, ¿cómo es posible que esta serie haya tenido tanto éxito?

Tras una ardua reflexión compartida con algunos otros amigos sorprendidos por el fenómeno, hemos llegado a las siguientes conclusiones.

A nuestro juicio, el éxito de esta saga reside en una premisa inicial:

La autora explota varias fantasías profundamente arraigadas entre un amplio sector dentro de la población femenina:

Porqué dejé de leer 50 sombras de GreyWhere stories live. Discover now